Wednesday, December 29, 2010


Kevin Drumm - Sheer Hellish Miasma (Editions Mego, eMEGO 053V, 2010)

Cuenta la leyenda que, a pesar de que su autor ya contaba con una sólida reputación desde finales de los noventas en el circuito elctroacústico, "Sheer Hellish Miasma" surgió como de la nada, invadiendo las mentes de más de uno y desmoronándolas a placer. Este trabajo, tan difícil de encontrar en estos días, ve su primera edición en formato de vinil en este agonizante año y quién mejor para tener el honor que Editions Mego, heredera del catálogo y la labor de su alma mater, la original Mego.
Desde el momento que inicia la gigantesca "Hitting the Pavement" con toda su carga física revolviendo por los aires uno sabe que el vinil fue una excelente decisión. El crudo y lento fluir de capa tras capa de feedback reptando como veneno a través de las bocinas evidencia el perfecto control que Drumm ejerce, haciendo uso de aquella incontrolable combinación de guitarra y distorsión al tope frente al amplificador. El vaivén estertóreo de este tema es portentoso y angustiante, sofocando las frecuencias y anulando, estrangulando tus pensamientos. Un tema bello y terrible, que haría llorar de miedo a cualquiera de los trabajos de Sunn O))).
Su continuación, la portentosa "Inferno" queda dividida en dos partes, cada una de la extensión de la cara de un disco. La primera expandiéndose a lo largo de la cara B es una iracunda, frenética descarga de feroz ruido, donde el feedback guitarrero hace frente a los extraños embates en trompeta de Greg Kelley y a la electrónica analógica y digital del propio Drumm. La contundencia de esta pieza yace en los rasgos compositivos de la misma; a pesar del despliegue casi pirotécnico de bleeps y frecuencias encontradas, se encuentra siempre presente un tema establecido por los monotonalismos de Kelley o por los cacofónicos loops de Drumm. Estos temas, a su vez, pasan de poseer cualidades casi acuáticas a volverse tan cerrados como barreras de concreto, haciendo que, hacia la mitad del tema, no quepa absolutamente nada más que la sofocante densidad de las asfixiantes dinámicas industriales de Drumm. La cara C comienza en el cenit del tema, donde toda la tensión queda capturada en una gigantesca muralla de ruido. La evolución de la pieza ve un descenso lento pero constante de ese ápice sónico, la guitarra de Drumm, rayana en lo melódico y ciertamente en lo rítmico, se conjuga con el torrente en descenso de la estática amplificada mientras juntos se dejan caer hacia la inmanencia. Al final sólo sobrevive el crisol generado por los colores de la guitarra y un cierto y preciso final, indicativo del enorme control de su creador.
"Cloudy" sigue, como un lejano precedente a los recientes trabajos que han caracterizado la más reciente etapa en la carrera de Drumm, un tema droner/ambient brumoso, de movimientos parsimoniosos y furtivos, tan inquietante como dulce; un epílogo, que, como se verá a continuación, queda ahora mal ordenado.
La controvertida "Impotent Hummer" inaugura la última cara de este trabajo. Éste fue un adendum colocado como primer tema en la reedición en cd de este trabajo en 2007. Su sustancia, de una naturaleza relativamente menos contundente que la de las demás, se decía interrumpía la cualidad tempestuosa de la secuencia original. En lo personal, a mí me parecía un buen preámbulo, y qué más, en el vinil, la encuentro fabulosa, caracterizada por una cualidad cuasi oceánica que está evidentemente ausente en los demás temas. Además, para ajustarse a los tiempos del vinilo, la organización original de los tracks ha sido totalmente desarticulada, así que no hubiera tenido ningún sentido dejarla fuera de esta edición.
En donde puede observarse más claramente las consecuencias del reacomodo de los tracks es en el útimo corte, "Turning Point" y en la ya mencionada "Cloudy," la cual inicialmente cerraba el disco. "Turning Point" queda relegada de su labor como abridora para convertirse en el punto final de esta edición, con su esquizofrénico beat, que inicialmente indicaba la demencial pauta a seguir. Esta brutal pieza, sumida en una gravedad pesadísima, queda desgraciadamente convertida en un aperitivo mal colocado, pero ni hablar, algunos sacrificios debían hacerse para conseguir el cambio del formato.
Como podrá inferirse, el gran inconveniente de esta reedición, prácticamente idílica, de "Sheer Hellish Miasma" es la secuenciación de sus temas. Pero si uno está dispuesto a permitir esta invasión a la memoria -o si se trata de la primera vez que se uno se encuentra con este trabajo-, entonces se trata de material absolutamente obligatorio: probablemente el mejor disco de Drumm y sin duda uno de los mejores de la década pasada. (S.S.)
Airway / Hijokaidan (Harbinger Sound, HARBINGER099, 2010)

El noise no surge de la nada. Existe una historia del noise, a pesar de que ésta sea insistentemente ignorada o erosionada por generalidades y la falta de convicción de muchos pretendidos ruidistas, evidenciada en su ignorancia con respecto a dónde y cuándo origina lo que dicen interpretar. Cuando se habla de los combos y artistas que formalmente crearon las primeras entregas y registros de noise como subcultura -con lo cual no me refiero ni a Russolo, Xenakis, Stockhausen, ni a ningún otro tipo de artista culto- generalmente tiende a señalarse a Lou Reed con su sobadísimo "Metal Machine Music," a las primeras presentaciones y sus registros de Borbetomagus, e incluso a los primeros trabajos de Boyd Rice. Pero de acuerdo con el que muchos consideran el padre del noise japonés, Jojo Hiroshige, el gérmen del noise verdaderamente surge con Airway, la multiforme, infernal orquesta que en los setentas desencadenara la Los Angeles Free Music Society (LAFMS).
Airway solamente editaron un disco, el volcánico "Live at Lace," y éste apenas ha contado con tres ediciones oficiales -limitadas-, pero ha poseído el ímpetu de contagiar a generaciones enteras de su febril poder y locura. Hoy, 32 años después de su primera publicación, Airway celebra con una nueva edición en vinil el aniversario de este documento. Asimismo, LAFMS celebró su propia existencia e influencia con The Lowest Form of Music, un magistral evento en Londres que comprendió una serie de conciertos, charlas y otras actividades, en las cuales, además de contar con presentaciones de bandas y artistas clave de esta organización, como Smegma, John Duncan, y Tom Recchion, se contó con la presencia de admiradores de la talla de Raionbashi y Kutzelina, Incapacitants, John Wiese y, por supuesto, Hijokaidan.
Estando tan lejos, la única forma en que me pude hacer partícipe de esta celebración fue adquiriendo este disco, inicialmente limitado para su venta exclusiva durante el evento, pero que afortunadamente ha logrado colarse a tiendas alrededor del mundo. Este documento presenta a los iniciadores del noise, Airway e Hijokaidan, unidos en una orgía absoluta de distorsión, retroalimentación, gritos, espasmos, electrónica e instrumentos torturados que se extiende lo suficiente para proveer suficiente evidencia del porqué la génesis del noise, como tal, ocurrió.
El primer combo en ofrendar sus delirantes sonidos en este vinilo es Airway con un tema en vivo capturado durante el concierto que dieron en el Gramercy Theatre de Nueva York el 22 de octubre de 2009. La alineación que se presentaría en esta ocasión fue simplemente enorme: Rick Potts, Dennis Duck, Aaron Moore, John Duncan, Linda Pitmon, Fredrik Nilsen, Joe Potts, Tom Recchion y Vetza. Esta sensacional orquesta centra la mayor parte de su set en una infecciosa descarga rítmica, con percusiones que van construyendo dinámicas en las cuales la potencia y la intensidad reinan. Las contagiosas líneas de un bajo se entrelazan con una rítmica predominantemente grave y constantemente explosiva, como la de Swans o la de Pigface en sus mejores momentos, dando espacio para deambular a los gritos y los alientos free-jazzeros. La contundencia de la pieza, sobre todo en sus primeros minutos es fascinante, con su energía motórica esparciéndose y llenando el espacio por completo.
En este corte, difícilmente queda algo de la abigarrada abrasión que caracteriza a "Live at Lace," restando, en vez de ello, una paquidérmica mole de sonido, precisa y contundente. Sin embargo, en la inigualable capacidad de Airway de encapsular el caos y hacerlo funcionar gracias a una dependencia plena en la intuición y en la necesidad de empujar los límites hasta donde se dejen arrastrar, puede rastrearse, inequívocamente, el gérmen que dio sentido e inspiración a los primeros e incomparables primeros artistas del noise, como Hijokaidan e Incapacitants.
Hijokaidan pueden leerse, en su contribución a este álbum, como el reflejo perfecto de Airway, llevado a las extremidades que tan a destajo tienden a explorar los japoneses con su ruido. La alineación de Hijokaidan en esta ocasión es perfecta, sin más: además de Jojo Hiroshige, Junko y Toshiji Mikawa, se encuentran Fumio Kosakai y Sabu Toyosumi, legendario baterista nipón que ha colaborado con Arthur Doyle, Keiji Haino y Makoto Kawabata entre muchos otros. Desde el momento en que entra el audio es difícil no rendirse ante el muscular, brutal ruido que sostienen. Ante este ímpetu es inevitable preguntarse, como el mismísimo Haino le dijo alguna vez a Hiroshige, si tanta potencia no acabará por consumirse a la brevedad. Pero no, entre los embates musculares de la improvisación libre de Toyosumi, surgen y persisten hasta el final los aullidos de la guitarra de Hiroshige y los gritos de Junko y la electrónica sórdida de Kosakai y Mikawa, todos, como si pertenecieran a confines inmemoriales de un ruido cósmico infinito. Si bien se trata de un tema mucho más articulado que usualmente -sobre todo gracias al consistente trabajo percusivo-, este corte es pura adrenalina electrónica, caos y éxtasis.
Este lp, editado en la clásica Harbinger Sound, es una excelente oportunidad para gozar del frenesí alquímico de estos dos monolítos del ruido y la música experimental como se debe hacerlo, en vinil. Fenomenal. (S.S.)

