Sunday, September 16, 2012
Saturday, August 18, 2012
Este jueves 23 de agosto, ruido horrible estará presentando a Deimusaranea, Words y Monogatari en Ex-Teresa. La cita es a las 20:00. Entrada libre//cupo limitado. ¡No falten!
Monogatari es un grupo
de música experimental que
propone una mezcla de punk ,harsh noise, y hard-core. Basan su sonido en la utilización
de efectos, sintetizadores, distorsión y la improvisación, creando texturas densas y caóticas. Las letras e imagen son una alegoría del
absurdo. Las influencias más notables son la “ola
noise-core” de principios del 2000 y
la “no-wave” de los 70´s. Aparecen editados por Indian Gold Records en
uno de sus compilados.
http://www.myspace.com/monogatarinoise
Words "es una banda
interesante no sólo por su sonido, también por que involuntariamente es un nodo
que lanza muchas pistas para seguir diferentes direcciones del ruidero
capitalino. Los diferentes proyectos por los que han pasado sus integrantes
forma una trayectoria que si se sigue con un mínimo de curiosidad, puede proporcionarle
al lector claves de acceso para sumergirse en el verdadero undergraun
chilango.” –afterpop
http://wordsx.bandcamp.com/
Deimusaranea es un delirante grupo de post-rock
y math-rock de estructuras profusas y complejas, formado por Gerardo Antonio
Escamilla y los hermanos Sinuhé y Ramsés Guevara.
https://www.facebook.com/deimusaranea
Monday, December 26, 2011
Petrels - Haeligewielle (Tartaruga Records, TTRCD010, 2011)
De vez en cuando aparecen artistas cuyo más grande talento es una prodigiosa capacidad de síntesis; tal es el caso de Oliver Barrett, quien a través de su proyecto Bleeding Heart Narrative, ha ofertado una serie de álbumes pletóricos de los registros clave del llamado post-rock. Combinando una electrónica lejana a las más recurrentes obviedades dogmáticas y un empleo capaz y consistente de instrumentación acústica en que las cuerdas ocupan un lugar prevaleciente, Barrett genera en su proyecto alterno, Petrels, sonidos que recurren al dramatismo y al paisajismo sónico característicos de bandas como Godspeed You Black Emperor!, Labradford y A Silver Mt. Zion.
Petrels conserva ciertos rasgos que lo asocian inevitablemente con el resto de los proyectos que orbitan en torno a la disquera Tartaruga Records -These Feathers Have Plumes, Max Bondi, etc.-, un cierto enfoque que ostenta el empleo de instrumentos de cuerda arqueados con el de breves dosis de electrónica que inclusive bordea en lo ruidístico. Todo ello, claro, queda distribuido a lo largo de una procesión de paisajes sónicos cuasi cinematográficos, orientados hacia la proyección de una melancolía otoñal, frágil y deleitosa. Si sirve como propulsor de algún mecanismo imaginario, en la elocuente descripción del álbum ofrecida por la disquera puede leerse, "Haeligewiele cuenta una historia olvidada, sepultada bajo piedras y agua," y, tras más de una escucha detallada, estas palabras siguen resonando afortunadas.
La senda que "Haeligewielle" recorre en sus cuatro primeros cortes es etérea y mágica. A pesar de que es imposible no notar el incesante flujo de progresiones que va sucediéndose a lo largo de estos cortes, jamás parece tratarse de un intento a la prog-rockers de dar un -pedante- aire de complejidad al trabajo, sino de la elocuente sucesión de una serie de concisos y naturales trazos de una cuidadosa y clara direccionalidad.
Sin embargo, a partir del quinto corte, ocurre una suerte de partición de registros, repleta de resultados inesperados. "Concrete" abre con una inquietante y fantasmal secuencia coral, que se ve devorada por un emotivo crescendo de guitarras y cuerdas arqueadas, envueltas por mantos de delay. Bien podría tratarse meramente de un artilugio tecnológico, pero esta oleada coral resulta impactante, gracias a su imposición de delicadas reverberaciones emocionales que ofrecen ecos de una nostalgia embriagante. Los finales "Winchester Croydon Winchester" y "William Walker Stretches the Foundations" son los que más obviamente delatan los cimientos post-rockers de Petrels, con las compulsivas circunvoluciones melódicas de la primera y las sendas capas de atmósferas texturales generadas vía electrónica de la segunda.
"Haeligewielle" sorprende por su concreción, la cual le permite explorar una pasmosa pluralidad sónica sin dejar de lado una sensación de orientación y finalidad en cada uno de los temas; en este álbum, atmósferas cuasi-ambient, flujos orquestales, brotes de ruidismo y despliegues de sentimentalismo compositivo conviven y cooperan en la formación de un esquema complejo y preciso. Un gran trabajo que por alguna extraña razón no figura en las incontables, sobadísimas y repetitivas listas de lo mejor del año que he leído hasta el momento. Bueno, yo lo pondría en la mía. (S.S.)
Petrels conserva ciertos rasgos que lo asocian inevitablemente con el resto de los proyectos que orbitan en torno a la disquera Tartaruga Records -These Feathers Have Plumes, Max Bondi, etc.-, un cierto enfoque que ostenta el empleo de instrumentos de cuerda arqueados con el de breves dosis de electrónica que inclusive bordea en lo ruidístico. Todo ello, claro, queda distribuido a lo largo de una procesión de paisajes sónicos cuasi cinematográficos, orientados hacia la proyección de una melancolía otoñal, frágil y deleitosa. Si sirve como propulsor de algún mecanismo imaginario, en la elocuente descripción del álbum ofrecida por la disquera puede leerse, "Haeligewiele cuenta una historia olvidada, sepultada bajo piedras y agua," y, tras más de una escucha detallada, estas palabras siguen resonando afortunadas.
La senda que "Haeligewielle" recorre en sus cuatro primeros cortes es etérea y mágica. A pesar de que es imposible no notar el incesante flujo de progresiones que va sucediéndose a lo largo de estos cortes, jamás parece tratarse de un intento a la prog-rockers de dar un -pedante- aire de complejidad al trabajo, sino de la elocuente sucesión de una serie de concisos y naturales trazos de una cuidadosa y clara direccionalidad.
Sin embargo, a partir del quinto corte, ocurre una suerte de partición de registros, repleta de resultados inesperados. "Concrete" abre con una inquietante y fantasmal secuencia coral, que se ve devorada por un emotivo crescendo de guitarras y cuerdas arqueadas, envueltas por mantos de delay. Bien podría tratarse meramente de un artilugio tecnológico, pero esta oleada coral resulta impactante, gracias a su imposición de delicadas reverberaciones emocionales que ofrecen ecos de una nostalgia embriagante. Los finales "Winchester Croydon Winchester" y "William Walker Stretches the Foundations" son los que más obviamente delatan los cimientos post-rockers de Petrels, con las compulsivas circunvoluciones melódicas de la primera y las sendas capas de atmósferas texturales generadas vía electrónica de la segunda.
"Haeligewielle" sorprende por su concreción, la cual le permite explorar una pasmosa pluralidad sónica sin dejar de lado una sensación de orientación y finalidad en cada uno de los temas; en este álbum, atmósferas cuasi-ambient, flujos orquestales, brotes de ruidismo y despliegues de sentimentalismo compositivo conviven y cooperan en la formación de un esquema complejo y preciso. Un gran trabajo que por alguna extraña razón no figura en las incontables, sobadísimas y repetitivas listas de lo mejor del año que he leído hasta el momento. Bueno, yo lo pondría en la mía. (S.S.)
Monday, November 14, 2011
RUIDO HORRIBLE PRESENTA:
FIORELLA16 + NINIALIBÉLULA, MUZ-MUZ, HILARATURA CRAMA
RUIDO HORRIBLE PRESENTA:
FIORELLA16 + NINIALIBÉLULA, MUZ-MUZ, HILARATURA CRAMA
cooperación $25.00
Fiorella16 + Ninialibélula
ruido horrible se complace en presentar a los grupos peruanos Fiorella16 y Ninialibélula en un set conjunto como parte de su gira por México.
