Tuesday, June 13, 2006


Loosers - Endlosung (Our Mouth Records, Our Mouth Records#6, 2006)

Escuchando 'Endlosung' de Loosers, vienen a mi mente nombres de bandas en tropel. Skullflower, Current 93, Sunburned Hand of the Man, Popol Vuh, Bardo Pond, Swans, Masstishaddhu: todos ellos y muchos más parecen sucederse uno a otro en una cadena sin final aparente. Y eso, en serio, no es -en absoluto- una acusación, todo lo contrario, un dedicado halago. Los estándares a los cuales está banda llega con una improvisación de menos de cuarenta minutos son definitivamente altos y probablemente inalcanzables en estos momentos para las más de las bandas de este lado del Atlántico.
El hecho - y el modo- de emplear una combinación entre guitarras psicodélicas, con fraseos lentos y cuidadosos, una batería escapada de los torbellinos del free-jazz, un cello de vuelos místicos y voces atrapadas en drones como didgeridoos, ofrece a Loosers una infinita galaxia de posibilidades. Y éstas no se van desaprovechadas. La banda va de la firme y detallada exploración de atmósferas al perfecto rock psicodélico de manera rotunda y con resultados eufóricos, poderosos que rayan en la la sustancia misma del éter. Pasmosamente amarrado, delirante y libre, 'Endlosung' es de lo mejor que se hará en este año y no hay mucho más que decir. (S.S.)
Baby Delay - Drips

Baby Delay es el proyecto solista de Sam Gillespie, quien es parte también de Quilts y que con 'Drips' presenta su primer trabajo, ofrecido de modo totalmente independiente. Y con ello no sólo me refiero a una independencia financiera o 'publicitaria', sino a una actitud de total desapego al cuerpo de reglas implícitas en el underground contemporáneo. Baby Delay no es un proyecto de 'noise por pasos' que ofrezca simplemente una serie de jams mal grabados. Gillespie ofrece un disco editado, formado por una serie de piezas cuidadosamente intercaladas que cambian y persisten, en sucesión, de instrumentación, tonos, ambientes, formas y géneros.
No es sorpresa, pues, descubrir que las sesiones de 'Drips' datan de 2004 y que fueran apenas editadas entre 2005 y 2006; la meticulosa manera de intercalar substancias sonoras pertenecientes a registros absolutamente diferentes, obvia creación de un paciente proceso, le hacen un disco indefinible, imposible de clasificar. En un mismo track -como el que da nombre al trabajo, 'Drips'-, Baby Delay ofrece lo mismo drone que electrónica experimental, culminando con una eléctrica descarga de noise cargado de reverberación. En otros, como '5', incluso pueden dejarse sentir leves dejos de tecno flotando alrededor de la pesada ancla de un absurdo, incomprensible drone, al tiempo que las notas comienzan a defomarse para culminar en su desintegración.
Como el propio nombre del proyecto lo indica, Baby Delay ofrece una interpretación ensoñada de ambientes infantiles cubiertos por momentos con un velo de mágica dulzura, pero, eso sí, sin perder su garra. Por ejemplo, la pieza final, con todo su aire de caja musical, está invadida desde un principio por fuertes distanciamientos; la vibración cristalina, que nace como gotas de agua cayendo suaves en la distancia, y que acaba por declararse turbia vaivén, la intromisión de un manto de avispado drone, que, aunque se ve súbitamente invadido por las graciosas notas de un teclado, no puede dejar de entregar sus metálicos, ácidos designios. (S.S.)
Roxanne Jean Polise - We're Alright (Apop Records, s/n, 2006)

Tras un hiato bastante reducido -una gira y la creación de una nueva banda, Warmth junto a Brandon del también grande Knife City- Steev Thompson regresa con su enorme Roxanne Jean Polise en esta nueva entrega para Apop, 'We're alright'. Éste es un disco que sorprende tanto puesto que, junto al limitadísimo 'Tired Hours', muy probablemente sea el trabajo con mayor orientación musical del proyecto hasta el momento. Sí, durante los veintiún minutos de duración del disco, Thompson vuelve a adentrarse en las mismas profundidades psíquicas que le obsesionan. Sin embargo, la pesadez, la corporalidad de entregas anteriores se pierde ante la ciega adicción por hacer de éstas música. El resultado es que las atmósferas de este tres pulgadas sean tanto más dulces, más parsimoniosas que bruscas o atonales y, que a pesar de que las constantes intromisiones de oscilaciones noiseras y acústica amplificada no se hagan esperar, 'We're Alright' sea aún más acompasado, lleno de magia y ensoñación que de terror y vibras malas.
Con 'We're Alright' Thompson deja claro que la eterna diversificación de su música habrá de ofrecer más y más frutos preciosos en su infatigable sucesión. (S.S.)
Hive Mind - Writhing Flesh (Tone Filth, TF25, 2006)