Sunday, December 19, 2010




IRM - The Cult of Young Men (Annihilvs, APEX005, 2007)

IRM es uno de los más interesantes proyectos en emerger de los submundos industriales nórdicos durante la parte final de la década de los noventas. De manera por demás escueta, el objetivo de IRM, dice Erik Jarl, fue inicialmente el de establecerse como un proyecto de power electronics, una alternativa a los más tóxicos ambientes que exploraría con su otro proyecto, Jarl. Y efectivamente, IRM adquiere su fundación en la configuración más esencial del p.e.: Jarl interpreta una electrónica agreste y asfixiante que es complementada por los gritos repletos de flangers y delays de Martin Blahd. Dos personas -solamente- dando forma a pesadillas sonoras en el molde del género que pretendían representar.
"The Cult of Young Men" es muestra explícita de cómo IRM logra dibujar una complejidad inusual en sus trabajos operando desde un género que tiende a ser visto como uno severamente limitado. Este álbum es una suerte de pesadillesca banda sonora que desanda una extensa variedad de oscuros y decadentes caminos sónicos. La temática es dictada por Bladh, quien, con un evidente influjo del accionismo vienés, estudia lo humano desde su muy peculiar visión del cuerpo, vuelto mero recipiente de impulsos y pasiones que poco tienen que ver con la racionalización. Crucifixiones, mutilaciones autoinfligidas, extirpaciones y procedimientos quirúrgicos tienden a ser algunas de los procesos que Bladh explora en su discurso desesperado y violento.
Jarl, por su parte, genera un complejo tejido aural que combina masivos momentos de inmanencia sónica con los recurrentes elementos que caracterizan al industrial escandinavo: atmósferas gélidas, pulsaciones en vez de percusiones, sonidos sintéticos ríspidos y ferrosos. "Stage of Crucifixion" y "Euphoria" son ejemplos idóneos de esto, con sus rítmicas maquineras, pesadas y lentas, forjando cuadros sólidos, exactos, perfectamente delimitados ante cuya falta de variaciones se vuelcan las palabras de Bladh. Otras piezas se salen un tanto de esta dinámica, gracias sobre todo al inédito empleo de drones del que IRM echa mano en esta ocasión. "Aktion Anthem,""The Cult of the Young Man" y "Limelight" evidencian la particular persistencia de este elemento. La disposición de estos temas acusa una obvia alternancia con los temas más típicamente apegados al modelo estereotípico del p. e., otorgando un cierto balance y una fluidez cuasi-cinematográfica al total del álbum.
Los temas que rehuyen el patrón del álbum son "Here Are the Young Men," inusual y potente cover de Joy Division, que se siente perfectamente integrado en el lenguaje caústico de IRM y la rendición en vivo de "Sebastian," tema que cierra su anterior obra, el magnífico y colosal "Virgin Mind." Una versión más de la canción de Joy Division cierra el álbum, aunque en este caso se trata de una bastante -más- inusual, que incluye el empleo de algún piano y una vocalización mucho más clara de lo habitual para esta banda.
"The Cult of Young Men" posee muchos elementos que harán -y han hecho- protestar a los puristas: el empleo de motivos característicos del accionismo le ha costado al trabajo de Bladh haber sido calificado como "accionismo light" en más de una ocasión; asimismo, los temas explorados en sus álbumes han sido acusados de ser un tanto artsy en un movimiento que tiende a renegar de las faltas de convicciones en el arte contemporáneo y en la de sus medios de expresión y difusión. Con todo eso, es innegable que este álbum ofrece una contribución sumamente personal y consistente a un género sumamente cerrado. La calidad del álbum en grabación, composición y mezcla reitera el evidente compromiso que IRM tiene con su trabajo; después de todo, uno no debe andarse cortando miembros o bañándose de sangre para hacer buenos discos.
"The Cult of Young Men" es un gran disco pero no es un disco para cualquiera: sus atmósferas sofocantes, su registro, constantemente bordeando en el ruido, y sus hipnóticos paisajes de sonido generan pura tensión contenida. Si eso es lo tuyo, adelante, no quedarás decepcionado. (S.S.)

Monday, December 13, 2010

RUIDO HORRIBLE presenta: CONCIERTO DE SORIAH y VERTEX GERM

MIÉRCOLES 15 DE DICIEMBRE, 19:00. ENTRADA LIBRE


Soriah es el proyecto del músico y performer Enrique Ugalde, quien practica música experimental con tintes ambient y rituales. Sus presentaciones generalmente incluyen elementos de danza Butoh, performance, electroacústica y, de manera muy prominente, canto tuvano. Enrique ha practicado este arte de forma extensa a lo largo de su carrera, la cual se extiende a través de diez años, y cuatro producciones de larga duración: Ofrenda...s de Luz a los Muertos, Chao Orgánica in A Major para la disquera de Portlands Beta-Lactam Records, Marakame para Ruido Horrible y su colaboración con Ashkelon Sain, Atlán, para la disquera estadounidense Projekt. Durante su carrera, Soriah ha realizado colaboraciones en vivo o en estudio con artistas como Perry Farrell (Jane's Addiction), Psychic TV, The Dresden Dolls, Blixa Bargeld (Einstürzende Neubauten), The Legendary Pink Dots y Jarboe (Swans) entre muchos otros.

Para más información, (en inglés):

http://soriah.net/
http://www.myspace.com/soriahmusic
http://www.mynewsletterbuilder.com/email/newsletter/1410228333

Vertex Germ

Vertex Germ es un elusivo dueto proveniente de Puebla, México, que basa sus delirantes composiciones en el ambient, el noise y el glitch. Sumamente influidos por la cultura ritualista mexicana, Vertex Germ apenas ha hecho contadas apariciones en vivo y publicado tres trabajos, Alphatoxin para Ruido Horrible, un split llamado Día de Muertos junto a Vulgar Disease y el proyecto audiovisual Siddharta. Para esta presentación, Vertex Germ propone un trabajo audiovisual inquietante e hipnótico.
A continuación, una muestra del trabajo audiovisual de Vertex Germ:

http://www.archive.org/details/VertexGerm-Siddharthavideo

Durante el evento estaremos presentando los más recientes trabajos de ambas agrupaciones así como títulos selectos del catálogo de ruido horrible. La entrada es libre.

Friday, November 26, 2010




Incapacitants - 73 (Alchemy Records, ARCD-180, 2007)

La energía de Toshiji Mikawa y Fumio Kosakai -los inigualables Incapacitants- es tan incomparable que se ha vuelto legendaria. Y cada instante de la maníaca construcción electrónica que es "73" está rotundamente infectada de ella. Caos frenético y control minucioso son parte del oxímoron sónico de alta tensión que constituye "What a Stupid Bureaucrat!!!," primer tema de este larga duración. Siete minutos y medio de un huracán de espasmódica libertad ruidística. El segundo corte, "Please Don't Try this at Home" recoge la totalidad de la primera presentación que el dueto realizara en vivo en los Estados Unidos -en el No Music Fest de 2003- y, a pesar de la que la calidad de grabación no sea la mejor, permite ver la magnitud del infierno de ruido que estos dos empleados bancarios pueden llegar a generar posicionados tras sus prodigiosos aparatos electrónicos. Poco más de veinte minutos de exorbitante agonía de circuitos, bocinas y cables al borde de la fundición . Hacia el final todo se vuelve insostenible; un inesperado zumbido corta las frenéticas dinámicas y a pesar de que la dupla regresa desgarrándose las gargantas la visión infernal se niega a reaparecer.
El tercer corte, "Fund Trap" es uno de esos increíbles y volátiles ataques donde Mikawa y Kosakai se dejan ir con todo sin el más mínimo miramiento. La intimidante, excesiva descarga de feedback, pulsos electrónicos y gritos apenas dura unos minutos, pero es suficiente para dejar en claro porqué estos hombres son los más enormes amos del juego que ellos mismos inventaron, primero como miembros de Hijokaidan y luego, de forma más certera, como Incapacitants.
El cuarto corte "Dedicated to Koji Tano" es una excelente ofrenda de ruido a la memoria de aquel enorme ruidista que tras MSBR -proyecto y disquera- fuera compañero de muchas batallas de Incapacitants como parte de la primera generación del llamado japanoise. En este extenso corte, grabado en vivo en el Club Lush de Tokio, el dueto se da tiempo para cimentar su obliterante masa de ruido en el espectro grave. Los cavernosos rugidos de la distorsión embotan la atmósfera, se cuelan por cada recoveco y se dispersan colmándolo todo lentamente como en una inundación. Poco a poco, Kosakai y Mikawa separan sus registros: uno anclado en la densidad y el otro conjugando demenciales explosiones de ruido. Súbitamente, uno se da cuenta hasta qué grado todo ha crecido, como un humo tóxico que ha devorado por completo el aire. Entonces entran las dinámicas convulsivas. Todo se empieza a quebrar y se fragmenta. Al final sólo queda el feedback opresivo y el ruido de las máquinas que lentamente colapsan.
Quizás no sea uno de sus más grandes trabajos -como "Feedback of N.M.S." o "As Loud as Possible" o "El Shanbara Therminosis"-, pero, aún así, "73" tiene material de una factura tal que podría humillar a la gran mayoría de sus competidores. "73," editado en Japón en la legendaria Alchemy Records de Jojo Hiroshige, ofrece lo que todo buen disco de noise debe: intensidad y sustancia. Y, por qué no, también algo de alegría. (S.S.)
Kreuzer - L'Armée Secrète (R.O.N.F. Records, RNF-054, 2010)