Circunstancialmente individual y casero, el proyecto utiliza sonidos provocados por guitarras, radios, casiotones y algunos tarareos vocales. Durante el 2004 y 2005 aparecen sus primeras grabaciones en compilaciones de sellos limeños como Super Space, Buh Records e Internerds . Durante el año 2006, “ Entra., entras ” (Ep debut con 11 titulos) es lanzado por el netlabel Alonet de Aloardi y posteriormente aparece con 2 tracks en compilatorios virtuales de AMP Rec y Mss estudios.
www.soundcloud.com/fiorella16
http://www.myspace.com/fiorella16
http://soundcloud.com/ninialibelula
muz – muz es una banda experimental / electroacústica de la Ciudad de México, que se especializa en la realización de presentaciones en vivo. Basan su sonido en secuencias, patrones y sampleos tomados de su habitat sonoro inmediato. Estas muestras sonoras son procesadas y mezcladas con texturas analógicas -trompetas, cuerdas, tornamesas- interpre tadas en directo para dotar los sets de una consistencia orgánica y profundidad electrónica: un retrato sónico impresionista. Todo esto está además sazonado con un compromiso con la improvisación como una filosofía radical que tiene por objetivo subvertir el mero entretenimiento, convirtiéndolo en una experiencia trascendental.
http://muz-muz.com/
http://www.myspace.com/00muzmuz
Hilratura Crama es un proyecto que conjunta fundamentos de acusmática, música concreta, ruidismo y música industrial en la confección de un sonido dinámico y potente. Hilratura Crama enfatiza el uso de instrumentos fabricados así como procedimientos y técnicas generados por los propios ejecutantes. Magnetismo, osciladores análogos, cintas VHS, circuit bending, engranes y resortes amplificados, técnicas extendidas, voz y looping fluctuando entre tensión y catarsis. Hilaratura Crama presenta su debut con una alineación que reúne a integrantes de la O.R.K., Los Heraldos Negros, Nébula Crack, Sub-División, amniosis y Los Malacopa.
http://soundcloud.com/ruidohorrible
Labels:
FIORELLA16,
HILARATURA CRAMA,
MUZ-MUZ,
NINIALIBÉLULA
Merzbow - April 1992 (Green Records and Tapes, GR146, 2011)
La primera parte de la década de los noventas ve el florecimiento de lo que muchos llamarían japanoise. Entre 1990 y 1995, algunos de los trabajos consagrados de Pain Jerk, Violent Osen Geisha, Monde Bruits, Incapacitants, Hijokaidan, Dissecting Table y Masonna, entre otros, aparecerían ante el mundo con la delicadeza de una avalancha, sacando de balance las nociones establecidas de lo que puede/debe ser considerado arte/música/composición/et al. Sin embargo, si ha de señalarse a aquél que más abruptamente capturó la atención de los submundos sonoros -y de otros más superficiales- resulta necesario referirse a Merzbow. Trabajos como "Rainbow Electronics" (Alchemy Records, 1990), "Artificial Invagination" (Vanilla Records, 1991) o "Veneorology" (Release, 1994) constituyen paradigmas del quehacer ruidístico sumamente difíciles de equiparar.
Los registros de archivo del Merzbow de esta época lógicamente suponen, para aquellos asiduos al noise, verdaderos tesoros sónicos que permiten abundar en la impactante técnica creativa de Masami Akita. Como es bien sabido -y excesivamente discutido- la carrera de Akita es generalmente dividida en una más reciente -y agobiantemente repudiada- vertiente caracterizada por un empleo casi exclusivo de electrónica digital y en otra caracterizada por el uso de una compleja red de elementos acústicos y procesos, correspondiente precisamente a la primera parte de su carrera. "April 1992" es una cinta representativa, precisamente, de este periodo.
Esta cinta ejemplifica la riqueza de los recursos del Merzbow de aquel entonces; en su frenética alternancia de aparatos electroacústicos de fabricación casera, pedales, sampleos y manipulaciones de cintas resulta evidente la destreza del artífice, quien además recorre una extensa y variada senda de dinámicas ricas en texturas y formas. El violento y vigoroso rugido de las señales distorsionadas que se desprende del inicio de la cinta contrasta diametralmente con el bruitisme metálico que da forma a la conclusión de la misma. Los procesos, evidentemente forjados a partir de la manipulación de instrumentación analógica, son prístinos en su instauración y direccionalidad. En fin, "April 1992" se trata de un trabajo que, a pesar de constituirse básicamente como un registro de archivo -obvia decir que no posee la casi absurda potencia de los trabajos mencionados anteriormente-, sí puede referir con claridad a algunos de los mejores y más crudos momentos de la extensísima obra de Akita.
Mención aparte merece la inversión en la calidad de la cinta de cromo, que captura muy adecuadamente el infierno ruidístico de Merzbow. El empaque, perfectamente regular, parece insistir en esa pretensa de revival de la cinta a la old school en la que han caído los veteranos del experimentalismo en fechas recientes. Con todo, difícilmente harás una mejor inversión en ruido por apenas unos cuantos dólares; sólo que, dada la falta de premura en el envío por parte de la disquera, probablemente tengas que esperar, como yo, dos o tres meses en recibirla. (S.S.)
La primera parte de la década de los noventas ve el florecimiento de lo que muchos llamarían japanoise. Entre 1990 y 1995, algunos de los trabajos consagrados de Pain Jerk, Violent Osen Geisha, Monde Bruits, Incapacitants, Hijokaidan, Dissecting Table y Masonna, entre otros, aparecerían ante el mundo con la delicadeza de una avalancha, sacando de balance las nociones establecidas de lo que puede/debe ser considerado arte/música/composición/et al. Sin embargo, si ha de señalarse a aquél que más abruptamente capturó la atención de los submundos sonoros -y de otros más superficiales- resulta necesario referirse a Merzbow. Trabajos como "Rainbow Electronics" (Alchemy Records, 1990), "Artificial Invagination" (Vanilla Records, 1991) o "Veneorology" (Release, 1994) constituyen paradigmas del quehacer ruidístico sumamente difíciles de equiparar.
Los registros de archivo del Merzbow de esta época lógicamente suponen, para aquellos asiduos al noise, verdaderos tesoros sónicos que permiten abundar en la impactante técnica creativa de Masami Akita. Como es bien sabido -y excesivamente discutido- la carrera de Akita es generalmente dividida en una más reciente -y agobiantemente repudiada- vertiente caracterizada por un empleo casi exclusivo de electrónica digital y en otra caracterizada por el uso de una compleja red de elementos acústicos y procesos, correspondiente precisamente a la primera parte de su carrera. "April 1992" es una cinta representativa, precisamente, de este periodo.
Esta cinta ejemplifica la riqueza de los recursos del Merzbow de aquel entonces; en su frenética alternancia de aparatos electroacústicos de fabricación casera, pedales, sampleos y manipulaciones de cintas resulta evidente la destreza del artífice, quien además recorre una extensa y variada senda de dinámicas ricas en texturas y formas. El violento y vigoroso rugido de las señales distorsionadas que se desprende del inicio de la cinta contrasta diametralmente con el bruitisme metálico que da forma a la conclusión de la misma. Los procesos, evidentemente forjados a partir de la manipulación de instrumentación analógica, son prístinos en su instauración y direccionalidad. En fin, "April 1992" se trata de un trabajo que, a pesar de constituirse básicamente como un registro de archivo -obvia decir que no posee la casi absurda potencia de los trabajos mencionados anteriormente-, sí puede referir con claridad a algunos de los mejores y más crudos momentos de la extensísima obra de Akita.
Mención aparte merece la inversión en la calidad de la cinta de cromo, que captura muy adecuadamente el infierno ruidístico de Merzbow. El empaque, perfectamente regular, parece insistir en esa pretensa de revival de la cinta a la old school en la que han caído los veteranos del experimentalismo en fechas recientes. Con todo, difícilmente harás una mejor inversión en ruido por apenas unos cuantos dólares; sólo que, dada la falta de premura en el envío por parte de la disquera, probablemente tengas que esperar, como yo, dos o tres meses en recibirla. (S.S.)
v/a - "Viva Negativa! A Tribute to the New Blockaders Volume IV: Japan (Alchemy Records/Uplink Records, s/n/ULR-023, 2010)
Cuando en 2006, "Viva Negativa! - A Tribute to The New Blockaders" apareció, Vinyl on Demand dio conclusión a un exhaustivo proceso de selección y edición. Ante la convocatoria de la disquera de Frank Maier, la reacción de la comunidad noisera y experimentalista fue simplemente abrumadora; la edición original de "Viva Negativa!" acabó ciñéndose a dos volúmenes que presentan, en un total de 8 lps, a más de setenta artistas de los más diversos rincones del mundo, los cuales ultrajaron, a manera de homenaje, los sonidos de The New Blockaders, mostrando las muy variadas formas en que se puede interpretar el papel de un proyecto fundacional.
Para poder hacer esta monumental obra ligeramente más asequible, cuatro disqueras se dieron a la tarea de separar en cuatro volúmenes el total de esta obra en 2010, dándole un giro geográfico al asunto al dividir las contribuciones en versiones americana, británica, europea y japonesa. Ante las cuatro, resulta difícil decidirse; cada una ostenta alineaciones sumamente atractivas y reminiscentes de las recopilaciones de la primera historia del noise, en cuanto a que las selecciones resultan extraordinarias por floridas y representativas. Sin embargo, en lo personal, la última, la nipona, editada por Alchemy Records, me resultó la más fascinante. Basta con observar de reojo la granada reunión de pesos pesados que dan forma a este trabajo para comenzar a salivar: Algunos de los más afamados exponentes de la vieja escuela del japanoise como MSBR, Merzbow, Kazumoto Endo, Thirdorgan, Astro, Government Alpha, Violent Onsen Geisha, K. K. Null e Incapacitants se alían a artistas relativamente menos conocidos como Imustak, Kouhei Matsunaga e Hitoshi Kojo (con sus proyectos Plexia y Bloxus), sólo por mencionar a algunos.