Tras un buen rato sin un long play, finalmente Hive Mind regresa con un trabajo completo, la reedición de la clásica cinta 'Writhing Flesh', agotada del catálogo de Chondritic hace ya algunos años. Qué decir, esta entrega muestra el sonido de Hive Mind en toda su extensión al tiempo que pone en evidencia -nuevamente- que el formato idóneo para el noise es el vinil. En dos piezas hipnóticas y más pesadas que el plomo, Greh pone sobre la mesa un rango de frecuencias amplísimo para dar sustento esas vibrantes y abrasivas composiciones que le caracterizan.
Para comenzar habría que citar obviamente la potentísima carga de sonidos graves de Hive Mind. Más allá del drone, los trabajos de Greh Holger se caracterizan por sus pulsantes, oscuros bajeos, puestos en marcha en la primera pieza en la forma de oscilantes motores envueltos por un enorme manto de tóxica oscuridad sónica. La amplitud sonora del vinil, asimismo, causa que las sensaciones físicas sólo se vuelvan más y más intensas. En algún punto, la carga de frecuencias es tan pesada que la sensación de incomodidad se vuelve casi inaguantable. Ésta primera cara de 'Writhing Flesh' es de lo más intenso que puede llegar a escucharse en el -de por sí extremo- ámbito del noise. Y es precisamente con piezas como ésta que Hive Mind ha creado un lenguaje propio de visiones infernales y de abrasión post-industrial, de una forma probablemente más articulada que cualquier otro proyecto de noise a la redonda.
La segunda pieza es mucho más lenta en su evolución pero no por ello menos impactante. Aquí pueden presenciarse los métodos de Greh en toda su estertórea gloria, oscilaciones que van desde el más obliterante grosor hasta las más afiladas crestas, convulsiones de tiempos de reberveración adelantados y atrasados a discreción, ciclos volcándose unos encima de otros en un pasaje infernal a cámara lenta.
'Writhing Flesh' es un disco que bien pudiera emplearse para definir muchas de las características de un género. Es una gran oportunidad la que Tone Filth ofrece al poner este fantástico trabajo en activo nuevamente; ahora, a aprovechar y recuerden es un disco a escucharse únicamente al tope. (S.S.)

United Bible Studies – “The Solar Observatory” (Deserted Village/23 Productions)

De un apacible paseo por el campo, al encuentro con la bestia. Las referencias de este colectivo irlandés son, por un lado, el acid folk tradicional, particularmente su gusto por la Incredible String Band. De igual forma, las clases de improvisación que algunos de sus miembros tomaron con Eddie Prevost. Una tercera pista es su cercanía con el folk esotérico de Current 93. Como resultado, la música de United Bible Studies es un ceremonial elctroacústico de animismo céltico, donde puede pasarse de quietas secciones de cuerdas con tintineos y arrullos, a una caverna de drones, devastación y tensión insoportable. Lleno de efectos e improvisación, de invocaciones spoken word, de abundante experimentación micro electrónica y letanías, The Solar Observatory es una espesa psicodelia pastoral, con un par de himnos para el culto y liberación de las fuerzas de la naturaleza. El resultado es oscuro. Entre Fursaxa, Avarus, Black Forest/Black Sea, Current 93 y Coil. Para nervios bien templados. (Alberto Mercado)
Sick Llama - Blue Syrup Dreams
Sick Llama sigue siendo el proyecto número uno en su capacidad de hacer incómodo a quien le escuche. Sus trabajos son noise llevado a su extremo más DIY, más punkero, más valemadroso. La calidad de sus grabaciones es usualmente mala; su noise es muchos más abrasivo e informe que la mayoría. La falta de definición, la renuencia de Heath Moerland por crear algo susceptible a etiquetación es lo que sin duda le hace único e irrestricto.
Aquí, en 'Blue Syrup Dreams', Heath toca extremos a los que ni siquiera él mismo había llegado antes. Tomando grabaciones de todo tipo -desde cortes en vivo hasta material aparentemente trabajado en estudio-, Moerland ofrece con este cdr una completa recopilación de su trabajo, un muestrario perfecto de las diversas direcciones que con su cuantiosa discografía ha llegado a recorrer. (S.S.)
Anla Courtis. “Live in L.A.”. Seedy R!.