Kreuzer es un acto industrial israelí activo desde 2004. En "L'Armée Secrète," su más reciente producción, este proyecto centra su sonido en las convenciones que forman el sonido característico del industrial europeo: sampleos con temas políticos, rítmica marcial, ominosos ambientes sintéticos, e incluso el tema de la Segunda Guerra Mundial, aunque, claro, en esta ocasión visto del lado de los alíados.
Desde una primera escucha me quedó claro que "L'Armée Secrète" no posee gran valor como novedad. Sin embargo, lo que pierde Kreuzer en innovación, lo gana en contundencia. Kreuzer consigue establecer en el limitado tiempo que ofrece el formato del disco de tres pulgadas -veinte minutos- un trabajo bien redondeado y consistente que explora adecuadamente los principales géneros del industrial más estereotípico -power electronics, dark ambient, industrial marcial, etc.- Incluso podría sostener que llega a producir temas que rayan en lo brillante, como "La Libération." Este corte, más que cualquiera de los cinco que componene este mini-álbum, muestra la exactitud con que este proyecto se acerca a los patrones habituales de la old school, con un seguimiento dinámico y trepidante que gana fuerza con la seca persistencia de sus percusiones y la voz de ultratumba de Charles de Gaulle sustituyendo los usuales aullidos del gritante de power electronics. En lo personal, me sobran un poco los teclados tenebrosos del dark ambient, pero aquí, incluso, no parecen estar tan fuera de lugar. Por cierto que el arte, con su mezcla de propaganda e idealización partisana, es excelente. (S.S.)

Thursday, November 25, 2010




Peter Christopherson (1955-2010)

Peter Christopherson falleció la noche de ayer. Su música, especialmente cuando daba color a las palabras de Jhon Balance, cambió mi vida totalmente. Sé bien que no soy el único que lo extrañara terriblemente.

(foto tomada de http://industrialrevolution-gr.blogspot.com)

Sunday, November 14, 2010

Darksmith - Total Vacuum (Hanson Records, s/n, 2010)

El primer lp de Darksmith, Total Vacuum sorprendió al desaparecer de los estantes virtuales casi inmediatamente después de aparecer. Ante su inusitado éxito, Hanson Records ha decidido reeditarlo en formato de cd.
Total Vacuum es un álbum que aborda la tradición de la musique concrète desde una perspectiva sumamente orgánica y ríspida. Cada uno de los cortes deja a su paso ese gustillo ferroso a cinta magnética y los distantes ecos de la degradante infinitud que produce el vaivén del carrete que corre en un loop. Los siete cortos temas contenidos en este trabajo fueron producidos con un evidente desdén por la alta fidelidad y las buenas costumbres sónicas, estableciendo, en vez de ello, escalofriantes descomposiciones de sintáxis melódicas y rítmicas. Shared Empty Space, el corte abridor, es buena muestra de ello. Con una sobrecarga de voces paneadas, golpeteos a micrófonos y chirridos de procedencia misteriosa, este corte es generado de una manera tan arbitraria e intuitiva que uno puede ver, claramente, como los posibles errores van abriéndose paso, adquiriendo sentido súbitamente. Six Interiors con su andar mecánico y metálico podría haberse desprendido de algún álbum de Chop Shop.
Éste último parece ser una referencia obvia, como parecen serlo Yeast Culture y Hands To. Sin embargo, la configuración del trabajo de Darksmith es mucho más parca que la de éstos. Temas como Now, A Blue Period y The Phantom Other Half poseen un elemento fantasmal, mezcla de melancólico y lúgubre, que podría haber llegado a tornarse en hipnótico de no ser por su brevedad. Por lo mismo, el aspecto meditativo y cuasi ritualista de sus predecesores no se encuentra en este trabajo más que por algunos instantes, diluyéndose rápidamente.
En lo personal, esta brevedad y concisión me hizo pensar en Total Vacuum como en una especie de catálogo de sonidos que, con cada tema ofertado, traza una hipérbole insostenible sólo para, inmediatamente después, precipitarse al olvido. La marca de Darksmith es, sin embargo, plenamente distintiva y peculiar y sus cuadros sonoros, aunque efímeros, son decididamente complejos y deleitosos, sobre todo, por ser evidentemente lejanos a la obviedad y a las convenciones incluso del propio género en que se les podría llegar a ubicar. Mi segundo encuentro con este artista decididamente me ha intrigado aún más. (S.S.)

Vomir/Animal Machine - Testicular Freedom (Invaginity, INVS-2, 2010)

Invaginity (¿referencia a Merzbow, quizás?) es la nueva disquera de Ernesto Bohorquez de Animal Machine, la cual presenta con "Testicular Freedom," la segunda parte de lo que será -aparentemente- una serie de splits de ruido devastador entre Animal Machine y otros ruidistas selectos. En este caso además del proyecto de Bohorquez, se presenta el radical noisero francés Vomir.
Sin más, Vomir comienza su intervención intempestivamente al construir de la nada un túnel de rugidos electrónicos oscuro y férreo. Un tono al fondo da más peso a la masa de herrumbre apocalíptica, al tiempo que traza un sendero hipnótico y engañoso. Con su corte, Vomir nuevamente explota la incesante involución de la inmanencia aural, forjando a partir de su trabajo una oscura y degradada cinta de Moebius que, de manera garantizada, proveerá al escucha de un delicioso adormecimiendo neuronal.
Animal Machine, por su parte, continúa con su propia racha prolífica -con más de 30 producciones sólo en este año- en esta cinta con tres devastadores bloques de ruido fuera de control a los que agrupa bajo el título de "Disposable Masochrist Doll." Desde su comienzo, convulsivas capas de ruido blanco toman control del rango medio mientras una obliterante masa de fecuencias bajas se apodera de la gravedad en la primera sección de este corte. La siguiente parte tiene una dinámica más harsh, concentrando sus variaciones en una velocidad y una abstracción espasmódicas, en clara referencia a la furiosa locura del cut-up ruidista. Hacia el comienzo del tercer corte, prácticamente toda la estabilidad del rango grave se ha perdido, dejando a su paso solamente los zigzageantes vaivenes de pulsos electrónicos fuera de control, desbordados y frenéticos. El final trae de vuelta, al menos en apariencia, a la potencia grave; pero apenas poco después, Animal Machine decide ir de lleno contra todo, desmembrando e hilvanando caóticamente todo rango de frecuencias en una maraña anárquica de ruido.
La idea tras la cinta es evidentemente referencial del mismo modo que la mayoría de las disqueras europeas de noise más radicalmente underground contemporáneas lo son con sus producciones -véanse Symbolic Prod o Underground Pollution Records para más ejemplos-, al emplear cintas recicladas, arte minimal en fotocopias y pornografía explícita, y al desentenderse con vehemencia de cualquier cercanía con conexiones pseudo artísticas o cultas. Ruido por el gusto de hacer ruido.

Animal Machine/DMAH - Sangre, Tierra y Oro (Vomit Bucket Productions, VBP 048-2010, 2010)

"Sangre, Tierra y Oro" es la cataclísmica tormenta de casi 40 minutos que invocan el colombiano DMAH y el peruano Animal Machine en ésta, su primera colaboración. La clásica distorsión digital de Animal Machine, cada vez más cercana al abandono del HNW, se topa con la incesante descomposición de pulsos y chirridos electrónicos de DMAH. Mientras la parte más dinámica se encuentra secamente confinada a los rangos medios -de manera casi permanente-, dando peso y ataque al tema, la obliteración de frecuencias en los espectros grave y alto genera una atmósfera expansiva y abierta. La combinación se siente complementaria y efectiva.
"Sangre, Tierra y Oro" no es trabajo opresivo, sino más bien uno libre e ingrávido. Su estructura es la de un caudal donde el flujo es constante y los movimientos tan furtivos que pasan muchas veces desapercibidos al oído. Éste es un tema más que para oírse para sentirse y cargar las baterías. Noise de verdad.