El resultado es un compilado bastante fuerte que sorprende por su heterogeneidad, dado que los sonidos que forman las composiciones provienen, en su mayoría, del archivo de The New Blockaders. Esta diversidad llega a ser tan exhuastiva que incluso le hace a uno sospechar si realmente se observó la condición de emplear como fundación de cada uno de los temas el material crudo de TNB. Temas como "Oozing Ruin" de K2 o "Extrict Raag" de Bloxus suenan tan propiamente genéricos -el primero en el aspecto harsh noise y el segundo en su enfoque tonal, musicalizante rayano en el ambient- que cuesta trabajo identificar la rúbrica de los Rupenus. Otros, a pesar de hacer resonar indeleblemente la identidad de sus creadores, dejan al material sonoro respirar lo suficiente para hacerlo identificable. Tales son los casos de la volcánica "Naue No Hi" de Astro, que hincha los rugosos sonidos de los Blockaders en una esfera de reverberación incontenible, de la dinámica -en sentido harsher- "Oumagatoki Part 3" de Merzbow o de las orgánicas "Ikomayama Twilights Before Kryptal Nights of the Night" y "RELB" de Guilty Connector y Aube respectivamente.
Como en todo compilado, hay temas que parecen simplemente no dar el ancho, siendo el caso más obvio el de "Variahb" de Plexia, quien se escuda tras una insondable murala de síntesis granular para efectuar una reconfiguración práticamente automática de algún otro tema o, sorprendentemente, el de Incapacitants que cede al cerrado patrón de la pared de ruido sin más. Sin embargo, los que afortunadamente se asientan en la memoria son los grandes cortes de K. K. Null, quien hace de "Song X" un reverberante santuario de ruido y convulsión orgánicas, Crack Steel, que cava grotescos túneles de drones semiestáticos de los resuellos laminares de las sinfonías ruidistas de los Rupenus en "Frozen Roses for the Gates of Dawn," Kouhei Matsunaga, quien imprime una compleja multidimensionalidad a su tema alternando espasmódicos loops en diversas velocidades y ofreciendo un ataque sensorial que se cuela a lo largo de todos los rincones del espectro con parsimonia y efectividad o Thirdorgan, quien hace un seguimiento portentoso de la rúbrica de TNB, pero haciendo que todo suene aún más violento y sucio en un patrón industrial perfecto.
De todo hay en esta recopilación: tanto ruidistas aferrados al embate orgánico-analógico, como artistas sonoros que pertenecen propiamente a la era digital, torciendo sus elucubrantes maquinarias invisibles para producir precisas composiciones. Todos arremeten contra el material de The New Blockaders con energía e inventiva, haciendo aflorar sus identidades al tiempo que ofrendan una amplia visión de la diversidad sónica que contempla el industrialismo sónico: Collage, musique concréte, noise, síntesis granular, dark-industrial, HNW, todas éstas y más vertientes son ejemplificadas y enunciadas por exponentes legítimos, dando una breve idea de qué tan importante ha sido el papel de la "banda" inglesa en la confección de las ideas experimentalistas desde hace treinta años.
"Viva Negativa! A Tribute to the New Blockaders Volume IV; Japan" resulta el más elusivo de los volúmenes, y también el más costoso -por mucho-. Pero también es un trabajo que seguramente resultará degustable a aquellos que aman el extremismo sónico, al tiempo que ofrecerá una adecuada introducción para quienes deseen adentrarse en los terrenos del ruido. (S.S.)
Cuando en 2006, "Viva Negativa! - A Tribute to The New Blockaders" apareció, Vinyl on Demand dio conclusión a un exhaustivo proceso de selección y edición. Ante la convocatoria de la disquera de Frank Maier, la reacción de la comunidad noisera y experimentalista fue simplemente abrumadora; la edición original de "Viva Negativa!" acabó ciñéndose a dos volúmenes que presentan, en un total de 8 lps, a más de setenta artistas de los más diversos rincones del mundo, los cuales ultrajaron, a manera de homenaje, los sonidos de The New Blockaders, mostrando las muy variadas formas en que se puede interpretar el papel de un proyecto fundacional.
Para poder hacer esta monumental obra ligeramente más asequible, cuatro disqueras se dieron a la tarea de separar en cuatro volúmenes el total de esta obra en 2010, dándole un giro geográfico al asunto al dividir las contribuciones en versiones americana, británica, europea y japonesa. Ante las cuatro, resulta difícil decidirse; cada una ostenta alineaciones sumamente atractivas y reminiscentes de las recopilaciones de la primera historia del noise, en cuanto a que las selecciones resultan extraordinarias por floridas y representativas. Sin embargo, en lo personal, la última, la nipona, editada por Alchemy Records, me resultó la más fascinante. Basta con observar de reojo la granada reunión de pesos pesados que dan forma a este trabajo para comenzar a salivar: Algunos de los más afamados exponentes de la vieja escuela del japanoise como MSBR, Merzbow, Kazumoto Endo, Thirdorgan, Astro, Government Alpha, Violent Onsen Geisha, K. K. Null e Incapacitants se alían a artistas relativamente menos conocidos como Imustak, Kouhei Matsunaga e Hitoshi Kojo (con sus proyectos Plexia y Bloxus), sólo por mencionar a algunos.
El resultado es un compilado bastante fuerte que sorprende por su heterogeneidad, dado que los sonidos que forman las composiciones provienen, en su mayoría, del archivo de The New Blockaders. Esta diversidad llega a ser tan exhuastiva que incluso le hace a uno sospechar si realmente se observó la condición de emplear como fundación de cada uno de los temas el material crudo de TNB. Temas como "Oozing Ruin" de K2 o "Extrict Raag" de Bloxus suenan tan propiamente genéricos -el primero en el aspecto harsh noise y el segundo en su enfoque tonal, musicalizante rayano en el ambient- que cuesta trabajo identificar la rúbrica de los Rupenus. Otros, a pesar de hacer resonar indeleblemente la identidad de sus creadores, dejan al material sonoro respirar lo suficiente para hacerlo identificable. Tales son los casos de la volcánica "Naue No Hi" de Astro, que hincha los rugosos sonidos de los Blockaders en una esfera de reverberación incontenible, de la dinámica -en sentido harsher- "Oumagatoki Part 3" de Merzbow o de las orgánicas "Ikomayama Twilights Before Kryptal Nights of the Night" y "RELB" de Guilty Connector y Aube respectivamente.
Como en todo compilado, hay temas que parecen simplemente no dar el ancho, siendo el caso más obvio el de "Variahb" de Plexia, quien se escuda tras una insondable murala de síntesis granular para efectuar una reconfiguración práticamente automática de algún otro tema o, sorprendentemente, el de Incapacitants que cede al cerrado patrón de la pared de ruido sin más. Sin embargo, los que afortunadamente se asientan en la memoria son los grandes cortes de K. K. Null, quien hace de "Song X" un reverberante santuario de ruido y convulsión orgánicas, Crack Steel, que cava grotescos túneles de drones semiestáticos de los resuellos laminares de las sinfonías ruidistas de los Rupenus en "Frozen Roses for the Gates of Dawn," Kouhei Matsunaga, quien imprime una compleja multidimensionalidad a su tema alternando espasmódicos loops en diversas velocidades y ofreciendo un ataque sensorial que se cuela a lo largo de todos los rincones del espectro con parsimonia y efectividad o Thirdorgan, quien hace un seguimiento portentoso de la rúbrica de TNB, pero haciendo que todo suene aún más violento y sucio en un patrón industrial perfecto.
De todo hay en esta recopilación: tanto ruidistas aferrados al embate orgánico-analógico, como artistas sonoros que pertenecen propiamente a la era digital, torciendo sus elucubrantes maquinarias invisibles para producir precisas composiciones. Todos arremeten contra el material de The New Blockaders con energía e inventiva, haciendo aflorar sus identidades al tiempo que ofrendan una amplia visión de la diversidad sónica que contempla el industrialismo sónico: Collage, musique concréte, noise, síntesis granular, dark-industrial, HNW, todas éstas y más vertientes son ejemplificadas y enunciadas por exponentes legítimos, dando una breve idea de qué tan importante ha sido el papel de la "banda" inglesa en la confección de las ideas experimentalistas desde hace treinta años.
"Viva Negativa! A Tribute to the New Blockaders Volume IV; Japan" resulta el más elusivo de los volúmenes, y también el más costoso -por mucho-. Pero también es un trabajo que seguramente resultará degustable a aquellos que aman el extremismo sónico, al tiempo que ofrecerá una adecuada introducción para quienes deseen adentrarse en los terrenos del ruido. (S.S.)
Bizarre Uproar - Purification (Freak Animal, FREAK-CD-051, 2010)
Pasi Markkula es la quintaesencia del provocador post-industrial. La crudeza y la sordidez del material que suele publicar generalmente le vale ser vetado de prácticamente cualquier tipo de medio de difusión, al grado que, a la fecha, tras más de quince años de carrera, su proyecto sigue siendo una suerte de secreto a voces fuera del circuito del noise.
Como anteriormente hicieran Whitehouse o Macronympha, Bizarre Uproar, su proyecto, aborda sin concesiones algunos de los tópicos más escabrosos que permean hoy en día en las sociedades: totalitarismo, perversión y violencia son temas explorados visual y líricamente con profusión y explicitud y sin el más menor atisbo de mojigatería. La visión expuesta por Bizarre Uproar es pesimista; el ser humano no es sino un animal cuyos designios están supeditados meramente a sus instintos. No hay nada bello en lo humano; el total de su concepción, después de que los discursos y lo sermones han sido dichos y olvidados, se reduce a sangre y mierda. No es sorpresa entonces que el título que tentativamente ostentaba este cd antes de su edición original en 2009 fuera el de "Purification through Blood and Excrement."
