Saturday, February 13, 2010


Jason Crumer – Ottoman Black (Hospital Productions, HOS215, 2008)

Extendiéndose apenas poco más de media hora, “Ottoman Black” echa mano de una sumamente diversa gama de elementos de manera más que efectiva. Lo mismo dejando pasar momentos de una calma mesmérica que las más virulentas erupciones de feedback, Jason Crumer formuló en este trabajo un intrincado plano de sonidos que funcionan como una perfecta aleación de ruido, experimentalismo y sonido extremo.
Los cortes, sucediéndose sin pausa alguna entre sí, son mutaciones de formas reunidas bajo la perfección de una edición cuidada y trabajada. Cada descarga de distorsión, cada quiebre de frecuencias, cada momento de solaz armónico viene perfectamente ubicado como contrapunto a algún otro movimiento insospechado. Los instantes de tensión gutural y de electrónica quebradiza entre “Self Deceiver” y “Where Were You” son fabulosas muestras de una compulsiva locura concatenante. “Betrayal After Betrayal” se contrapone con dureza infernal, dejando salir de su seno violentas ráfagas de distorsión, repeticiones cerradísimas de delays en frenesí y mares de ruido blanco. “Certified Blue” es una inquietante caída hacia la calma, que parte de la belleza tonal en una lenta huída hacia el silencio.
No hay más que decir, “Ottoman Black” es un disco obligado para todos aquellos que gusten de los sonidos extremos aunados a la complejidad compositiva. Un trabajo corto, sumamente meticuloso y fascinante. (S.S.)
Werewolf Jerusalem/Wasp Honeymoon – Próximas Víctimas (R.O.N.F. Records, RNF-029, 2008)
“Próximas Víctimas” es el trabajo colaborativo de dos proyectos basados en el HNW, Wasp Honeymoon y Werewolf Jerusalem, constante alias de Richard Ramirez. Las capas de estática adormecedora y hasta relajante que conjuran en el minúsculo primer corte en realidad son descargas de frecuencias altísimas puestas en una constante tal que podrían llegar a confundirse con un sonido relativamente ambient. Esta irresoluble ambigüedad entre brutal y estático se ve tanto más evocada en el segundo corte, en el cual la dupla se deja caer en ambiente amniótico por apenas unos instantes. La presencia de este ambiente dulzón, que pareciera desintegrarse automáticamente, en realidad se extiende a lo largo del corte, a pesar de que al frente sigan desmembrándose frecuencias altas y filosas. De este tema, podría incluso decirse que es relativamente dinámico en cuanto al noise de este tipo, ya que los cambios se dejan caer intempestivos. Lo paradójico es que conduzcan a ambientes relativamente simétricos en su abuso de la estática.
El tercer y último corte es el que más declaradamente se queda en los muros de ruido, formulando un gigantesco edificio de estática que resuena con el poder de las fuerzas naturales. Hay movimiento a todo lo largo, sí, pero es tanto y ante el marco general cada fragmento de éste se ve tan diminuto, que pareciera que se tratara de una pieza sin variación alguna. El sonido es similar al de una lluvia fuerte, duro, resuelto, pero a la larga incluso reconfortante. (S.S.)
Aaron Dilloway - Door with No Handle (Hanson Records, HN213, 2009)

En “Door with no Handle” Aaron Dilloway sigue desandando caminos inciertos en la creación sonora. Notablemente alejado del ruidismo por el cual usualmente se le identifica, Dilloway juega en la confección de esta cinta con grabadoras de carrete abierto en la creación de loops extraños y sumamente fragmentarios.
El primer lado de esta cinta reúne atmósferas herrumbrosas cercanas a lo industrial, a las cuales Dilloway conjuga con sus característicos loops, en este caso de ruidos metálicos que, tras una formulación un poco más extensa, terminan poseídos por un espíritu plenamente mecánico y pesado. Una edición brusca introduce como tercera parte de este tema un fraseo en sintetizadores que absorbe el golpear maquinero anterior y que dota al total de la pieza de un dejo de tecno sumamente primitivo, similar a los experimentos más oscuros de Cabaret Voltaire, pero que eventualmente acaba por sucumbir a un más usual noise libre.
La segunda cara comienza con un estallido de repeticiones. Claramente tomado de alguna pieza musical pop, el sampleo empleado aquí es tan corto y ha sido tan deformado por la velocidad que es prácticamente imposible de identificar. Detrás de la solidez de este sampleo, se deslizan descargas de ruido que buscan complementar su cauce. Cuando el sampleo cesa abruptamente, este ruido y otro sampleo más ferroso y discreto se vuelven el centro del tema. Los loops se siguen unos a otros, sucediéndose, amontonándose, descomponiéndose, siendo modificados por erráticos cambios de velocidades. El resultado es que el total del trabajo se trate de una estructura siempre mutante, en extraño y persistente movimiento.
Como bien se puede ver en “Door with No Handle,” la bien conocida afición de Dilloway por el avant-garde y por el experimentalismo sonoro cada vez deja ver más su influencia y su paulatina emancipación del radicalismo del noise. (S.S.)