Animal Machine - Post-Coital Fetus (Smell the Stench, s/n, 2010)

La entrada de "Post-Coital Fetus" no posee la más mínima discreción, sino que por el contrario va a por todo con el abrupto desencadenamiento de una gigantesca marea de ruido que bordea en la estática. La excesiva deformación de las frecuencias llevadas al tope extiende su distorsionado siseo a lo largo de todo el corte, dotando al tema de una paradójica inmovilidad que contradice la furiosa velocidad de cortes y violentos cambios de densidades que ocupa, también, el total de la pieza. En vez de ver el total de movimientos fundirse en una gama de frecuencias demasiado delimitada, -lo cual generalmente deviene en un caos torpe y sin mucho contenido valioso- los dos aspectos consiguen operar de una forma prácticamente independiente, implementando, de forma consistentemente complementaria, excesos sónicos de órdenes totalmente distintos. El resultado final es un tema sumamente enérgico que, sin llegar a los extremos espásmodicos del japanoise, fluye y contagia su interminable ímpetu al escucha. La edición, a cargo de Smell the Stench, es como generalmente puede esperarse de esta disquera, más que minimal: apenas un cdr desposeído de cualquier tipo de marca de identificación o arte que es apenas acompañado por una fotocopia de un collage porno bastante simplón. Afortunadamente, el ruido contenido en él sí vale lo que el disco. (S.S.)

irr. app. (ext.) - Josephine & Elsewhere (Errata In Excelsis, eie08, 2010)

Con, "Looking for an Empty Gesture," irr. app. (ext.) inauguró el año pasado una serie de registros de su esporádico y accidentado trabajo en directo. Pero mientras aquel trabajo representaba el esfuerzo conjunto de un ensamble más o menos constante, la segunda parte de esta serie, "Josephine & Elsewhere" presenta a Matthew Waldron en solitario, ofreciendo una sorprendente serie de surreales temas repletos de una compleja instrumentación y una estructura delirante.
Esta colección reúne grabaciones de los tres recitales que Waldron ofreció en Washington durante 2009. Estos eventos, de acuerdo con las notas del propio artista -incluídas en el diseño-, fueron poco menos que satisfactorios. De acuerdo con su reporte, la ambiciosa idea de reunir suficiente material para ofrecer, en cada una de las presentaciones, un set diferente le exigió un control extremadamente minucioso del sonido y la ejecución. Esto lógicamente se trata de algo sumamente difícil de realizar, sobre todo, si el intérprete requiere tocar un ejército de instrumentos, juguetes, samplers y loopers y, por supuesto, además debe cantar de vez en vez. A pesar de la decepción que se apoderó de Waldron tras los eventos, los registros parecen contradecir su percepción: Si bien la edición es -declaradamente- persistente, los temas contenidos en "Josephine & Elsewhere" se entrelazan de manera deliciosa, fundiendo sus oníricas identidades en un sueño sónico vibrante y disparatado.
Lo más interesante de este documento quizás sea que su cauce se pueda sentir tan natural dada la diversidad de ambientes y estilos que Waldron decidiera emplear en sus presentaciones. Del sinsentido casi funky de "Caniad at Yr Annisgwyl Sbasm," a la plena abstracción seudo mecánica de "Spiralfederschlagen und Meckera" no hay más que segundos de separación y, sin embargo, ambos temas se sienten como universos sonoros totalmente divergentes. La maestría con que Waldron agrupa, separa y hace callar cuando es debido cada pequeña partícula de su instrumental es fascinante.
Sería insulso intentar describir cada uno de los temas; el total, a distancia, resulta una acumulación, al borde del estallido, de delirios y de conjugaciones visionarias de pesadillas audibles que corre a través de páramos contradictorios, inciertos, ilógicos. Si bien "Josephine & Elsewhere" difícilmente podría llegar a considerarse propiamente un registro en vivo después del profuso tratamiento y proceso quirúrgico, sí se trata de un delicioso vómito de la imaginación de ese gran -y aún largamente ignorado- artista que es Matthew Waldron, quien por cierto recién visitó nuestro país como parte de la alineación en directo de Nurse With Wound.
"Josephine & Elsewhere" es editado directamente por la disquera del artista, Errata In Excelsis y cada una de sus copias fue diseñada, manufacturada e impresa por él mismo. Sobra mencionar que cada copia está firmada, numerada y adornada por un dibujo a tinta exclusivo en cada copia. (S.S.)

Friday, September 17, 2010



23.09.10 NINGUNA NÍNFULA, KATZEN & AMNIOSIS

NINGUNA NÍNFULA, proyecto alterno de Christian Galarreta junto a Sabrina Melenotte, hará su debut el jueves 23 de septiembre con nuestros amigos del SA-SÓN CULTURAL. Este proyecto mezcla intrincados juegos de electrónica y programación con un sonido etéreo en guitarras y sintetizadores. KATZEN, integrado por Mari de MELODIKLASTA y Daniel de MASACRE SENTIMENTAL, también se estará presentando con su sonido de psicodelia ritual/rural. AMNIOSIS también tendrá una participación con un set bastante más ambient que usualmente. La cooperación es de 10 pesos. El evento empezará a las 9 de la noche. El lugar es el SA-SÓN CULTURAL (Melchor Ocampo#234 Local 1B y 2B entre Marina Nacional y Villalongín, frente a Plaza Galerías).


RUIDEROS DISEÑADOS POR CHRISTIAN GALARRETA A LA VENTA



Un RUIDERO es una tarjeta ROM cuyas características han sido violadas. El resultado es un oscilador bastante práctico y funcional que produce sonidos sumamente radicales. Si han presenciado algunos de los últimos conciertos de Christian o de Los Heraldos Negros, habrán podido verlos en operación. Los modelos a elegir son los siguientes:

SantaNoise-2

El aparato juega con una onda sinusoidal generada por la descomposición de una melodía navideña grabada en una memoria ROM (con un oscilador de 8 bits). Las alturas se modulan con una perilla y puedes jugar con la variación de las mismas con un sensor de luz que tiene en la parte de arriba (este es sensible al movimiento de tus manos en el aire debido a los juegos de sombras), a diferencia del SantaNoise-1 en vez de los puntos de metal generadores de interferencia, este modelo tiene un pulsador con el que puedes inducir cambios bruscos de voltaje lo que se traduce a sonido como una variación en rampa hacia frecuencias mas agudas o graves . Solo lleva 2 pilas L736 (tipo botón), las más chiquitas y baratas como las que se usan en un reloj pulsera.

Costo: 350 pesos

videos:

http://www.youtube.com/watch?v=DG8vvFGCsY4

http://www.youtube.com/watch?v=Hpq-L61Kpzc


Violador-1

El aparato juega con una onda sinusoidal generada por la descomposición de la melodía “Canción de Cuna” grabada en una memoria ROM (con un oscilador de 8 bits). Las alturas se modulan con 1 perilla que puede producir variaciones de altura, ritmo y ruidos muy estridentes. Solo lleva 1 pila L736 (tipo botón), la más chiquita y barata como las que se usan en un reloj pulsera.

Costo: 250 pesos

http://www.youtube.com/watch?v=0bPoLTaC1yk

http://www.youtube.com/watch?v=08op06ADpqU

Violador-2

El aparato juega con una onda sinusoidal generada por la descomposición de la melodía “Canción de Cuna” grabada en una memoria ROM (con un oscilador de 8 bits). Las alturas se modulan con 4 perillas que puede producir variaciones de altura, ritmo y ruidos muy estridentes, las perillas funcionan por pares: una selecciona el rango de frecuencias y la otra permite generar variaciones dentro de ese rango. Los pares de perillas son seleccionados por un switch, lo que hace posible que conserves un comportamiento en uno de los pares mientras exploras con el otro. A diferencia de los otros modelos este también cuenta con un switch selector para que funcione solo con perillas o con perillas + sensor de luz (este sensible al movimiento de tus manos en el aire debido a los juegos de sombras) este ultimo hace variaciones en el ritmo y la dinámica del sonido. Solo lleva 1 pilas L736 (tipo botón), las más chiquitas y baratas como las que se usan en un reloj pulsera.


http://www.youtube.com/watch?v=Ed6sLD8sQdk

http://www.youtube.com/watch?v=ni7j7WEfkjI


SI LES INTERESAN, DIRECTAMENTE A CHRISTIAN EN: galchrs @ gmail.com

Sunday, August 08, 2010

RUIDO HORRIBLE PRESENTA: JUSTICE YELDHAM , KEVIN SHIELDS, MELODIKLASTA & I/C/O/C



miércoles 11 de agosto, 19:00 en EL SASÓN CULTURAL: MELCHOR OCAMPO 234 (entre Marina Nacional y Villalongín frente a galerías de las estrellas) cooperación 15 pesos

Dos grandes exponentes del ruidismo más abrasivo y físico a
nivel mundial, acompañados de dos grandes bandas de ruido mexicanas por sólo 15
pesitos. Sin más palabras, un poco de lo que podrán ver si nos acompañan esta
noche:

http://www.youtube.com/watch?v=nuuSTtkqWek

http://www.youtube.com/watch?v=wGql2BaRPS4

Saturday, February 13, 2010


Jason Crumer – Ottoman Black (Hospital Productions, HOS215, 2008)