"Purification" es una proyección sórdida, primitiva. A primeras oídas, su sonido podría ser encasillado como lo-fi, pero una escucha más cuidadosa revelaría la inversión que en este disco se hizo por sostener un registro extenso y crudo, sin ningún tipo de compresión. El estruendo sordo que acompaña a cada uno de los cortes que lo conforman es una sacudida telúrica constante, que es rematada por dosis de feedback cortante y el quebranto metálico de láminas, cadenas y maquinaria. El sexto corte no sólo es el cenit de esta particular rúbrica ruidística de este álbum, sino que además es una de las muestras más perfectas de noise generadas en tiempos recientes. Es el violento disparo de una estampida de vibraciones a través de un trabajo textural rico y grotesco.
Pero no se trata del único corte que se distingue; el total de los temas sostiene esta atmósfera oprobiosa, con algunos volcándose hacia el empleo de vocales a la power electronics y con otros concentrándose en violentas sacudidas de harsh noise grave y pesado. El conocimiento del contexto post-industrial que Pasi posee le otorga la facilidad de integrarse lo mismo a una rúbrica genérica que a otra sin abandonar jamás su identidad. "Purification" es un trabajo sumamente logrado, cargado de una visceralidad sobrecogedora y de una potencia muscular, violenta.
La tercera edición de este trabajo aparece a cargo de Freak Animal, sintetizando el arte de cubierta de las versiones anteriores escuetamente y mostrándose firme en su insistencia por aminorar la masterización en aras de preservar la grotesca cualidad del trabajo original. (S.S.)
Pasi Markkula es la quintaesencia del provocador post-industrial. La crudeza y la sordidez del material que suele publicar generalmente le vale ser vetado de prácticamente cualquier tipo de medio de difusión, al grado que, a la fecha, tras más de quince años de carrera, su proyecto sigue siendo una suerte de secreto a voces fuera del circuito del noise.
Como anteriormente hicieran Whitehouse o Macronympha, Bizarre Uproar, su proyecto, aborda sin concesiones algunos de los tópicos más escabrosos que permean hoy en día en las sociedades: totalitarismo, perversión y violencia son temas explorados visual y líricamente con profusión y explicitud y sin el más menor atisbo de mojigatería. La visión expuesta por Bizarre Uproar es pesimista; el ser humano no es sino un animal cuyos designios están supeditados meramente a sus instintos. No hay nada bello en lo humano; el total de su concepción, después de que los discursos y lo sermones han sido dichos y olvidados, se reduce a sangre y mierda. No es sorpresa entonces que el título que tentativamente ostentaba este cd antes de su edición original en 2009 fuera el de "Purification through Blood and Excrement."
"Purification" es una proyección sórdida, primitiva. A primeras oídas, su sonido podría ser encasillado como lo-fi, pero una escucha más cuidadosa revelaría la inversión que en este disco se hizo por sostener un registro extenso y crudo, sin ningún tipo de compresión. El estruendo sordo que acompaña a cada uno de los cortes que lo conforman es una sacudida telúrica constante, que es rematada por dosis de feedback cortante y el quebranto metálico de láminas, cadenas y maquinaria. El sexto corte no sólo es el cenit de esta particular rúbrica ruidística de este álbum, sino que además es una de las muestras más perfectas de noise generadas en tiempos recientes. Es el violento disparo de una estampida de vibraciones a través de un trabajo textural rico y grotesco.
Pero no se trata del único corte que se distingue; el total de los temas sostiene esta atmósfera oprobiosa, con algunos volcándose hacia el empleo de vocales a la power electronics y con otros concentrándose en violentas sacudidas de harsh noise grave y pesado. El conocimiento del contexto post-industrial que Pasi posee le otorga la facilidad de integrarse lo mismo a una rúbrica genérica que a otra sin abandonar jamás su identidad. "Purification" es un trabajo sumamente logrado, cargado de una visceralidad sobrecogedora y de una potencia muscular, violenta.
La tercera edición de este trabajo aparece a cargo de Freak Animal, sintetizando el arte de cubierta de las versiones anteriores escuetamente y mostrándose firme en su insistencia por aminorar la masterización en aras de preservar la grotesca cualidad del trabajo original. (S.S.)
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Bizarre Uproar,
Filth and Violence,
Freak Animal
The Haters - Multiprotocol Lexicon Switching (Phage Tapes, PT:154, DOSE102, 2011)
Desde los créditos no queda muy en claro cuantos performers participaron en la conformación de los sonidos de "Multiprotocol Lexicon Switching," pero el sonido es tan rico que no me sorprendería que se tratara de más de un par. No sólo se encuentran en esta cinta las regulares circunvoluciones que conforman el clásico sonido de The Haters, sino que además queda una suerte de fluctuación electrónica flotando, acompañando el ruido lúbrico, totalmente maquinal que se posa como centro total de las piezas.
La cara A es pura maquinaria grotesca. Sombras grises profundas entintan las visiones de corrosión y metal que conforman esta masa de retorcidas sierpes mecánicas. El feedback de micrófonos taladra con su descontrolado vaivén. La cara B es aún más caótica, con un percusivo golpeteo -parte martillo, parte estática- dictando un sendero repleto de herrumbre magnética, más retroalimentación y atmósferas venenosas. Experimentar este corte, grabado en vivo, es como tener una butaca de primera fila en un deshuesadero que trabaja al tope, torciendo metal, rompiendo cristales, aporreando tuberías, comprimiendo materia en su más redundantemente infinitésima forma posible.
Esta vibra aural sucia y decadente, sin compresión alguna, sólo podría ser registrada adecuadamente en cinta, lo cual es realizado gloriosamente por Phage Tapes en cintas profesionalmente replicadas, adornadas además con serigrafía tanto en el cassette como en la j-card. Lo único que echo de menos es alguna descripción de cómo se realizaron los sonidos registrados. Ya sé que siempre es bueno emplear la imaginación, pero en el caso de The Haters la realidad siempre tiende a ser más alucinante. (S.S.)
La cara A es pura maquinaria grotesca. Sombras grises profundas entintan las visiones de corrosión y metal que conforman esta masa de retorcidas sierpes mecánicas. El feedback de micrófonos taladra con su descontrolado vaivén. La cara B es aún más caótica, con un percusivo golpeteo -parte martillo, parte estática- dictando un sendero repleto de herrumbre magnética, más retroalimentación y atmósferas venenosas. Experimentar este corte, grabado en vivo, es como tener una butaca de primera fila en un deshuesadero que trabaja al tope, torciendo metal, rompiendo cristales, aporreando tuberías, comprimiendo materia en su más redundantemente infinitésima forma posible.
Esta vibra aural sucia y decadente, sin compresión alguna, sólo podría ser registrada adecuadamente en cinta, lo cual es realizado gloriosamente por Phage Tapes en cintas profesionalmente replicadas, adornadas además con serigrafía tanto en el cassette como en la j-card. Lo único que echo de menos es alguna descripción de cómo se realizaron los sonidos registrados. Ya sé que siempre es bueno emplear la imaginación, pero en el caso de The Haters la realidad siempre tiende a ser más alucinante. (S.S.)
Sunday, October 16, 2011
Loopool - Break, Broken, Broke (Ilse, Ilse 2, 2011)
Sonidos sintéticos dan forma a una procesión de nueve noctámbulos temas en el más reciente trabajo de Jean-Paul Garnier, mejor conocido como Loopool. El andar de estos temas es parsimonioso y tiene por base, en su mayoría, las órbitas de oscuros loops. Las combinaciones impuestas sobre éstos son, a su vez, variables: desde los obligados giros de ingrávidas astillas sonoras puestos en marcha por delays, hasta las cautelosas intromisiones de voces susurrantes y de los graznidos y repiques electrónicos de sintetizadores.
El sonido de "Break, Broken, Broke" podría afiliarse periféricamente al dark ambient en cuanto a que las oscilaciones que lo constituyen remiten a ambientes graves profundos y densos. Aunque esto no debe ser confundido con las obviedades genéricas diseminadas post-"The Place Where the Dark Stars Hang." Loopool parece, en cambio, estar recurriendo a la retórica sónica de artistas como los primeros Nocturnal Emissions, Severed Heads o Coil -sería interesante comparar estos temas con los incluídos en el primer volúmen de la retrospectiva "Unnatural History"- en su creación de ambientes que son tan claramente industriales como atmosféricos. La conformación de los temas es sumamente rudimentaria; la base es clara en su trazado sin caer en las planicies, los overdubs son escuetos y puntuales y la gama tonal es somera. Todo este sincretismo devela un gran esfuerzo en aras de brindar un sonido turbio y granular que remita efectivamente a un ideario sonoro pre-era digital, pre-internet. Es decir, lo que el grupete de Sasha Grey quisiera poder hacer.