Dos piezas en vivo grabadas el año pasado y editadas bajo el adorable sello Seedy R!. Sorprendente la capacidad del ex-Reynols para conjuntar la manipulación de tapes, guitarra eléctrica, campanas, violín y voces, pero sorprende aun más la fuerza visual que alcanza la música, conforme se desarrolla la improvisación. Soundtrack para una representación del mito platónico de la caverna. Dos amplias mezclas de noise y psicodelia, que arroja un ambient subterráneo y claustrofóbico, cuya tensión sólo se resuelve al final con un mantra luminoso. Edición artesanal a cargo de Antony Milton. (Alberto Mercado)
Son of Earth - Erotic Empire (Apostasy Recordings, 2006)

Por alguna extraña razón, Son of Earth son una banda bastante ignorada. El grupo, compuesto por Matt Krefting, Aaron Rosenblum y John Shaw, ha venido creando música totalmente original y personal desde 2000. Tan sólo echar un vistazo a su curriculum como banda en vivo, deja ver una multitud de presentaciones con algunos de los personajes más representativos del underground de esta década. Tras haber girado con Jack Rose y Six Organs of Admittance, debe haber alguna razón por la cual esta banda no haya podido despegar.
El hecho es que el que no sean una banda sumamente prolífica no incrementa demasiado su popularidad. Su última entrega se sentía más como la realización de una obsesión (un lathe cut de siete pulgadas) que como una entrega sonora al completo. Y de eso ya hace más de un año. Asimismo, el hecho de que sus álbumes más notorios hayan tenido tirajes tan limitados y sean tan difíciles de ver hoy en día -incluso en ebay- ha provocado que queden como un grupo decididamente de culto al borde de la desintegración o el olvido.
Afortunadamente, la banda ha finalmente decidido premiar a sus seguidores con una nueva entrega, 'Erotic Empire'. Ardúo de rastrear, este cdr representa la primera oferta al completo de Son of Earth desde aquel fastuoso 'Carhole' y, para bien o para mal, sigue tratándose, al menos en lo general, del sonido que el trío perseguía desde aquellas épocas.
Quien les conozca ya sabrá que el sonido de este grupo apenas bordea lo musical. En la tradición de algunas bandas de la Jewelled Antler como Thuja o Blithe Sons o de droners como Organum, Son of Earth emplea instrumentos con suma discreción, generalmente para hacerles establecer un drone arisco o para forjar breves menciones a melodías o secuencias rítmicas. Las creaciones de esta banda orbitan más usualmente en el uso poco ortodoxo de instrumentos musicales poco convencionales o de juguetes -junto con ocasionales loops, efectos y una afición por hacer uso explícito de los ambientes y espacios acústicos. Los resultados son usualmente series de oscuras aleaciones sonoras que no necesariamente podrían categorizarse como noise, pero que comunican un sentimiento de misticismo e incomodidad igualmente radical.
Por momentos, los sonidos borrosos, indescifrables de voces entre cantando y susurrando algún extraño mantra se hacen presentes -'Incorrect Posturing'- haciendo que todo suene como una suerte de lejana invocación. En otras ocasiones, el tema funéreo se deja sentir demasiado presente -'Terrible News', cerrando el ciclo impuesto por 'Display of Pleasure'- apenas dejándose iluminar por breves toques de rítmica y el breve matiz de una flauta. En cualquier caso, si existe algo a mencionarse respecto a 'Erotic Empire' es que es un disco que juega mucho más con la estructura que su predecesor. El conciso, aunque poco detallado sostén rítmico de Carhole, con este cdr viene al traste, ofreciendo más bien una suerte de retorno a aquel abstracto, intangible -casi inescuchable- split con Davenport en Skulls of Heaven, haciéndole, decididamente, material más difícil y más demandante para el escucha. (S.S)
Pan Als Allgott Saturnia, 1977. s/t. (New Age Cassettes-No Cat )