Saturday, February 06, 2010

Macronympha - Amplified Humans (Industrial Recollections, s/n, 2009)

Durante los noventas, Macronympha se constituyeron como los reyes absolutos del ruido en los Estados Unidos. Heredando la abrasión del japanoise, la dupla de Rodger Stella y Joseph Roemer -a menudo, como en el caso presente, apoyados por Tim Oliveira, alias Stimbox- crearon algunos de los más grotescos ejemplos del ruidismo extremo. "Amplified Humans," originalmente producido como una cinta en 1997, conjuga idóneamente sus dos cualidades sonoras más intensas: el empleo abusivo del noise con pedales y el intenso ejercicio del embate a tambos y otros objetos metálicos.
El primer corte reúne alternativamente ambos elementos. Los furiosos ataques contra objetos metálicos, sordos, violentos, suenan como descargas explosivas que se complementan por el grotesco empleo de distorsión modelada en extremos graves, siguiendo un dinamismo parecido al de otros clásicos como Incapacitants. La edición permite a Macronympha optar por alternar dos temas resueltamente distintos en ambos canales o por embotar al escucha con una desquiciante masa de ruido en ambos extremos. El seguimiento parecería caótico, permitiendo todo tipo de dinámicas cobrar sentido, pero tras las consecutivas, obliterantes descargas puede entenderse un seguimiento cuasi-musical, asignando momentos de mayor y menor tensión alternativamente o simplemente disparando hacia los extremos.
El segundo corte nuevamente se sirve de la edición, casi en forma de collage, para formar momentos de alta intensidad en un complejo juego de maniobras ruidísticas. Los golpes se sienten como disparos y las atmósferas, sobreponiéndose entre sí, hacen a la alternancia de sus sonidos fascinantes imágenes de ruido post-apocalíptico.
"Amplified Humans" es parte de la serie de reediciones de material industrial clásico que Industrial Recollections ha puesto en marcha desde el año pasado. Estas reediciones buscan preservar en lo más posible el sonido original de las cintas alejándose de cualquier tipo de masterización digital y dejándoselo todo al sonido gastado, ríspido de la reproducción análoga. Se trata de material excelente en una edición sumamente austera, diseñada para preservar en la forma más fiel posible estos escasos y fascinantes documentos del pasado del underground. (S.S.)
Mark Solotroff & Jason Soliday - Soliday/Solotroff (Whitechapel Records, WC-08, 2007)

Esta colaboración entre los excompañeros en Animal Law, Mark Solotroff y Jason Soliday, es totalmente directa. Estos dos ruidosos residentes de Chicago se entregan de lleno a un ruidismo filoso, donde el feedback constituye la parte más esencial. Los quebrantos de los micrófonos en el primer corte son tan agudos que prácticamente no dejan pasar nada, atacando con sus enervantes frecuencias y siendo apenas contradichos por una electrónica igualmente aguda y recurrente. Conforme se acerca el final del tema, los embates se vuelven cada vez más abiertos pero también más intensos, haciendo al escucha, más de una vez, víctima de los puntiagudos bordes, casi inaudibles, del campo magnético en absurda, absoluta saturación. En comparación, el desenlace, mecánico y pesado, se siente como un alivio.
El segundo corte, contenido en un disco aparte, recoge los sonidos de metal golpeado, conversaciones, juegos con distorsión extrema y, nuevamente, la desquiciante malevolencia del feedback. Sin darse descanso alguno, la dupla comienza su ataque directamente con una mole de ruido que mezcla todos los elementos recién mencionados con una pasmosa simultaneidad. El efecto es un ataque sensorial tan extremo que aún a avolúmenes bajos es increíblemente abrasivo. Hacia la mitad, la cautelosa inserción de un drone hace del total algo similar a lo que sería un tema de Glenn Branca llevado al extremo, con el cauce tonal señalando el camino a la masa de ruido que se destiende en toda su longitud.
A pesar de ser claramente un disco de noise, "Soliday/Solotroff" se sale bastante de la norma, ofreciendo invenciones ruidísticas que no recurren a los elementos más comúnes del género y que tienen una capacidad sorprendente de ser extremas y agresivas como pocas. Éste es un trabajo lleno de energía y fuerza. "Soliday/Solotroff" fue editado por Whitechapel Records como un cdr doble empacado en una funda de cartón hecha a mano y con una excelente calidad de impresión. (S.S.)
Lngtché - Recordings for Osip Mandelstam (Phage Tapes, PT32, 2008)