Cada vez que escucho un nuevo trabajo de Loopool me resulta obvio que este proyecto surgió en la era equivocada. Su registro y poética decididamente no coinciden con los del resto de los artistas experimentales de estos tiempos; a veces, su enfoque es decididamente inocente, como en el caso de "Preemptive Strike," en su seguimiento obsesivo de un sonido atractivo, otras sumamente cuidadoso siguiendo incisivamente patrones de revival, como en "Irruptions - Dead Mix" o en "Lost in the Murk" y en otras ocasiones siendo llanamente puntual en su producción de cortes deleitables, como en los casos de "Head Kick Headache," o de "How Long Would You Wait in Hell." En "Break, Broken, Broke" no quedan trazas del nihilismo que prevalece en el mundo post industrial, sino una disposición y un afán por buscar y lograr.
Dudo que este trabajo pueda llegar a consagrarse como un clásico algún día, pero, si hay algo que indudablemente puede leerse en esta serie de composiciones es que Garnier cree en el poder de las obras y en la necesidad de confeccionarlas con cuidado y empeño. Con la evidencia encontrada en este álbum, no me sorprendería que Loopool pronto llegara a hacer trabajos que bordearan en lo grandilocuente. Quizás lo único que le hace falta para ello es deshacerse de esa aplastante carga de nostalgia que lleva a cuestas, porque identidad y medios -lo más difícil de conseguir- ya tiene de sobra. Por cierto, buen trabajo en la edición de la joven y prolífica Ilse. (S.S.)
Sonidos sintéticos dan forma a una procesión de nueve noctámbulos temas en el más reciente trabajo de Jean-Paul Garnier, mejor conocido como Loopool. El andar de estos temas es parsimonioso y tiene por base, en su mayoría, las órbitas de oscuros loops. Las combinaciones impuestas sobre éstos son, a su vez, variables: desde los obligados giros de ingrávidas astillas sonoras puestos en marcha por delays, hasta las cautelosas intromisiones de voces susurrantes y de los graznidos y repiques electrónicos de sintetizadores.
El sonido de "Break, Broken, Broke" podría afiliarse periféricamente al dark ambient en cuanto a que las oscilaciones que lo constituyen remiten a ambientes graves profundos y densos. Aunque esto no debe ser confundido con las obviedades genéricas diseminadas post-"The Place Where the Dark Stars Hang." Loopool parece, en cambio, estar recurriendo a la retórica sónica de artistas como los primeros Nocturnal Emissions, Severed Heads o Coil -sería interesante comparar estos temas con los incluídos en el primer volúmen de la retrospectiva "Unnatural History"- en su creación de ambientes que son tan claramente industriales como atmosféricos. La conformación de los temas es sumamente rudimentaria; la base es clara en su trazado sin caer en las planicies, los overdubs son escuetos y puntuales y la gama tonal es somera. Todo este sincretismo devela un gran esfuerzo en aras de brindar un sonido turbio y granular que remita efectivamente a un ideario sonoro pre-era digital, pre-internet. Es decir, lo que el grupete de Sasha Grey quisiera poder hacer.
Cada vez que escucho un nuevo trabajo de Loopool me resulta obvio que este proyecto surgió en la era equivocada. Su registro y poética decididamente no coinciden con los del resto de los artistas experimentales de estos tiempos; a veces, su enfoque es decididamente inocente, como en el caso de "Preemptive Strike," en su seguimiento obsesivo de un sonido atractivo, otras sumamente cuidadoso siguiendo incisivamente patrones de revival, como en "Irruptions - Dead Mix" o en "Lost in the Murk" y en otras ocasiones siendo llanamente puntual en su producción de cortes deleitables, como en los casos de "Head Kick Headache," o de "How Long Would You Wait in Hell." En "Break, Broken, Broke" no quedan trazas del nihilismo que prevalece en el mundo post industrial, sino una disposición y un afán por buscar y lograr.
Dudo que este trabajo pueda llegar a consagrarse como un clásico algún día, pero, si hay algo que indudablemente puede leerse en esta serie de composiciones es que Garnier cree en el poder de las obras y en la necesidad de confeccionarlas con cuidado y empeño. Con la evidencia encontrada en este álbum, no me sorprendería que Loopool pronto llegara a hacer trabajos que bordearan en lo grandilocuente. Quizás lo único que le hace falta para ello es deshacerse de esa aplastante carga de nostalgia que lleva a cuestas, porque identidad y medios -lo más difícil de conseguir- ya tiene de sobra. Por cierto, buen trabajo en la edición de la joven y prolífica Ilse. (S.S.)
Custodian - The Weight of Tension (Phage Tapes, PT:126, 2010)
Abriendo con un loop totalmente maquinal, Custodian va sumergiendo a su escucha en su explosivo set de dinámicas en "The Weight of Tension." En los intermitentes y abruptos cortes realizados a lo largo de la cinta, los loops van estableciendo las rutas las más de las veces, pero el poder de Custodian en realidad no yace en su fuerza -que de por sí es notable-, sino en las descargas de estruendosos graves que contratacan y muchas veces nublan por completo la composición. Como complemento, el borde agudo es metálico, ácido y en él interviene poco la retroalimentación. El empleo de vocales guturales distorsionadas también es sobresaliente. En general, en la cinta no se dan excesos de frecuencias, pero, con todo, el espectro estudiado en ella se siente bastante completo y contundente. La segunda cara de la cinta, de hecho, avanza con tal precisión que se siente nivelada y secuenciada al grado de la perfección, desandando imaginarios telúricos de ruido y magnetismo usurpado como solo Hum of the Druid lo hace en el tiempo presente.
Con menos de una decena de publicaciones, Custodian se ha mostrado como una de las pocas voces del harsh noise actual que realmente tiene algo que decir. Su producción es muscular, estudiada y perfectamente discernible y, como muestra de ello, el cassette aquí reseñado es perfecto. Esta cinta, en buena medida ignorada ante la avalancha de producciones de HNW que aparentemente ocupa la imaginación de los escuchas de noise, es una referencia obligada. Ataviado en un ingenioso estuche de cartón con serigrafía en interior, exterior y cinta, éste es otro ejemplo de la incansable y generosa labor de difusión que Phage Tapes ha venido realizando. (S.S.)
Abriendo con un loop totalmente maquinal, Custodian va sumergiendo a su escucha en su explosivo set de dinámicas en "The Weight of Tension." En los intermitentes y abruptos cortes realizados a lo largo de la cinta, los loops van estableciendo las rutas las más de las veces, pero el poder de Custodian en realidad no yace en su fuerza -que de por sí es notable-, sino en las descargas de estruendosos graves que contratacan y muchas veces nublan por completo la composición. Como complemento, el borde agudo es metálico, ácido y en él interviene poco la retroalimentación. El empleo de vocales guturales distorsionadas también es sobresaliente. En general, en la cinta no se dan excesos de frecuencias, pero, con todo, el espectro estudiado en ella se siente bastante completo y contundente. La segunda cara de la cinta, de hecho, avanza con tal precisión que se siente nivelada y secuenciada al grado de la perfección, desandando imaginarios telúricos de ruido y magnetismo usurpado como solo Hum of the Druid lo hace en el tiempo presente.
Con menos de una decena de publicaciones, Custodian se ha mostrado como una de las pocas voces del harsh noise actual que realmente tiene algo que decir. Su producción es muscular, estudiada y perfectamente discernible y, como muestra de ello, el cassette aquí reseñado es perfecto. Esta cinta, en buena medida ignorada ante la avalancha de producciones de HNW que aparentemente ocupa la imaginación de los escuchas de noise, es una referencia obligada. Ataviado en un ingenioso estuche de cartón con serigrafía en interior, exterior y cinta, éste es otro ejemplo de la incansable y generosa labor de difusión que Phage Tapes ha venido realizando. (S.S.)
Blue Sabbath Black Cheer & Irr. App. (Ext.) - Skeletal Copula Remains (Gnarled Forest/Errata In Excelsis, GF42/eie010, 2011)
La relación de trabajo entre los alquimistas aurales Matthew Waldron y Stan Reed ya es algo longeva; con todo, el que unieran fuerzas para realizar un larga duración no deja de ser inquietante. La interrogante de cómo se podrían conjuntar dos rúbricas sonoras tan divergentes es mayúscula; el sonido del proyecto de Waldron, Irr. App. (Ext.) es ampliamente onírico y, en mucho, basado en el pastiche, y el de Blue Sabbath Black Cheer, proyecto de Reed junto a wm. Rage, resulta más bien violento y propiamente harsher, en toda la extensión de la palabra. Aún tras múltiples escuchas de "Skeletal Copula Remains," sin embargo, la respuesta seguirá siendo imprecisa.
Siendo conciso, podría decirse que en este álbum persiste el juego con los implementos del estudio con el que tanto han experimentado Waldron -en su propio trabajo como irr. app. (ext.) y como parte de la actual formación Nurse With Wound- y Reed -en su antiguo y fantásticamente delirante proyecto Broken Penis Orchestra-. La senda que el álbum sigue, al menos en su primera cara, es la de la deconstrucción de lo que parecen decenas de muestras sonoras, de modo que la agresión queda un tanto supeditada aunque latente en muchos de los fragmentos sonoros que fueron hechos pedacitos.