En su propio sello de cassettes y cdrs (con los inserts más austeros que conozco) James Ferraro genera nuevo desconcierto para quien intenta descifrar el trabajo que realiza, ya sea en solitario o con su grupo, The Skaters. En esta nueva entrega, bajo el extraño rótulo de Pan Als Allgott Saturnia, 1977, Ferraro se embarca en un delirante ejercicio melódico, por demás interesante. Una primera sección, que incluye cuatro de once tracks intitulados, se relaciona más o menos con lo que venían desarrollando The Skaters. Sigue apareciendo la proliferación onírica y el ritualismo vocal característico del dueto, aunque decantado hacia atmósferas menos densas. La estructura de estos tracks, así como la de los siguientes, recae en fuertes dosis con drones de órgano. A partir del track 5, cambia un poco la situación. Este último, de sólo un minuto, respira libertad absoluta. El tracks 6 es florilegio del teclado, luminosidad y voces armónicas en un mar de fantasía y ensoñación. Los tracks 7 y 8 son más viajados y experimentales; loops hipnóticos de orientación cósmica para teclado, percusión y voz. En los tracks finales retornan los cantos extáticos y el desbordamiento de imágenes espirituales acostumbrado. Realmente bueno. Con drogas debe sonar todavía mejor. (Alberto Mercado)

Dead Machines - The Last Pallbearer (Heavy Tapes, s/n, 2006)
La más elusiva de las recientes Heavy Tapes, 'The Last Pallbearer', es otra de la multitud de entregas de Dead Machines. El dueto de los Olson ofrece aquí música lo mismo bella que atemorizante: electrónica en forma de oscuras y filosas atmósferas forjando un marco para las dulces intervenciones de instrumentos de aliento en su primer lado, caos y pulsantes graves en la segunda. Nuevamente, la pareja sigue poniendo de manifiesto que está exactamente a la mitad de un camino entre el más fácil ruido que practicaban en un principio y un punto totalmente indefinido -del cual me pregunto si algún día veremos el fin-, en el cual las aleaciones entre el ruidismo, el drone y el jazz son naturales. Cada nueva entrega de Dead Machines es eso un eslabón más en un gigantesco y sinuoso camino. (S.S.)
Aaron Dilloway - Asset Stripping (Hanson Records/Chondritic Sound, HN131/CH102, 2006)

Para principios de este año, Aaron Dilloway fue invitado a formar parte del grupo de artistas que realizarían 'Viva Negativa!', una enorme caja de tributo a The New Blockaders publicada por Hypnagogia. Aparentemente los resultados le fueron tan gratos que la colaboración -implicando emplear y manipular el material orginal de los Blockaders- se extendió a este 'Asset Striping'.
Este lp es un sueño para cualquier entusiasta del noise. Muestra al siempre entusiasta y dedicado Dilloway ofreciendo un homenaje a los fundacionales New Blockaders a través de una pequeña multitud de loops y samples. El resultado es literal: el violento y obsesivo instinto deformante de Dilloway llevando el destructivo, anti-todo sonido de los Rupenus a grados extremos.
El lado A presenta a Dilloway creando su material en vivo en el estudio, sin cortes. Chirridos espasmódicos, metales arrastrándose, percusiones salidas de métrica envueltas en loops, inesperados zumbidos retorciéndose unos contra otros en un cuadro absolutamente intenso y abrasivo.
El lado B es la grabación de un concierto que este hombre ofreció el día después de haber concluído el track que conforma el primer lado. Como podría esperarse, el sonido aquí es mucho más abierto y menos controlado. También para esta presentación Dilloway emplea los sonidos de The New Blockaders y aunque lo anterios no es tan evidente a primeras vistas, el material es una lección en intensidad.
A la fecha, éste es decididamente el trabajo más contundente que le he escuchado a Aaron Dilloway; 'Asset Stripping' es un clásico instantáneo que desafortunadamente se agotó en Hanson la misma semana en que salió. Quizás aún haya algunas copias flotando en Erswhile o en Volcanic Tongue. (S.S.)
Birds of Delay - Gateway to Feather (Alcoholic Narcolepsy, Alcoholic Narcolepsy#5, 2006)