Extendiéndose apenas poco más de media hora, “Ottoman Black” echa mano de una sumamente diversa gama de elementos de manera más que efectiva. Lo mismo dejando pasar momentos de una calma mesmérica que las más virulentas erupciones de feedback, Jason Crumer formuló en este trabajo un intrincado plano de sonidos que funcionan como una perfecta aleación de ruido, experimentalismo y sonido extremo.
Los cortes, sucediéndose sin pausa alguna entre sí, son mutaciones de formas reunidas bajo la perfección de una edición cuidada y trabajada. Cada descarga de distorsión, cada quiebre de frecuencias, cada momento de solaz armónico viene perfectamente ubicado como contrapunto a algún otro movimiento insospechado. Los instantes de tensión gutural y de electrónica quebradiza entre “Self Deceiver” y “Where Were You” son fabulosas muestras de una compulsiva locura concatenante. “Betrayal After Betrayal” se contrapone con dureza infernal, dejando salir de su seno violentas ráfagas de distorsión, repeticiones cerradísimas de delays en frenesí y mares de ruido blanco. “Certified Blue” es una inquietante caída hacia la calma, que parte de la belleza tonal en una lenta huída hacia el silencio.
No hay más que decir, “Ottoman Black” es un disco obligado para todos aquellos que gusten de los sonidos extremos aunados a la complejidad compositiva. Un trabajo corto, sumamente meticuloso y fascinante. (S.S.)
Werewolf Jerusalem/Wasp Honeymoon – Próximas Víctimas (R.O.N.F. Records, RNF-029, 2008)
“Próximas Víctimas” es el trabajo colaborativo de dos proyectos basados en el HNW, Wasp Honeymoon y Werewolf Jerusalem, constante alias de Richard Ramirez. Las capas de estática adormecedora y hasta relajante que conjuran en el minúsculo primer corte en realidad son descargas de frecuencias altísimas puestas en una constante tal que podrían llegar a confundirse con un sonido relativamente ambient. Esta irresoluble ambigüedad entre brutal y estático se ve tanto más evocada en el segundo corte, en el cual la dupla se deja caer en ambiente amniótico por apenas unos instantes. La presencia de este ambiente dulzón, que pareciera desintegrarse automáticamente, en realidad se extiende a lo largo del corte, a pesar de que al frente sigan desmembrándose frecuencias altas y filosas. De este tema, podría incluso decirse que es relativamente dinámico en cuanto al noise de este tipo, ya que los cambios se dejan caer intempestivos. Lo paradójico es que conduzcan a ambientes relativamente simétricos en su abuso de la estática.
El tercer y último corte es el que más declaradamente se queda en los muros de ruido, formulando un gigantesco edificio de estática que resuena con el poder de las fuerzas naturales. Hay movimiento a todo lo largo, sí, pero es tanto y ante el marco general cada fragmento de éste se ve tan diminuto, que pareciera que se tratara de una pieza sin variación alguna. El sonido es similar al de una lluvia fuerte, duro, resuelto, pero a la larga incluso reconfortante. (S.S.)
Aaron Dilloway - Door with No Handle (Hanson Records, HN213, 2009)

En “Door with no Handle” Aaron Dilloway sigue desandando caminos inciertos en la creación sonora. Notablemente alejado del ruidismo por el cual usualmente se le identifica, Dilloway juega en la confección de esta cinta con grabadoras de carrete abierto en la creación de loops extraños y sumamente fragmentarios.
El primer lado de esta cinta reúne atmósferas herrumbrosas cercanas a lo industrial, a las cuales Dilloway conjuga con sus característicos loops, en este caso de ruidos metálicos que, tras una formulación un poco más extensa, terminan poseídos por un espíritu plenamente mecánico y pesado. Una edición brusca introduce como tercera parte de este tema un fraseo en sintetizadores que absorbe el golpear maquinero anterior y que dota al total de la pieza de un dejo de tecno sumamente primitivo, similar a los experimentos más oscuros de Cabaret Voltaire, pero que eventualmente acaba por sucumbir a un más usual noise libre.
La segunda cara comienza con un estallido de repeticiones. Claramente tomado de alguna pieza musical pop, el sampleo empleado aquí es tan corto y ha sido tan deformado por la velocidad que es prácticamente imposible de identificar. Detrás de la solidez de este sampleo, se deslizan descargas de ruido que buscan complementar su cauce. Cuando el sampleo cesa abruptamente, este ruido y otro sampleo más ferroso y discreto se vuelven el centro del tema. Los loops se siguen unos a otros, sucediéndose, amontonándose, descomponiéndose, siendo modificados por erráticos cambios de velocidades. El resultado es que el total del trabajo se trate de una estructura siempre mutante, en extraño y persistente movimiento.
Como bien se puede ver en “Door with No Handle,” la bien conocida afición de Dilloway por el avant-garde y por el experimentalismo sonoro cada vez deja ver más su influencia y su paulatina emancipación del radicalismo del noise. (S.S.)

Saturday, February 06, 2010

Macronympha - Amplified Humans (Industrial Recollections, s/n, 2009)

Durante los noventas, Macronympha se constituyeron como los reyes absolutos del ruido en los Estados Unidos. Heredando la abrasión del japanoise, la dupla de Rodger Stella y Joseph Roemer -a menudo, como en el caso presente, apoyados por Tim Oliveira, alias Stimbox- crearon algunos de los más grotescos ejemplos del ruidismo extremo. "Amplified Humans," originalmente producido como una cinta en 1997, conjuga idóneamente sus dos cualidades sonoras más intensas: el empleo abusivo del noise con pedales y el intenso ejercicio del embate a tambos y otros objetos metálicos.
El primer corte reúne alternativamente ambos elementos. Los furiosos ataques contra objetos metálicos, sordos, violentos, suenan como descargas explosivas que se complementan por el grotesco empleo de distorsión modelada en extremos graves, siguiendo un dinamismo parecido al de otros clásicos como Incapacitants. La edición permite a Macronympha optar por alternar dos temas resueltamente distintos en ambos canales o por embotar al escucha con una desquiciante masa de ruido en ambos extremos. El seguimiento parecería caótico, permitiendo todo tipo de dinámicas cobrar sentido, pero tras las consecutivas, obliterantes descargas puede entenderse un seguimiento cuasi-musical, asignando momentos de mayor y menor tensión alternativamente o simplemente disparando hacia los extremos.
El segundo corte nuevamente se sirve de la edición, casi en forma de collage, para formar momentos de alta intensidad en un complejo juego de maniobras ruidísticas. Los golpes se sienten como disparos y las atmósferas, sobreponiéndose entre sí, hacen a la alternancia de sus sonidos fascinantes imágenes de ruido post-apocalíptico.
"Amplified Humans" es parte de la serie de reediciones de material industrial clásico que Industrial Recollections ha puesto en marcha desde el año pasado. Estas reediciones buscan preservar en lo más posible el sonido original de las cintas alejándose de cualquier tipo de masterización digital y dejándoselo todo al sonido gastado, ríspido de la reproducción análoga. Se trata de material excelente en una edición sumamente austera, diseñada para preservar en la forma más fiel posible estos escasos y fascinantes documentos del pasado del underground. (S.S.)
Mark Solotroff & Jason Soliday - Soliday/Solotroff (Whitechapel Records, WC-08, 2007)

Esta colaboración entre los excompañeros en Animal Law, Mark Solotroff y Jason Soliday, es totalmente directa. Estos dos ruidosos residentes de Chicago se entregan de lleno a un ruidismo filoso, donde el feedback constituye la parte más esencial. Los quebrantos de los micrófonos en el primer corte son tan agudos que prácticamente no dejan pasar nada, atacando con sus enervantes frecuencias y siendo apenas contradichos por una electrónica igualmente aguda y recurrente. Conforme se acerca el final del tema, los embates se vuelven cada vez más abiertos pero también más intensos, haciendo al escucha, más de una vez, víctima de los puntiagudos bordes, casi inaudibles, del campo magnético en absurda, absoluta saturación. En comparación, el desenlace, mecánico y pesado, se siente como un alivio.
El segundo corte, contenido en un disco aparte, recoge los sonidos de metal golpeado, conversaciones, juegos con distorsión extrema y, nuevamente, la desquiciante malevolencia del feedback. Sin darse descanso alguno, la dupla comienza su ataque directamente con una mole de ruido que mezcla todos los elementos recién mencionados con una pasmosa simultaneidad. El efecto es un ataque sensorial tan extremo que aún a avolúmenes bajos es increíblemente abrasivo. Hacia la mitad, la cautelosa inserción de un drone hace del total algo similar a lo que sería un tema de Glenn Branca llevado al extremo, con el cauce tonal señalando el camino a la masa de ruido que se destiende en toda su longitud.
A pesar de ser claramente un disco de noise, "Soliday/Solotroff" se sale bastante de la norma, ofreciendo invenciones ruidísticas que no recurren a los elementos más comúnes del género y que tienen una capacidad sorprendente de ser extremas y agresivas como pocas. Éste es un trabajo lleno de energía y fuerza. "Soliday/Solotroff" fue editado por Whitechapel Records como un cdr doble empacado en una funda de cartón hecha a mano y con una excelente calidad de impresión. (S.S.)
Lngtché - Recordings for Osip Mandelstam (Phage Tapes, PT32, 2008)

Lngtché es un misterioso proyecto canadiense que practica una suerte de ambient oscuro y asfixiante. Desde el primer corte de "Recordings for Osip Mandesltam I-IX," la gruesa, aplastante atmósfera de ventisca primordial parece querer engullir al escucha con su envolvente magnitud. Y ésa es la constante del álbum: Sonidos fincados en el borde grave del espectro se convierten en un edificio imaginario que alberga en sí los abstractos juegos de síntesis proveniente de un sintetizador Doepfer. Nueve temas de fascinantes juegos de sombras producidos con una calidad impactante rinden homenaje al poeta polaco. No se dejen engañar por el discreto empaque; éste es un gran trabajo. (S.S.)