Los dos cortes en la cara A -"Subterranean (Insurgence)" y " Brennschluss --> Extinction "- son temas primordialmente exploratorios. En ellos, voces indescifrables e intrumentos inusuales, sumidos en reverberaciones, son empleados para producir ominosas y extensas proyecciones timbrales. Los instrumentos convencionales también están allí -sintetizadores y guitarras eléctricas- pero su papel parece ser mayormente coyuntural, atando extensiones de sonido con otras o complementando alguna construcción para darle mayor peso. Del mismo modo, las grabaciones de campo están discretamente presentes fungiendo como un bizarro complemento; gruñidos de cerdos y graznidos de aves se posan cuidadosamente entre las tóxicas capas de sonidos grises.
Los dos cortes que forman la cara B de este vinilo son más concretos. La implementación de una secuencia a través de los acordes de una guitarra eléctrica otorga un aire percusivo y constante que se intercala con cuadros más amorfos, abiertos y delirantes. La combinación de una direccionalidad relativamente obvia con la de los vacíos formales de la musique concréte es bastante inusual y podría llegar a sentirse inadecuada, de no ser porque los compositores se tomaron su tiempo para establecer cada cuadro, explorarlo y dejarlo partir. Estos dos temas -"Crawling Eruptions" y "Gluttons," imposibles de desentrañar uno del otro- ofrecen una cara muy diferente de esta unión, una que ofrece un sentir mucho más orgánico y profundo. Las muestras a partir de las que se componen los cortes no resultan tan elusivas ni se sienten tan en necesidad de complementareidad; por sí mismas establecen imágenes y direcciones.
Mis palabras se quedan cortas. Puedo detallar, hasta cierto punto, los sonidos presentes en "Skeletal Copula Remains," pero esta descripción no podría, ni remotamente, enunciar las retorcidas y fascinantes conjugaciones imaginarías que sus registros persiguen. Para eso sugiero observar detenidamente la cubierta del álbum y el enorme póster incluído, diseñados por Reed o el inserto diseñado por Waldron, los cuales hacen de todo el asunto algo aún más significativo. Un trabajo impecable. (S.S.)
La relación de trabajo entre los alquimistas aurales Matthew Waldron y Stan Reed ya es algo longeva; con todo, el que unieran fuerzas para realizar un larga duración no deja de ser inquietante. La interrogante de cómo se podrían conjuntar dos rúbricas sonoras tan divergentes es mayúscula; el sonido del proyecto de Waldron, Irr. App. (Ext.) es ampliamente onírico y, en mucho, basado en el pastiche, y el de Blue Sabbath Black Cheer, proyecto de Reed junto a wm. Rage, resulta más bien violento y propiamente harsher, en toda la extensión de la palabra. Aún tras múltiples escuchas de "Skeletal Copula Remains," sin embargo, la respuesta seguirá siendo imprecisa.
Siendo conciso, podría decirse que en este álbum persiste el juego con los implementos del estudio con el que tanto han experimentado Waldron -en su propio trabajo como irr. app. (ext.) y como parte de la actual formación Nurse With Wound- y Reed -en su antiguo y fantásticamente delirante proyecto Broken Penis Orchestra-. La senda que el álbum sigue, al menos en su primera cara, es la de la deconstrucción de lo que parecen decenas de muestras sonoras, de modo que la agresión queda un tanto supeditada aunque latente en muchos de los fragmentos sonoros que fueron hechos pedacitos.
Los dos cortes en la cara A -"Subterranean (Insurgence)" y " Brennschluss --> Extinction "- son temas primordialmente exploratorios. En ellos, voces indescifrables e intrumentos inusuales, sumidos en reverberaciones, son empleados para producir ominosas y extensas proyecciones timbrales. Los instrumentos convencionales también están allí -sintetizadores y guitarras eléctricas- pero su papel parece ser mayormente coyuntural, atando extensiones de sonido con otras o complementando alguna construcción para darle mayor peso. Del mismo modo, las grabaciones de campo están discretamente presentes fungiendo como un bizarro complemento; gruñidos de cerdos y graznidos de aves se posan cuidadosamente entre las tóxicas capas de sonidos grises.
Los dos cortes que forman la cara B de este vinilo son más concretos. La implementación de una secuencia a través de los acordes de una guitarra eléctrica otorga un aire percusivo y constante que se intercala con cuadros más amorfos, abiertos y delirantes. La combinación de una direccionalidad relativamente obvia con la de los vacíos formales de la musique concréte es bastante inusual y podría llegar a sentirse inadecuada, de no ser porque los compositores se tomaron su tiempo para establecer cada cuadro, explorarlo y dejarlo partir. Estos dos temas -"Crawling Eruptions" y "Gluttons," imposibles de desentrañar uno del otro- ofrecen una cara muy diferente de esta unión, una que ofrece un sentir mucho más orgánico y profundo. Las muestras a partir de las que se componen los cortes no resultan tan elusivas ni se sienten tan en necesidad de complementareidad; por sí mismas establecen imágenes y direcciones.
Mis palabras se quedan cortas. Puedo detallar, hasta cierto punto, los sonidos presentes en "Skeletal Copula Remains," pero esta descripción no podría, ni remotamente, enunciar las retorcidas y fascinantes conjugaciones imaginarías que sus registros persiguen. Para eso sugiero observar detenidamente la cubierta del álbum y el enorme póster incluído, diseñados por Reed o el inserto diseñado por Waldron, los cuales hacen de todo el asunto algo aún más significativo. Un trabajo impecable. (S.S.)
Friday, September 16, 2011
RUIDO HORRIBLE: KAYAKA (Japón/Inglaterra), ROLANDO APOLO (Perú) y STALAKTOS (México) en concierto el 30 de Septiembre en EX TERESA
Ruido Horrible se complace en invitarlos al recital de música experimental que se llevará a cabo este viernes 30 de septiembre en Ex Teresa Arte Actual. La entrada es libre:
Kayaka (Kaya Kamijo) es una artista de origen japonés que actualmente reside en Londres y que se dedica a trabajar dentro del contexto de la música experimental y el noise. Su trabajo se basa en la improvisación efectuada a partir de software, circuit-bending e instrumentos tradicionales, así como en la construcción de instalaciones sonoras. Con su particular estilo sonoro, que podría calificarse como psicodélico y trippy, Kayaka se ha presentado en festivales y conciertos en España, Alemania, Grecia, Bulgaria, La República Checa y muchos países más.
www.pigholemusic.co.uk
kayakaofpighole.blogspot.com
Rolando Apolo es un artista peruano cuyo trabajo audiovisual está basado en el uso de tecnología lo-fi y el reciclaje electrónico en prácticas como el circuit bending y la fabricación de herramientas caseras, utilizando transductores, osciladores y sensores, además del procesamiento de señales en entornos de programación gráfica.
En solitario y como miembro del colectivo TRIAC ha sido invitado a participar en eventos artísticos de diversa índole tanto nacionales como internacionales, ofreciendo conciertos de música experimental, sesiones stream, exposiciones, ponencias y dictado de talleres relacionados a la electrónica y el arte.
myspace.com/rolandoapolo
Stalaktos, proyecto musical de los hermanos Carlos y Marco Fierro, se remonta a 1993, cuando ambos participaron en numerosos proyectos de death metal, hardcore y jazz. Como Stalaktos, la música del dueto evoca pulsos electromagnéticos espontáneos, inmersivos y hasta subsónicos que emergen desde el subsuelo. Sus exploraciones prescinden de los genérico y se remiten a una amplia variedad de contextos sonoros, donde la pasión dicta la ruta a seguir.
stalaktos.com
myspace.com/stalaktos
Kayaka (Kaya Kamijo) es una artista de origen japonés que actualmente reside en Londres y que se dedica a trabajar dentro del contexto de la música experimental y el noise. Su trabajo se basa en la improvisación efectuada a partir de software, circuit-bending e instrumentos tradicionales, así como en la construcción de instalaciones sonoras. Con su particular estilo sonoro, que podría calificarse como psicodélico y trippy, Kayaka se ha presentado en festivales y conciertos en España, Alemania, Grecia, Bulgaria, La República Checa y muchos países más.
www.pigholemusic.co.uk
kayakaofpighole.blogspot.c
Rolando Apolo es un artista peruano cuyo trabajo audiovisual está basado en el uso de tecnología lo-fi y el reciclaje electrónico en prácticas como el circuit bending y la fabricación de herramientas caseras, utilizando transductores, osciladores y sensores, además del procesamiento de señales en entornos de programación gráfica.