Ante discos como éste, es a veces imposible saber si se está soñando. Cuidadoso en toda su insondable furia, 'Gateway to Feather' es otro más de esos decantados, insuficientes registros en cdr de la enormidad de una banda. Con este disco de abrasivo, incómodo drone, Birds of Delay comunican, con una sintaxis perfectamente articulada y rica, un mundo sonoro forjado en un lenguaje improbable, utópico. Música de estrellas, tan bella y rebosante como inquietante, 'Gateway to Feather' hereda la tradición de volatibilidad y misticismo de trabajos de bandas como Pelt o Skullflower con sus muy particulares filos y consistencias. Un trance. Un viaje introspectivo. Sólo ten cuidado, podrías después no poder regresar. (S.S.)
Wolf Eyes/Prurient. “The Warriors” (Hospital Productions)

Split a cargo de dos pesos completos del harsh noise. Este CD en edición limitada ofrece tracks adicionales en relación al cassette original de RRR. Wolf Eyes inicia con dos largos trabajos, orientados no tanto hacia el ruido brutal, sino a la creación de un sofocante y sórdido ambiente. “The Terror Tank”, es un lóbrego paraje, lleno de chirriante electrónica y distorsión; un mundo pleno de sombras y maquinaria humeante. “Human Animal”, la segunda colaboración, es el sonido producido por el movimiento de una gigante estructura metálica que agoniza y arrastra su óxido de máxima distorsión.
En este tejido de desencanto post industrial, la segunda parte del cd se refiere al devastador feedback de Dominick Fernow. Once piezas cortas, definitivamente contundentes, llenas de atrocidad en tonos super agudos. Sintetizadores y cajas de ritmo a todo galope y con cortes abruptos, pedales de distorsión llevada al extremo, micrófonos de contacto y la barbarie de una voz procesada, dirigida hacia lo horripilante. Eso es Prurient. Un artefacto lascivo de incontenible, pero necesaria destrucción. (Alberto Mercado)

The New Blockaders/Thurston Moore/Jim O'Rourke - The Voloptulist (Hospital Productions, HOS-144, 2006)

Como siempre, la expectativa de tener a nombres tan grandes encabezando los créditos de un disco es riesgoso; cuando no es que de hecho se puede saber anticipadamente que algo saldrá mal, es raro que las expectativas que algún combo de fantasía provoquen alcanzen a verse cumplidas. Para mi mala fortuna, al ver el nombre de The New Blockaders como integrantes de alguna de estas meteóricas agrupaciones, me es difícil contenerme. El material de los Rupenus es siempre tan categóricamente extremo que siquiera pensar en una propuesta mínima de diversificación hace que mi imaginación comienze a aletear frenéticamente.
Particularmente en este caso me pareció que la entrega propuesta era demasiado tentadora; una colaboración entre los Blockaders y el emblemático Jim O'Rourke -conocido por hacer todo tipo de música en todo tipo de contexto y prácticamente con quienquiera que se deje- y el héroe de mi adolescencia Thurston Moore. Si bien la afición de O'Rourke por los extremos aurales es bien conocida, Moore no ha dejado de experimentar con sus gustos e interpretaciones. Sin embargo, es decididamente difícil para cualquier artista llegar muy lejos en el contexto actual-aún estando tan bien informado con respecto al underground como Moore lo está- si se posee una ligadura tan fuerte como la que él tiene con su intrumento -como podrá evidenciar quien haya presenciado su sesión de improvisación en el Radar de este año.
Por ello es bueno ver que en 'The Voloptulist' Moore haya finalmente decidido olvidarse un poco de su dama -al menos en su sentido habitual- para ofrecer su versión de los sonidos de los Blockaders en aquel inicial 'Changez les Blockeurs', obviamente, en guitarra. Mientras tanto, los Blockaders parecen limitarse a establecer un drone muy eólico y ríspido que hace más las veces de cimiento que de interpretación. Fragmentarias intervenciones por unos y otros son de hacerse esperar aunque, en realidad, nada cambia demasiado. En general, a pesar de que el resultado de esta jam es bastante actual y que se ajusta sin problemas a los estándares de estos tiempos, es inevitable señalar que un equipo tan mitológico como éste debía haber ofrecido algo de mayores vuelos. Después de todo nos estamos refiriendo a gente que definió en enorme medida lo que está sucediendo en estos momentos.
'840 Seconds Over' es mucho más llamativa, pero quizás lo sea más por la brutalmente libre y poderosa intervención de Chris Corsano que por las capacidades del equipo Blockaders-O'Rourke. Tras la inescapable batería apenas se deja ver la turbulencia del trío ofreciendo una suerte de noise-vuelto-jazz con serpentinas de electrónica revoloteando entre los mínimos huecos dejados por los veloces y articulados porrazos de Corsano. En cualquier caso, es innegable que '840 Seconds Over' sí tiene la capacidad de remover a los artistas de sus usuales presupuestos y de ofrecer algo que suena tanto más compacto y efectivo.
Que no se malentienda, 'The Voloptulist' es un disco bastante interesante, sobriamente editado por Hospital, y que puede llegar a escucharse compulsivamente. El problema en cualquier caso es decidir si se trata de una actualización personal por parte de sus autores o de un trabajo con motivaciones reales. Quizás si hubiese durado un poco más sería más sencillo tomar una decisión. (S.S.)