Friday, February 05, 2010

GENETIC TRANSMISSION



Genetic Transmission es una de esas bandas de las cuales uno no se puede explicar por qué han sido ignoradas por tanto tiempo. Incluso, mínimamente, la propia calidad de sus ediciones tiende a superar las convenciones sin problemas. Sónicamente, su producción es cuidada como pocas. El material de Genetic Transmission parece sacado de lo más profundo de un onirismo delirante, tanto en lo musical como en lo visual. Las presentaciones de sus discos responden a algún proceso de extrañamiento, como si hubiesen sido traídas de otra dimensión, aún cubiertas de una naturaleza enigmática e inquietante.

Recientemente, Tomasz Tardawa, el hombre tras Genetic Transmission, concedió una entrevista a ruido horrible, en la cual nos habló un poco de la naturaleza de su sonido y de los pormenores de sus planteamientos artísticos:


Ruido Horrible: Para aquellos que aún no estén familiarizados con tu trabajo, ¿podrías por favor presentarte y hablarnos un poco de éste?

Genetic Transmission: He estado involucrado en la creación musical desde mediados de los ochentas. Comencé como bajista en una banda postpunk llamada BWR -sonaba como entre God's Gift y No Trend. En 1987 me uní a Zilch, la cual cambiaría de nombre a un proyecto llamado Ładne Kwiatki después de varios cambios de integrantes. Mi siguiente paso fue la instauración de una nueva creación, Genetic Transmission, manejado exclusivamente por mí para explorar ampliamente mi entendimiento de la música experimental a partir de 1996.

RH: Tu sonido es primordialmente orgánico, ¿cómo es que lo desarrollaste? Y, si es que existe alguno, ¿qué proceso sigues al grabar material nuevo?

GT: Los sonidos con los que trabajo son mayormente grabaciones con micrófonos, instrumentos acústicos y objetos y sonidos aislados espacialmente. Utilizo sintetizadores análogos y algunos efectos viejos, entonces elijo los sonidos para procesarlos de manera electrónica y digital y para finalmente hacer una composición con sonidos preparados.

RH: ¿Qué inspira tus sonidos?

GT: No existe una regla general. A veces, tengo algunos sonidos en mente e intento conjurarlos, hacerlos posibles. Otras veces, el proceso creativo ocurre accidentalmente a través de la experimentación con sonidos procesados. Algunas otras, obtengo una idea a partir de la influencia de lo que me he encontrado escuchando, por ejemplo, la música de otros artistas. He grabado un par de álbumes a partir de ciertas reglas y limitaciones; "Strychnina," en el cual trabajé con sonido puramente acústico sin efectos ni filtros o "Plunderbruit," el cual fue completamente separado y preparado a partir de crujidos de vinilos.

RH: ¿Cuál de tus discos es tu favorito y por qué?

GT: El periodo entre "Garbage Substance Manipulations" y "Lullabies" es el que más me gusta. Probablemente fue uno de los mejores momentos en las actividades de Genetic Transmission. Tuve muchos problemas personales, muchas cosas ocurrieron, cosas más o menos buenas. Pero todo fue muy estimulante para mis actividades creativas. En contraste, no me agrada lo que hice al final de los noventas; por ejemplo, "Projekt 6" y los trabajos de Godzilla.

RH: La mayoría de tus trabajos han sido publicados por tu disquera Die Schöne Blume Musik Werk, ¿alguna vez produces cosas de otros artistas?

GT: Contrariamente a las apariencias, nunca estuve especialmente interesado en tener una disquera. La disquera en que pondría la mayor parte de mis trabajos sería exclusivamente para éstos. La razón podría ser básicamente que no tenía y, en esencia sigo sin tener, mucho contacto con muchas otras disqueras. Sin embargo, sí he sacado un trabajo de un viejo colega de los días de Zilch y Ładne Kwiatki, Krzysztof Ciesielski, "Struktury.”

RH: Eres presentado como uno de los grupos principales vinculados al grupo/disquera Tochnit Aleph. ¿Qué relación sostienes con éste? ¿Tienes alguna relación con la Schimpfluch-Commune?

GT: Es la primera vez que escucho algo parecido. ¿Quién lo dice?
Para mí Tochnit Aleph significa los trabajos de Rudolf (de Runzerlstirn & Gürgelstock), Dave Phillips y Raionbashi sobre todo. Sí, yo también aparezco allí, pero, después de todo, se trata mayormente de una relación amistosa. Únicamente he sacado dos CDs en Tochnit Aleph.
Me he mantenido en contacto con Dave y Daniel (Löwenbrück) por más de diez años, hicimos un split juntos, otro estaba planeado pero no ha pasado nada con él hasta el momento.

RH: ¿Cómo se relacionan tus trabajos sonoros con sus respectivos empaques? ¿Los haces todos tú mismo? ¿Cuál es tu diseño favorito y por qué?

GT: Al hacer gráficas o empastados para mis álbumes, siempre intento establecer en cierto modo que éstos sean un seguimiento de la naturaleza de mi música. Los más sobresalientes probablemente sean "Concret Fruit Box" y "Untitled."

RH: Cuando contruyes un nuevo instrumento, ¿tienes algunos sonidos en mente o cómo es que sucede su composición?

GT: Los instrumentos que construyo son una suerte de instalación sonora hecha de chatarra y desechos. Están basados en resortes y resonadores; sus posibilidades sonoras son bastante limitadas y predecibles, por lo que siempre es importante encontrar las técnicas adecuadas para utilizar el instrumento.

RH: ¿Genetic Transmission se ha presentado en vivo en alguna ocasión?

GT: Hace algunos años, pero abandoné los conciertos. Prefiero la actividad en estudio. Además, mi música es creada empleando técnicas que no son prácticas en este tipo de presentaciones. Hice más o menos diez presentaciones como Genetic Transmission y algo así como una docena con mis otros proyectos (Ładne Kwiatki, Godzilla, Hated Bruit Kollektiv).

RH: ¿Escuchas a algún artista en la actualidad?

GT: Entre los muy pocos álbumes que han atraído mi atención en tiempos recientes que puedo mencionar están "Sketches from that Autumn" de Ad Lux Tenebrae y "s/t" de Bernd Spring.
Además de ellos, otros proyectos contemporáneos que me agradan son Dieter Muh, Chaos as Shelter, las cosas asociadas con Tochnit Aleph, especialmente G*Park y lo que produce la disquera Aural Hypnox, especialmente algunos de los primeros trabajos que publicó. Pero la mayor parte de lo que me agrada es básicamente música de los ochentas y del principio de los noventas. Ignorando obviedades como el primer SPK, aprecio muchísimo el trabajo de P16D4/RLW, Brume, Architects Office, Stenka Bazin, Abner Malaty, etc.

¿Podrías hablarnos un poco más acerca de Hated Bruit Kollektiv? ¿Quiénes forman parte de este grupo?

Hated Bruit Kollektiv somos Rafał de Moan, Dawid de Noisens y yo. Realmente no recuerdo como es que el grupo se formó. Es un proyecto que existe más en forma de colaboraciones que como una banda en forma.

¿Qué planes tienes para Genetic Transmission o para cualquiera de tus nuevos proyectos?

En New Nihilism, Hated Bruit Kollektiv editamos el concierto "Action 1" en CD, el cual acaba de presentarse en este año. También acabo de producir un CD de Genetic Transmission llamado "Selected Works 2007-2008" y estoy trabajando en mi nuevo CD.

¿Qué opinas respecto al hecho de no ser tan conocido a pesar de la gran inversión financiera, creativa y musical que tu trabajo implica? ¿Cómo observas tu trabajo con respecto al de otras, más conocidas y recientes bandas?

Nunca me ha importado ser famoso. No me promuevo ni a mi trabajo en forma alguna. Lo hago por mí mismo y por mi propia necesidad creativa. Me agrada mucho y obtengo placer de ello, y si alguien más también lo hace qué bueno. Tampoco pienso al respecto ni comparo mis creaciones con las de otros porque quiero hacer mi propio trabajo del mejor modo posible.

¿Dónde pueden conseguirse tus trabajos (además de Tochnit Aleph)?

De hecho, me quedan pocos, la mayor parte de mis discos están fuera de existencia, pero no son ediciones limitadas, así que en algún momento se encontrarán nuevamente disponibles. Muchos de mis discos se encuentran en distribuidoras como Beast of Prey y Nefryt.


ruido horrible desea agradecer a Tomasz Tardawa por su amable cooperación en esta entrevista. ¡Asimismo, en un tenor más personal, quisiera agradecer a mi amigo Kris Włodarczyk por haberme introducido en el mundo de este fabuloso proyecto!