En solitario y como miembro del colectivo TRIAC ha sido invitado a participar en eventos artísticos de diversa índole tanto nacionales como internacionales, ofreciendo conciertos de música experimental, sesiones stream, exposiciones, ponencias y dictado de talleres relacionados a la electrónica y el arte.
myspace.com/rolandoapolo
Stalaktos, proyecto musical de los hermanos Carlos y Marco Fierro, se remonta a 1993, cuando ambos participaron en numerosos proyectos de death metal, hardcore y jazz. Como Stalaktos, la música del dueto evoca pulsos electromagnéticos espontáneos, inmersivos y hasta subsónicos que emergen desde el subsuelo. Sus exploraciones prescinden de los genérico y se remiten a una amplia variedad de contextos sonoros, donde la pasión dicta la ruta a seguir.
stalaktos.com
myspace.com/stalaktos
K2 - Isodoping (Robert & Leopold, R&L013, 2011)
En estos días, K2 ha regresado a sus antiguos afanes prolíficos, editando seis álbumes en cinta y cd en apenas un par de años. Y a pesar de que lo prolífico en más de una ocasión se encuentra peleado con la calidad (sólo hay que pensar en las abrumadoras y no necesariamente excelsas direcciones que han tomado las carreras de Nurse With Wound, Merzbow y Boris, por ejemplo), es un hecho que pocos ruidistas hoy en día tienen la capacidad de producir harsh noise tan perfectamente invasivo y completo como Kimihide Kusafuka. En esta cinta, sobriamente editada por la aún joven disquera Robert & Leopold, no hay más que eso exactamente:
"Pollution Game in Secret" es una pieza de harsh noise que sorprende por cáustica, basada en la distorsión y complementada por violentos exabruptos; su sonido es absorbente y abarca terrenos extensos. Pero sus planes son ésos de morir joven y dejar un bonito cadáver; apenas tras poco más de un par de minutos, el tema se desintegra, dando paso a la parte más extensa y compleja de este trabajo. "Level 7" es un intenso track de más de 20 minutos de hiriente, hiperquinético ruido que corre veloz y ágilmente entre flujos de distorsión modulada y estrepitosas paredes de silencio. La gama sónica de la cinta se concentra en los medios, provocando un estruendo físico enervante; aunque, eso sí, las secciones baja y alta no quedan jamás inexploradas. La amalgama de cortes de ruido de K2 es dinámica y ácida; su sonido no tiene nada de psicodélico; en "IsoDoping" no hay tiempo de viajar, uno solamente puede sentarse a someterse a golpe tras golpe de férreas descargas de noise brutal.
Al método de composición de "Invisible Terrors in Fukushima" -tema que cubre la cara B- lo delata el frenético ritmo de la grabación con que comienza; la manipulación de cintas se hace evidente como el complemento a los inconstantes bleeps de electrónica en pleno abuso y a los frenéticos cambios de parámetros. El método de K2 aquí es uno de los clásicos en la constitución del harsh noise; la abrupta, casi aleatoria reconfiguración de segmento tras segmento de abuso sonoro en una suerte de collage extremo. A lo largo de la extensa pieza no existe nada a que asirse entre la furiosa tormenta de escombros de ruido blanco, saturaciones plenas y efectos desbocados. Kusafuka explora plenamente todo el rango aural en este tema, subiendo y bajando, cortando y pegando, dejando libre y sellando, contagiando como plaga una extrema sensación de ansiedad y frenesí.
Estilísticamente, "IsoDoping" es sumamente diferente de los trabajos por los que K2 es más conocido, aquellos en que el abuso sonoro de piezas de chatarra es más común; esta cinta guarda mayor semejanza con trabajos recientes como "Abdominal Electricity," en el cual el sonido delata el permanente empleo de efectos, sintetizadores y generadores de ruido. Sólo que esta cinta es aún superior. "IsoDoping" es un fantástico testimonio del paulatino resurgimiento de uno de los grandes del noise, un antídoto a la indolencia de otras planicies genéricas. (S.S.)
En estos días, K2 ha regresado a sus antiguos afanes prolíficos, editando seis álbumes en cinta y cd en apenas un par de años. Y a pesar de que lo prolífico en más de una ocasión se encuentra peleado con la calidad (sólo hay que pensar en las abrumadoras y no necesariamente excelsas direcciones que han tomado las carreras de Nurse With Wound, Merzbow y Boris, por ejemplo), es un hecho que pocos ruidistas hoy en día tienen la capacidad de producir harsh noise tan perfectamente invasivo y completo como Kimihide Kusafuka. En esta cinta, sobriamente editada por la aún joven disquera Robert & Leopold, no hay más que eso exactamente:
"Pollution Game in Secret" es una pieza de harsh noise que sorprende por cáustica, basada en la distorsión y complementada por violentos exabruptos; su sonido es absorbente y abarca terrenos extensos. Pero sus planes son ésos de morir joven y dejar un bonito cadáver; apenas tras poco más de un par de minutos, el tema se desintegra, dando paso a la parte más extensa y compleja de este trabajo. "Level 7" es un intenso track de más de 20 minutos de hiriente, hiperquinético ruido que corre veloz y ágilmente entre flujos de distorsión modulada y estrepitosas paredes de silencio. La gama sónica de la cinta se concentra en los medios, provocando un estruendo físico enervante; aunque, eso sí, las secciones baja y alta no quedan jamás inexploradas. La amalgama de cortes de ruido de K2 es dinámica y ácida; su sonido no tiene nada de psicodélico; en "IsoDoping" no hay tiempo de viajar, uno solamente puede sentarse a someterse a golpe tras golpe de férreas descargas de noise brutal.
Al método de composición de "Invisible Terrors in Fukushima" -tema que cubre la cara B- lo delata el frenético ritmo de la grabación con que comienza; la manipulación de cintas se hace evidente como el complemento a los inconstantes bleeps de electrónica en pleno abuso y a los frenéticos cambios de parámetros. El método de K2 aquí es uno de los clásicos en la constitución del harsh noise; la abrupta, casi aleatoria reconfiguración de segmento tras segmento de abuso sonoro en una suerte de collage extremo. A lo largo de la extensa pieza no existe nada a que asirse entre la furiosa tormenta de escombros de ruido blanco, saturaciones plenas y efectos desbocados. Kusafuka explora plenamente todo el rango aural en este tema, subiendo y bajando, cortando y pegando, dejando libre y sellando, contagiando como plaga una extrema sensación de ansiedad y frenesí.
Estilísticamente, "IsoDoping" es sumamente diferente de los trabajos por los que K2 es más conocido, aquellos en que el abuso sonoro de piezas de chatarra es más común; esta cinta guarda mayor semejanza con trabajos recientes como "Abdominal Electricity," en el cual el sonido delata el permanente empleo de efectos, sintetizadores y generadores de ruido. Sólo que esta cinta es aún superior. "IsoDoping" es un fantástico testimonio del paulatino resurgimiento de uno de los grandes del noise, un antídoto a la indolencia de otras planicies genéricas. (S.S.)
Thursday, September 15, 2011
Cultus Sabbati - Descent into the Maelstrom (Buh Records, BR28, 2011)
"Descent into the Maelstrom" de Cultus Sabbati me resultó sorpresivo de principio a fin. Al comenzar a escucharlo, me parecio que no se trataba de una muestra más de drone de mediana/baja calidad. Y es que la abridora "Adrift at Sea" me resultó, sin más, plana, vaga, sin sentido. Afortunadamente, la subsecuente "Walls of the Abyss" casi inmediatamente comienza a dibujar algo más interesante. Vocales susurradas saltan inesperadamente del fondo a la superficie; guitarras se destienden discretamente acumulándose en su espesura mientras oscuro feedback, grueso y trepidante, repta enorme a través de la pieza, asentándose, consolidándose, dominando, devorando.
A pesar de la obvia proyección lo-fi, a cada instante se hace evidente la direccionalidad incontenible a la que este grupo se suscribe, combinando adecuadamente elementos de noise, doom sumamente trastocado, dark ambient, power electronics y drone para forjar una proyección redonda y totalmente orgánica -realmente me sorprendería descubrir que hubiera habido mucho tratamiento/edición a los originales-. Pero lo más sorprendente, en realidad, es cuán únicos suenan.
Los temas de Cultus Sabbati son eminentemente físicos, buscando una crudeza directa y una corporeidad inmediata. Sus composiciones son manifestaciones oscuras, fantasmas electromágneticos cobrando forma escuetamente. Sus sonidos no fueron creados, sino invocados.
La espontaneidad de Cultus Sabbati puede rastrearse, por ejemplo, en un corte como "Tempest Edge" y en algunos de los despegues y aterrizajes de las piezas, los cuales dejan entrever que la estructura de los temas -afortunadamente- no está pulida al cien.
En consecuencia valdría la pena comprender este trabajo como una selección de momentos álgidos, basados en las fortalezas de la banda. Entre estas fortalezas, sin duda, puede rastrearse un carácter compulsivo, una persistencia sonora casi enferma. El tema que da nombre al disco, por ejemplo, evidencia un enfoque instrumental obsesivo, rayano en la manía. Su descenso es profundísimo, abisal y su resultante es totalmente mesmérica. Pero, bueno, así es casi todo el disco, de cualquier modo.
Tenía tiempo que no me topaba con un disco que fuera bueno, precisamente por espontáneo; "Descent into the Maelstrom" es un buen augurio, definitivamente. Hay que mantener la fe. (S. S.)
"Descent into the Maelstrom" de Cultus Sabbati me resultó sorpresivo de principio a fin. Al comenzar a escucharlo, me parecio que no se trataba de una muestra más de drone de mediana/baja calidad. Y es que la abridora "Adrift at Sea" me resultó, sin más, plana, vaga, sin sentido. Afortunadamente, la subsecuente "Walls of the Abyss" casi inmediatamente comienza a dibujar algo más interesante. Vocales susurradas saltan inesperadamente del fondo a la superficie; guitarras se destienden discretamente acumulándose en su espesura mientras oscuro feedback, grueso y trepidante, repta enorme a través de la pieza, asentándose, consolidándose, dominando, devorando.