A. M. “Strata / Yet Marvellous Stasis”. (Pseudoarcana)

La música de Antony Milton es la de un outsider impredecible. Lo mismo puede ser una paciente decodificación del ambiente sónico de su entorno, que una puntual manipulación electrónica de drones apacibles, o aún la obtención de tonadas “pop” en maravillosa baja fidelidad y descarriladas abruptamente en los parajes retorcidos de un chirriante sintetizador. “Strata / Yet Marvellous Stasis”, es la reedición de dos trabajos que aparecieron en los sellos Humbug y Haamumaa respectivamente.
Calificado por el propio Antony Milton como uno de sus proyectos más eclécticos, A.M. incorpora en este álbum trabajo con drones, minimalismo digital, experimentación electroacústica y melodías esotéricamente orientadas. En esto, asume un rol central el recogimiento de sonidos naturales del entorno, o lo que llama Antony Milton, las grabaciones de campo. Así, su micrófono se abre a una suerte de escritura automática que la naturaleza revela a través de sonidos incidentales, que Milton transforma en cuadros llenos de sentido a través de un tratamiento con capas de guitarra, órgano y sintetizadores varios. De esta forma, “Strata / Yet Marvellous Stasis” se refiere a la disolución del lenguaje cifrado del azar, a través de quien está atento a él y lo traduce en sonidos y sentimientos humanos. “Strata / Yet Marvellous Stasis”, o dieciséis prodigiosas disecciones sónicas de la naturaleza realizadas por un chamán que ama entrañablemente el misterio del mundo y la experiencia de vivir en éste. Es un álbum con resonancias de desiertos glaciales, de antenas apuntando a lo interestelar, de ragas interminables y búsqueda introspectiva. Es un álbum sobre el descubrimiento gozoso de la pertenencia a algo sagrado. La música de un outsider impredecible. O la música de un genio. (Alberto Mercado)
Bottom Dweller - Feasts (Tapeworm, TW07, 2006)

Atemorizante, totalmente neurótico, amorfo golpeteo abre esta cinta de Bottom Dweller. En la tradición de The New Blockaders, este proyecto ofrece una sinfonía de golpes apresurados, voces deformadas y arritmia que es tensa e inescapable. Apartando las secuencias más al desnudo de otras acompañadas de los reverberantes tifones de saturaciones graves, el resultado de 'Feasts' culmina por ser hóstil, claustrofóbico y en eterno proceso. Hacia lo que aparenta ser un final, un drone que suena literalmente como insectos electromagnéticos se deja sentir. Drones y voces, susurros de ruido blanco sirven de fondo ante la provocativa fuerza del sinsentido que toma el rol protagónico aquí. Lapsos de silencios se vuelven noches plenas mientras los golpes dejan distiguir voces corriendo a través de su inconsecuente deambular; sonidos que parecen venir de detrás de las paredes, de entre las coladeras se materializan y se hacen presentes. Otra gran entrega de Tapeworm; sólo una recomendación: no pongan esto mientras manejen, estudien, intenten leer, escribir o iniciar una conversación. Los resultados podrían ser malos. (S.S.)
Apt.J(ext.)ie/rrchié - Night Wearing Feathers (PsychFom Records, PFcdR3-03, 2006)