A continuación, ruido horrible presenta una breve introducción a la música de Genetic Transmission, sugiriendo que visiten su sitio, para poder darse una idea del complejo mundo que este proyecto habita, así como para escuchar algunos fragmentos de sus trabajos. Realmente, pocos artistas actuales ofrecen tanto por el precio de un disco como Tomasz:

Genetic Transmission - My Inspiration Is You (Die Schöne Blume Musik Werk, s/n, 2004)



"My Inspiration Is You" parece estar fuertemente influída por el clásico de culto "Eraserhead;" un par de sampleos de las voces de Henry, personaje principal de la opera prima de Lynch, teje ciertas conexiones respecto a la posible influencia del filme en la composición del trabajo. Pero, como con todo lo demás, esto es todo; nada puede afirmarse ya que la información es tan mínima y las palabras son tan pocas. Del mismo modo, el empaque, totalmente hecho a mano, con lo que aparentan ser vendas manchadas -¿de qué?- pone la mente del que le observa a volar.
Eso, claro, sin contar la música; sumamente consistente y dinámico, el cuadro de sonidos que conforman las seis piezas contenidas en este trabajo jamás deja de evolucionar entre los tantos sonidos sintéticos empleados para reunir esos paneos desorientadores y los resuellos metálicos de los instrumentos que Tomasz Twardawa manipula para crear esos ruidos extraordinarios e inevitablemente atemorizantes. Cajas de música, ruido puro, cantos corales, pulsos inconstantes, toda una gama sónica que se repite y autodesecha para dar forma a una superestructura poderosa que demuestra gran maestría y contundencia. Difícilmente se puede pedir más de un disco.

Genetic Transmission - Untitled (Die Schöne Blume Musik Werk, s/n, 2006)




La segunda muestra del trabajo de este músico polaco que tuve oportunidad de escuchar, como para contrariar cualquier posible asomo de incredulidad, resultó igualmente sorprendente. Un sólo track de alrededor de cuarenta minutos adecuadamente llamado "Untitled" se presenta en una otoñal funda hecha de hojas y papel texturizado, como la cubierta de un libro. Incluso tiene una costilla anunciando el título y una página que describe con brevedad los créditos del álbum: "compuesto, interpretado y masterizado por Tomasz Twardawa. noviembre a diciembre de 2005."
Un track que emplea estrategias muy similares a las que se pueden observar en "My Inspiration Is You": Sonidos procesados en reversas, mayormente de origen mecánico -no cuesta demasiado trabajo imaginar a alguien manipulando láminas, resortes y cajas de metal-, drones cuyos volúmenes suben y bajan, osciladores muy abiertos, y los ocasionales gritos y chirridos. Todo en "Untitled" está presto para invocar ese inimitable espíritu europeo del post-industrial; y Twardawa se toma su tiempo para hacerlo en forma.

Genetic Transmission - Chrzaszcz Brzmi W Trzcinie (Tochnit Aleph, TA074, 2006)


Tiene sentido que además de presentar su trabajo en su propia disquera, Die Schöne Blumen Musik Werk, Genetic Transmission haya producido un par de obras en Tochnit Aleph, casa de Daniel Löwenbrück de Raionbashi, y usual refugio de otros trangresores sónicos como Runzelstirn & Gürgelstock, Sudden Infant y Dave Phillips entre muchos más. "Chrzaszcz Brzmi W Trzcinie" es un disco que hace uso de recursos similares a los de la electroacústica, pero sin caer en la pedantería ni en la supuesta medición exhaustiva de componentes. Su empleo de los medios es en ese sentido mucho más enérgico e instintivo, bordeando por momentos en la tensión y la violencia características de trabajos de gente como The New Blockaders.
Los primeros cortes de "Chrzaszcz Brzmi W Trzcinie"buscan la mesura en aras de forjar una concreción de ambientes. La imaginería sónica de esos primeros cortes es una retórica animalesca, de bestias y esfinges, repleta de susurrantes acertijos. El lenguaje de Twardawa es complejo; capa sobre capa de resuellos metálicos, de quebrantos mecánicos, va compenetrándose con los que le acompañan formando un híbrido impredecible de sonido casi netamente orgánico. Aún las manipulaciones posteriores buscan complementar esta complejidad, imitando y dando sentido.
El lenguaje de Twardawa sale por momentos de la oscuridad. En el segundo corte se distingue incluso un ligero dejo de kitsch a la Nurse With Wound; las constantes irrupciones de órganos, sonidos "incidentales," borboteos e instrumentos extraviados hacen inevitable pensar en la enfermera. Sin embargo, para Genetic Transmission, la lógica sigue siendo el sueño y, a diferencia de NWW, en su trabajo no hay cabida para el plunderphonics o algún otro extrañamiento estrictamente consciente.
Como en los más de sus trabajos, Genetic Transmission opta por el paulatino crecer. No es sino hasta los últimos cortes, el sexto en particular en este caso, que permite que el sonido llegue a sus niveles más inquietantes. Este corte final es puro ácido. Sus sonidos son derroches de golpes metálicos intermitentes que van sumándose hasta lograr un frenesí estertóreo.



Genetic Transmission - Spójrzcie Пожалуйста, Jakie Piękne Macie Gęby (Die Schöne Blumen Musik Werk, s/n, 2002)


Un perro ladrando, objetos descartados de metal siendo acariciados, golpeados, arrastrados, intentos de definición tonal en instrumentos inexplicables, estática convertida en atmósfera: todos ellos, elementos que forman parte de ese mosaico delirante que es el sonido de Genetic Transmission, quien en "Spójrzcie Пожалуйста, Jakie Piękne Macie Gęby," regala al escucha un espejo con el cual puede ver su torcido reflejo en un fabuloso juego diegético. Todas las imágenes de Tomasz contenidas en el librillo que hace las veces de estuche muestran, asimismo, su rostro deformado.
Grabaciones plenamente orgánicas chocan a toda velocidad con otras donde el pitch ha sido modulado, produciendo un embate de discordancias. Sampleos cortos se convierten en órbitas a través de las cuales corren fragmentos de mil sonidos diferentes arrebatados de sus contextos originales.
Tras unos cuantos cortes uno queda con la impresión de haber escuchado la edición al azar de una docena de situaciones sonoras totalmente distintas y sumamente lejanas entre sí; el inicio del quinto corte, por ejemplo, traza una clara referencia a las convulsiones de pastiches sonoros del clásico "One Day I Was So Sad That the Corners of my Mouth Met & Everybody Thought I Was Whistling" de Bladder Flask. Pero mientras este último trabajo no ofrece un terreno estable alguno, "Spójrzcie Пожалуйста, Jakie Piękne Macie Gęby" se siente perfectamente estudiado y encuadrado. Los destellos de noise, por ejemplo, son tan vibrantes y brutales como los de cualquier intérprete de harsh, pero, además, su corte, perfecto, y su acomodamiento son pasmosos por su naturalidad.

Hated Bruit Kollektiv - All Beauty Is Our Enemy
(Die Schöne Blumen Musik Werk, s/n, 2005)



Con su portada, parodiando a "Nevermind the Bollocks," uno pensaría que "All Beauty Is Our Enemy" es un disco insulso. Y, bueno, definitivamente no es tan ridículamente solemne como la música experimental llega a serlo, pero más bien cae en la categoría de desmadroso, juguetón. Este proyecto colaborativo entre
Dawid Chrapla de Antybiotix y Noisens, Rafał Sadej de Moan y Tomasz Tardawa se siente libre y espontáneo, basado casi puramente en la inmediatez con que resuelven las intrincadas combinaciones sonoras que formulan. Sampleos con velocidades modificadas, atmósferas frugales, zumbidos que habitan desde momentos plenamente surreales hasta cúspides de abrasión ruidística. "All Beauty Is Our Enemy" es un carrusel sónico que se mueve con agilidad a través del tiempo, sin jamás sujetarse a ningún tipo de conformación formal, un fantástico debraye. (S.S.)


Vomir/Mixturizer (R.O.N.F. Records, CSN-001, 2009)

La primera cinta en la historia de la disquera española R.O.N.F. Records corresponde a un split entre la banda de la casa, Mixturizer y el proyecto francés Vomir.
Con su inamovible pared de estática, Vomir, ataca sin piedad con un tema de poco más de veinte minutos de duración. El tema está centrado en el eterno retorcerse circular de frecuencias graves y medias y, bueno, nada más. Puro HNW, sin ninguna intención compositiva o seguimiento remotamente rítmico o tonal de ningún tipo. Estática pura convulsionándose hasta el hastío.
El tema de Mixturizer, "Negrativo," tiende, por su parte, al dinamismo, empleando también obliterantes paredes de ruido, aunque haciéndolas variar constantemente con ligeros cambios de frecuencia en los caóticos movimientos de su masa sonora. Los vuelcos hacia las frecuencia bajas son abismales y tienden hacia la proyección de zumbidos grotescos que van de estar cubiertos de gis a presentarse desposeídos de cualquier vestidura. Su alternancia va seguida de deslaves de herrumbre metálica, sofocante.
Dos visiones opuestas y complementarias del ruido más puro se presentan en este split. La exploración sonora en este trabajo se va, así, sin escalas, directo a los extremos, totalmente absorta en sus visiones de nihilismo sónico cerrado y radical. No hay más. Además, cabe señalar el fantástico trabajo de edición que le adorna con el que, me atrevería llamar, mejor arte para cintas que he visto en mucho tiempo. La calidad de impresión es perfecta, así como la elección de los materiales y los visuales. (S.S.)