A pesar de la obvia proyección lo-fi, a cada instante se hace evidente la direccionalidad incontenible a la que este grupo se suscribe, combinando adecuadamente elementos de noise, doom sumamente trastocado, dark ambient, power electronics y drone para forjar una proyección redonda y totalmente orgánica -realmente me sorprendería descubrir que hubiera habido mucho tratamiento/edición a los originales-. Pero lo más sorprendente, en realidad, es cuán únicos suenan.
Los temas de Cultus Sabbati son eminentemente físicos, buscando una crudeza directa y una corporeidad inmediata. Sus composiciones son manifestaciones oscuras, fantasmas electromágneticos cobrando forma escuetamente. Sus sonidos no fueron creados, sino invocados.
La espontaneidad de Cultus Sabbati puede rastrearse, por ejemplo, en un corte como "Tempest Edge" y en algunos de los despegues y aterrizajes de las piezas, los cuales dejan entrever que la estructura de los temas -afortunadamente- no está pulida al cien.
En consecuencia valdría la pena comprender este trabajo como una selección de momentos álgidos, basados en las fortalezas de la banda. Entre estas fortalezas, sin duda, puede rastrearse un carácter compulsivo, una persistencia sonora casi enferma. El tema que da nombre al disco, por ejemplo, evidencia un enfoque instrumental obsesivo, rayano en la manía. Su descenso es profundísimo, abisal y su resultante es totalmente mesmérica. Pero, bueno, así es casi todo el disco, de cualquier modo.
Tenía tiempo que no me topaba con un disco que fuera bueno, precisamente por espontáneo; "Descent into the Maelstrom" es un buen augurio, definitivamente. Hay que mantener la fe. (S. S.)
Militia - Power! Propaganda! Production! (Neuropa, NRP29, 2011)
"Power! Propaganda! Production!" es el trabajo que lentamente parecía irse delineando a partir los más recientes trabajos compilatorios de Militia, esa anacrónica delicia marcial-industrial proveniente de Bélgica y liderada por Frank Gorissen. Como podría esperarse, la mera existencia de este trabajo resulta paradójica, mostrando al sexteto enarbolando una especie de idealismo izquierdista eco-anárquico, el cual resulta inequívocamente manchado por la tinta indeleble de códigos de barras, maquilas y herramientas de distribución. Y aún con el cinismo que implica tomar estos inevitables detalles en cuenta, la ingenuidad y la energía de este álbum me parecen refrescantes, un afortunado elíxir contra el desbordante pesimismo que sacude al mundo y, particularmente, al de la música post-industrial.
Militia remonta sus orígenes a mediados de los noventas, iniciando precisamente en la época en que los estandartes de la izquierda industrial -siendo los más obvios Test Dept.- comenzaban a decaer. Leyendo la entrevista que Mikko Aspa hizo a Gorissen para el último número de Special Interests, podría incluso parecer que el líder de Militia no está plenamente consciente del final de aquella era, sosteniendo su afiliación a un movimiento entrañable, pero decididamente muerto. Y es mediante este idealismo -o necedad- que Militia produce este álbum, por el cual no pasa filtración alguna de drone, noise o de los soundscapes más característicos de la música post-industrial actual. Lo que queda en cambio es un álbum que es sólido, sin espacio ni calma para devaneos, y que resulta eminentemente musical, con temas basados en un inflexible modelo compositivo que por algunos momentos se siente torpe, cansado y que en algunos otros ayuda a producir deleitosos instantes de genialidad.
Algunos temas de "Power! Propaganda! Production!" resuenan a los presentados en producciones anteriores de la banda. Sus loops, sus elementos propiamente musicales, si no son los mismos, al menos establecen una triste recurrencia. Las limitantes características de los anteriores trabajos de estudio de Militia persiste aquí; la línea central viene dictada por el poderío percusivo de la banda y las vocales secas y militantes de Gorissen, pero las líneas melódicas se basan en formulas exhibidas hasta el hastío. Como muestran apabullantemente sus producciones realizadas en vivo, Militia se trata primordialmente de una banda que debe apreciarse en directo; es más que evidente que su potenciación no ha sido, hasta el momento, propiamente capturada en estudio.
Temas como "Cash, Crash and Crisis" -pieza instrumentalmente eficiente, pero entumecida por el excesivo uso de consignas-, " Üb Immer Treu Und Redlichkeit" -tema en el cual el acompañamiento electrónico musical es tan llano que debilita la potencia de lo percusivo- o " A Kite Of Glass In A Blood Red Sky" -el cual parece haber sido compuesto por números- son muestra de las dificultades que Militia aún debe superar. Por otro lado, aquellos temas en que la banda se decide a imprimir su identidad con mayor fuerza son decididamente fascinantes. "Power to the People," con su prístina representación del brillo metálico de los instrumentos que aporrean y la cuasi tribal gravedad de sus tambores, tiene una dinámica cuando menos contagiosa. El empleo de sampleos en su construcción es rudimentario y reminiscente de la época de más exposición de las bandas post-industriales. La subsecuente "Power! Propaganda! Production!" busca ser igual de entrañable e indudablemente logra, mediante su hipnótica mezcla de ambientes y repetición mecánica, atrapar la atención del escucha.
"Power! Propaganda! Production!" probablemente no sea el mejor álbum de la banda ni el más logrado dentro del género. Pero con todo, posee una cierta pureza sónica, una paradójica ingenuidad en plena era de la comunicación que hace que su proyección sea más que afortunada.
Un regreso más que bienvenido. (S.S.)
"Power! Propaganda! Production!" es el trabajo que lentamente parecía irse delineando a partir los más recientes trabajos compilatorios de Militia, esa anacrónica delicia marcial-industrial proveniente de Bélgica y liderada por Frank Gorissen. Como podría esperarse, la mera existencia de este trabajo resulta paradójica, mostrando al sexteto enarbolando una especie de idealismo izquierdista eco-anárquico, el cual resulta inequívocamente manchado por la tinta indeleble de códigos de barras, maquilas y herramientas de distribución. Y aún con el cinismo que implica tomar estos inevitables detalles en cuenta, la ingenuidad y la energía de este álbum me parecen refrescantes, un afortunado elíxir contra el desbordante pesimismo que sacude al mundo y, particularmente, al de la música post-industrial.
Militia remonta sus orígenes a mediados de los noventas, iniciando precisamente en la época en que los estandartes de la izquierda industrial -siendo los más obvios Test Dept.- comenzaban a decaer. Leyendo la entrevista que Mikko Aspa hizo a Gorissen para el último número de Special Interests, podría incluso parecer que el líder de Militia no está plenamente consciente del final de aquella era, sosteniendo su afiliación a un movimiento entrañable, pero decididamente muerto. Y es mediante este idealismo -o necedad- que Militia produce este álbum, por el cual no pasa filtración alguna de drone, noise o de los soundscapes más característicos de la música post-industrial actual. Lo que queda en cambio es un álbum que es sólido, sin espacio ni calma para devaneos, y que resulta eminentemente musical, con temas basados en un inflexible modelo compositivo que por algunos momentos se siente torpe, cansado y que en algunos otros ayuda a producir deleitosos instantes de genialidad.
Algunos temas de "Power! Propaganda! Production!" resuenan a los presentados en producciones anteriores de la banda. Sus loops, sus elementos propiamente musicales, si no son los mismos, al menos establecen una triste recurrencia. Las limitantes características de los anteriores trabajos de estudio de Militia persiste aquí; la línea central viene dictada por el poderío percusivo de la banda y las vocales secas y militantes de Gorissen, pero las líneas melódicas se basan en formulas exhibidas hasta el hastío. Como muestran apabullantemente sus producciones realizadas en vivo, Militia se trata primordialmente de una banda que debe apreciarse en directo; es más que evidente que su potenciación no ha sido, hasta el momento, propiamente capturada en estudio.
Temas como "Cash, Crash and Crisis" -pieza instrumentalmente eficiente, pero entumecida por el excesivo uso de consignas-, " Üb Immer Treu Und Redlichkeit" -tema en el cual el acompañamiento electrónico musical es tan llano que debilita la potencia de lo percusivo- o " A Kite Of Glass In A Blood Red Sky" -el cual parece haber sido compuesto por números- son muestra de las dificultades que Militia aún debe superar. Por otro lado, aquellos temas en que la banda se decide a imprimir su identidad con mayor fuerza son decididamente fascinantes. "Power to the People," con su prístina representación del brillo metálico de los instrumentos que aporrean y la cuasi tribal gravedad de sus tambores, tiene una dinámica cuando menos contagiosa. El empleo de sampleos en su construcción es rudimentario y reminiscente de la época de más exposición de las bandas post-industriales. La subsecuente "Power! Propaganda! Production!" busca ser igual de entrañable e indudablemente logra, mediante su hipnótica mezcla de ambientes y repetición mecánica, atrapar la atención del escucha.
"Power! Propaganda! Production!" probablemente no sea el mejor álbum de la banda ni el más logrado dentro del género. Pero con todo, posee una cierta pureza sónica, una paradójica ingenuidad en plena era de la comunicación que hace que su proyección sea más que afortunada.
Un regreso más que bienvenido. (S.S.)
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