'La noche vestida de gala' es un título muy apropiado para la primera entrega conjunta de los ácidos demonios de Irr.App.(Ext.) y At Jennie Richie, quienes, además, deciden aquí rebautizar su proyecto con el aún más absurdo -e impronunciable- Apt.J(ext.)ie/rrchie. Los quehaceres de Irr.App.(Ext.) son ya conocidos: el proyecto de Matt Waldron ha venido trabajando desde los ochentas como un proyecto semi-itinerante dedicado a ofrecer presentaciones en vivo con mezclas de performance y conciertos. También es sabido qe durante aquella fase inicial de su carrera su suerte fue muy poca, habiendo grabado ocho álbumes en alrededor de una década sin haber podido presentar ninguno por problemas contractuales y de derechos. Afortunadamente para nosotros, a últimas fechas Waldron ha conseguido poderosos aliados en gente como Steven Stapleton, Sigtryggur Berg Sigmarsson, Stan Reed y Jim Haynes, sin mencionar el incondicional apoyo de Brainwashed y el reciente interés despertado en The Wire, a partir sobre todo de las reseñas publicadas por el mencionado Haynes. Gracias a esto, ya son bastantes las grabaciones de este alquimista sonoro que han visto la luz.
De At Jennie Richie ya hemos hablado hace poco, sólo nos queda en cualquier caso reafirmar que se trata de un proyecto sumamente interesante y prolífico al que cabe la pena seguirle la pista.
En 'Night Wearing Feathers' queda muy en claro que hubiese sido imposible para cualquiera de los artistas encontrar un mejor complemento. La identidad de ambos personajes se centra precisamente en la invocación de visiones de lo nocturno, manifestadas a partir de la inserción y ocasional edición de sonidos 'incidentales' -puertas cerrándose, piezas de metal girando, crujidos, golpeteos arrítmicos, ruidos de animales- amalgamándose con las convulsiones de circundantes drones y de ocasionales momentos de ruidismo, más en marcha para matizar que para instalarse como axis.
El patrón del disco es el mismo que el de anteriores, ninguno en absoluto. La composición es el flujo. Cada sonido que se entromete descalifica y hace que se retire el anterior, forjando una cadena de incertidumbre que conforma acompasadamente un conjunto sonoro único. (S.S.)
Leannan Sith “in search of leannan sith” (foxglove 056)

Leannan Sith es el proyecto de John Gould (Davenport) y Kelly Shipy. Con una propuesta del todo orgánica, la música de este dueto remite a los primeros rastros de la vida humana. Soñolientos drones y acordes elementales con synthes, harpas, campanas, farfisa y guitarra. Percusiones que parecen ser hechas con piedras y metales. Ocho cortes psicodélicos con instrumentación atmosférica, baladas extravagantes y abiertas a la improvisación. El trabajo con voces de Kelly Shippy recuerda el sesgo hipnótico de Gang Gang Dance. Música de embarcaciones precarias, desolación, magia primitiva y retorno a la semilla. (Alberto Mercado)

Walter Carson & Threes Legged Race (Heavy Tapes, s/n, 2006)
Esta cinta de Walter Carson & Three Legged Race es seriamente extrema. Partiendo de la abstracción y de una enfática -aunque sólo aparente- falta de conexión, Carson propone una compleja poética espacial, la cual por momentos emplea artificios propios del noise, pero sólo para darle eso, un elemento más en su vasta poesía sonora. De 'Nocturnal Hymn' no sólo son sorprendentes los inusuales sonidos, aparentemente sacados del mismísimo infierno -sino también la forma casi hostil en que se conectan. El tiempo que transcurre entre ellos a veces no permite siquiera prever una relación; sin embargo, hacia el final de la pieza, las conexiones comienzan a dejarse observar más claramente y podemos ver la enormidad de la maquinaria expuesta en toda su perfección.
El lado B se enfoca más en la minuciosidad percusiva y en un segundo segmento, en la distorsión vocal y el exagerado uso de pulsos altísimos -¿de theremin?. 'Nocturnal Hymn' es un disco 'raro' -en toda la extensión de la palabra- lleno de fauna electroacústica y de inusuales -muy cuidadas, incluso aterrorizantes- posibilidades. (S.S.)