Saturday, January 30, 2010



Nurse With Wound - Images/Zero Mix (Beta-Lactam Ring Records, mt103/mt201, 2008)

No les hago el feo a las colaboraciones que tuvieron por origen a este "Zero Mix," pero la verdad es que la versión original de Colin Potter y Steven Stapleton siempre me pareció la más lograda. Tras producir cuatro discos diferentes a partir de este material -tres de los cuales tenían mezclas distintas en cd y lp respectivamente- Nurse With Wound, a través de Beta Lactam Ring Records, finalmente produce, de forma asequible, ésta, la versión original.
Y es mi favorita, porque tiene un ritmo natural, porque no se siente como un tema hecho bajo presión ni bajo la necesidad de sorprender. El drone con que comienza este trabajo se siente terso, mitigado y perfectamente complementado por la suerte de percusiones metálicas que le acompañan. Su movimiento es fascinante e hipnótico y sus paneos son sibilantes. El total es grandilocuente y lleno de vida como una creatura reptante que desperdiga estas complejas turbulencias sónicas con cada movimiento.
El segundo corte finalmente acierta a ese desternillado juego de manipulaciones a volúmenes altos que se sentía tan fuera de contexto en las otras versiones. Los sonidos con los que se conjuga en esta ocasión son caóticos y oscuros, con una aceleración rítmica que se siente maligna y nocturna. Conforme el paso de la rítmica se vuelve más firme, NWW deja llegar la cuestión instrumental hasta los bordes de la kosmische musik más mística, con la recurrencia de un bajeo que se vuelve consecutivamente más frenético y la suavidad de un sax que no se empleaba en bastante tiempo en el trabajo de NWW. Este corte final, perfectamente amarrado al contexto de su predecesor, prosigue con el ideario cósmico de forma fascinante y deleitosa. Y a pesar de que el cierre es ligeramente más delirante y oscuro, la sensación final es la de haber asistido a una celebración sonora exhaustiva y gustosa.




Ahora bien, este trabajo es el complemento de otro, llamado "Images." Se trata de un libro de pasta gruesa que mide aproximadamente lo que el digipak de un cd y que contiene fotografías de las 100 pinturas con que Steven Stapleton celebró la edición de los tres discos originales en una exhibición en Irlanda. Estas obras, pintadas todas sobre vinilos, exponen los temas habituales en el arte de Stapleton: psicodelia, sexualidad, génesis, lo orgánico y lo alucinante. La calidad del trabajo de este librillo es excelente. Disco y libro se reúnen en este paquete que, sobra decirlo, es obligado para los fans de la enfermera. (S.S.)

Friday, January 29, 2010


Kevin Drumm - Imperial Distortion (Hospital Productions, HOS-134, 2008)

Tras años de haberse consagrado como un titán del ruido, Kevin Drumm decide en 2008 dar un giro absoluto a su sonido con "Imperial Distortion." Este disco doble muestra a Drumm invirtiendo en un sonido tan orgánico y completo como es su costumbre, sólo que ahora explorando los terrenos de una suerte de ambient desbocado, más ríspido que etéreo y, eso sí, profundamente inquietante.
El primer corte de "Imperial Distorsion," titulado "Guillain-Barre," es muestra de la falta de adecuación del sonido de Drumm a los sistemas estereotipados; el sonido, sin más, se escapa de las convenciones de los límites sonoros, probando los alcances de las bocinas y de los tímpanos del escucha con las intensas vibraciones de un drone, cerrado, metálico, que cubre casi por completo una atmósfera estilizada y fluida. "More Blood And Guts" es un tema que diluye su relativa calma entre los violentos degradados de tonos medios al tope, brindándole al primer segmento del corte una sensación de opresión pesada y abrasiva. El embate con tonos medios prosigue en el siguiente segmento, que más bien se siente como una escena, y que traza un sendero un tanto más caudaloso, con un movimiento acompasado, pictórico y recurrente. Hacia la tercera parte de esta pieza, el sonido se ha vuelto tan disperso que el movimiento tonal se vuelve prófugo y fantasmal, como buscando la extinción. Pero al borde de la desintegración, la fuerza se recobra haciendo trenzas de tonos que se deslizan en eternos vuelcos. La encargada de cerrar la primera parte de este álbum, la primera parte de "Snow," la cual ya había aparecido orginalmente como un cassette single también en Hospital Productions, es una poderosa descarga de oscilaciones clavadas en una profusión de subtonos demoledores, totalmente concretos, que engloban una dinámica cuidadosa y velada. Tras el abuso de los tonos medios, Drumm se concentra finalmente en la vejación de la parte más grave del espectro, transmitiendo casi apenas vibraciones que escapan de una representación plena por ser tan ominosamente desmesuradas. El poderío de este corte es tan absoluto que todo el espacio se vuelve tóxico, envuelto en una nube paralizante y asfixiante.
El segundo disco que compone "Imperial Distortion" comienza con un guiño al dark ambient más industrial. Pero esta impresión rápidamente se desdibuja ante la vuelta hacia las oscilaciones que trae esta versión de la segunda cara de "Snow," generando juegos melódicos circulares, lentos y hasta por momentos dulces, aunque eternamente degradados por la decadencia de la distorsión que la saturación siempre trae presente. Los sonidos de "Snow" se asemejan a visiones percibidas tras un cristal empañado, dejando pasar parte de su radiancia y generando imágenes nubladas, deformadas, inciertas. "Romantic Sores" vuelve a jugar con los límites, trasladando lo amenazante de los cortes anteriores a tonalidades más altas, probando los límites del escucha, volcándose sólo un poco sobre este furtivo ataque, para luego sólo cortarlo abruptamente y regresar con un tema nucho más neutral. Una profusión de sonidos graves que se deslizan ágiles, con brillos melódicos introspectivos y nostálgicos se apodera del corte y da el momento de mayor paz al álbum. La tercera parte de este corte entonces cae en un momento de quietud minimal sorprendente, bordeando delicadamente en lo etéreo. "We All Get It In The End" es un tema lleno de sonidos brotantes, más claramente definibles e identificables, procedentes de sintetizadores. El tema corre sin mayor escudo que la propia espontaneidad de su creación, libre y brotante, hasta toparse con su final, cierre digno de un álbum fascinante.
"Imperial Distortion" se trata de un trabajo que sin más se deja llevar hacia los abismos de la incertidumbre, como una suerte de comentario sumamente radical, y a pesar de ello, declaradamente impotente. Las imágenes que acompañan el disco -una foto que muestra tanques americanos en Irak y un llano cubierto de basura- siguen intentando dar forma a este discurso impronunciable, críptico.
Con esta extensa lección de oscuridad, Kevin Drumm muestra como hay un poder oculto, inherente a las representaciones más delicadas. Drumm así pone a prueba la capacidad del escucha de apreciar, más allá de lo inmediato, el peso, la fuerza que conllevan las creaciones más discretamente revolucionarias, haciendo eco de gente como Andrew Chalk, Asmus Tietchens o William Basinski. Un clásico. (S.S.)

Friday, January 22, 2010

Nurse With Wound - The Musty Odour of Pierced Rectums (Beta-Lactam Ring Records, mt056b, 2008)

"The Musty Odour of Pierced Rectums" es, entre los seguidores de NWW, uno de los trabajos más emblemáticos del grupo de la recién extinta década. Sin embargo, se trata de uno que había estado prácticamente enlatado por 6 años, ya que se había ofrecido inicialmente como complemento a una de las múltiples versiones que Beta-Lactam produjera de "She and Me Fall Together in Free Death." Beta-Lactam finalmente decide recurrir a la fama de este trabajo y reeditarlo como un lp tan lujoso como puede haber: La funda es de un papel de tanto grosor como he visto jamás empleado en este tipo de menesteres, brillante, y el vinil es de un tono café/dorado que la propia disquera llama color "diarrea de bebé." Marcando la diferencia, a pesar de tratarse de vinil de color, la calidad de reproducción es absolutamente perfecta. La edición es, en pocas palabras, perfecta.
Tras escuchar apenas los primeros minutos de la grabación resulta obvio porque es que este trabajo recibe tanto aprecio por los seguidores más fieles de la banda; se trata de uno de esos abismos de extrañeza donde el material sonoro se muestra proveniente de orígenes francamente disparatados e imprecisos. El juego de collages sonoros adquiere en este trabajo una cualidad vibrante y emergente; las constantes difuminaciones que acontecen a los largo del lp hacen subir y desintegrarse cuadros sonoros totalmente diferentes con una constancia que hace las veces de secuencia. Y el efecto es muy afortunado: oscuro, profuso e increíblemente confuso -lo que todo disco de Nurse With Wound debería ser.
Valdría la pena preguntarse cuántas veces puede NWW emplear el mismo material generando sistemas sonoros que suenen tan únicos. Los sampleos que Stapleton empleó en este disco pueden fácilmente ubicarse en anteriores y posteriores piezas de su discografía; sin embargo, en ésta en particular suenan tan perfectamente consecuentes con su entorno como para conformar una identidad sonora clara y diferente.
La segunda cara apunta, más que al esquizoide empleo de paneos y reverberación extrema de la primera, a una retórica profunda y pesadillesca. La primera parte de esta cara es sencillamente magistral, con sus brillos fantasmales dejándose pasar a través del polvo primigenio de un drone pesado y angustiante. De allí, Stapleton retoma los sonidos orgánicos a los cuales tanto les ha huído recientemente y que conectan aún más con el pasado más glorioso de la banda. La atmósfera que se cierne sobre toda esta cara bien podría desprenderse de la época de "Gyllensköld, Geijerstam and I at Rydbergs" u "Homotopy to Mary," así de surreal y enfermizo es este disco, que bien pudo haber sido presentado en una edición más grande la primera vez, siendo que fácilmente supera en calidad al disco al que servía de complemento. En fin. De lo mejor que pueden llegar a comprar, por un precio más o menos decente, en estos días. (S.S.)