Spine Scavenger - va-t-en (Chondritic Sound, CH-157, 2006)

'va-t-en' de Spine Scavenger es un 3"cdr que opta por jugar con secuencias graves y maquineras. El espasmo de un ciclo, como el scratch de un disco que sube y desacelera su velocidad hasta perderse, constituye el profundo vértice de la primera pieza, qpenas matizada por el abrupto e intermitente golpear de un micdrófono en absurda saturación. El resultado es -sorpresivamente- una pieza más matizada que hostil, guiada por el apenas perceptible vaivén de las órbitas sonoras.
La segunda es una pieza más psicodélica, basada en los borbotones sonoros que emanan del grave pulsar electrónico de algún efecto apenas pasado a través de reducidos filtros, convuertiéndose lentamente en agudos, inestables zumbidos que crecen hasta rendirse ante la inminente desintegración.
La música de Spine Scavenger es fuerte y pesada sin caer necesariamente en el abandono extremo del noise. Los leves matices y contrastes de 'va-t-en', así como la acompasada inserción de elementos, permiten intuir una intención que va más claramente lejos que el ataque frontal y a discreción. Éste es un disco envolvente e impredecible, que, como la mayor parte de las ofertas de Chondritic, ofrece una buena muestra de las capacidades del conjunto en cuestión. (S.S.)

Monday, June 12, 2006

Evenings - Ass Torture (Tapeworm, TW-14, 2006)
Con 'Ass Torture', Miles Haney vuelve a horrorizarnos al generar enormes túneles de sórdida, informe distorsión. Con Evenings nunca hay espacio hacia el cual huir, sus composiciones son plenas cargas de combustión sónica cuyos patrones son enormes espirales de fuego. Haney practica con sus múltiples proyectos -Taliban, Wigwam- esta fascinante poética del choque, del corto circuito; en 'Ass Torture' la potencia de su creación es la de un taladro, precisamente, ensanchando cavidades, quebrando huesos, quemando carne. Pura violencia gratuita a cargo de uno de los más convincentes -y brutales- noiseros de hoy en día. (S.S.)
Robert Horton - Moving Along One Line to Vastness (Sloow Tapes, Sloow Tapes Febbraio, 2006)

'Metal Canals' comienza con cantos de animales primordiales, los gorgeos de aves cuyas imágenes oscilan entre los límpidos canales metálicos y el agua clara que corre por ellos. Esta misteriosa belleza se sucede en 'Light of your Eyes', un fantasmal pieza que alterna loops de drones retorciéndose en el fondo con una secuencia de tonos naturales y armónicos desencadenándose casi arbitrariamente en una preciosa procesión cacofónica. 'Ascribable Innuits' invoca gélidas presencias incorpóreas con sus cortinas de silbidos emergiendo y volviendo al primigenio mar de oscuras ondas yaciendo interminable en el fondo. 'Hillside Erosion' es la pieza más arbitraria, con su constante repicar de tonos agudos confrontando las misteriosas concatenaciones de cuerdas reuniéndose en extrañas, bellas armonías. 'Polar Noosphere' exhibe las invocaciones del drone; la vida del drone, creada a partir de las metálicas reinseciones de un tono sobre sí mismo hasta formar una inacabable presencia sonora, incorpórea, introspectiva, amenazante o relajante -de belleza intocable e inescapable. 'Simplicity (for Janet)' es, así como su nombre lo indica, un bello lienzo sónico, creado someramente. Música bella y fugaz, sin artilugios. 'Ha Ha We' es un tributo a los supuestos musicales mesoamericanos: silbatos y percusión sacrificando sus pulsos al horizonte, dotándole de vigor y visiones. Finalmente, 'Moving Along to Vastness' parte de un sesgo de american deformada que ve a grabadoras de carrete abierto reinsertar sus propios elementos en una masa inacabadade notas y vibraciones de vuelos hipnóticos. (S.S.)