Lngtché es un misterioso proyecto canadiense que practica una suerte de ambient oscuro y asfixiante. Desde el primer corte de "Recordings for Osip Mandesltam I-IX," la gruesa, aplastante atmósfera de ventisca primordial parece querer engullir al escucha con su envolvente magnitud. Y ésa es la constante del álbum: Sonidos fincados en el borde grave del espectro se convierten en un edificio imaginario que alberga en sí los abstractos juegos de síntesis proveniente de un sintetizador Doepfer. Nueve temas de fascinantes juegos de sombras producidos con una calidad impactante rinden homenaje al poeta polaco. No se dejen engañar por el discreto empaque; éste es un gran trabajo. (S.S.)

Friday, February 05, 2010

GENETIC TRANSMISSION



Genetic Transmission es una de esas bandas de las cuales uno no se puede explicar por qué han sido ignoradas por tanto tiempo. Incluso, mínimamente, la propia calidad de sus ediciones tiende a superar las convenciones sin problemas. Sónicamente, su producción es cuidada como pocas. El material de Genetic Transmission parece sacado de lo más profundo de un onirismo delirante, tanto en lo musical como en lo visual. Las presentaciones de sus discos responden a algún proceso de extrañamiento, como si hubiesen sido traídas de otra dimensión, aún cubiertas de una naturaleza enigmática e inquietante.

Recientemente, Tomasz Tardawa, el hombre tras Genetic Transmission, concedió una entrevista a ruido horrible, en la cual nos habló un poco de la naturaleza de su sonido y de los pormenores de sus planteamientos artísticos:


Ruido Horrible: Para aquellos que aún no estén familiarizados con tu trabajo, ¿podrías por favor presentarte y hablarnos un poco de éste?

Genetic Transmission: He estado involucrado en la creación musical desde mediados de los ochentas. Comencé como bajista en una banda postpunk llamada BWR -sonaba como entre God's Gift y No Trend. En 1987 me uní a Zilch, la cual cambiaría de nombre a un proyecto llamado Ładne Kwiatki después de varios cambios de integrantes. Mi siguiente paso fue la instauración de una nueva creación, Genetic Transmission, manejado exclusivamente por mí para explorar ampliamente mi entendimiento de la música experimental a partir de 1996.

RH: Tu sonido es primordialmente orgánico, ¿cómo es que lo desarrollaste? Y, si es que existe alguno, ¿qué proceso sigues al grabar material nuevo?

GT: Los sonidos con los que trabajo son mayormente grabaciones con micrófonos, instrumentos acústicos y objetos y sonidos aislados espacialmente. Utilizo sintetizadores análogos y algunos efectos viejos, entonces elijo los sonidos para procesarlos de manera electrónica y digital y para finalmente hacer una composición con sonidos preparados.

RH: ¿Qué inspira tus sonidos?

GT: No existe una regla general. A veces, tengo algunos sonidos en mente e intento conjurarlos, hacerlos posibles. Otras veces, el proceso creativo ocurre accidentalmente a través de la experimentación con sonidos procesados. Algunas otras, obtengo una idea a partir de la influencia de lo que me he encontrado escuchando, por ejemplo, la música de otros artistas. He grabado un par de álbumes a partir de ciertas reglas y limitaciones; "Strychnina," en el cual trabajé con sonido puramente acústico sin efectos ni filtros o "Plunderbruit," el cual fue completamente separado y preparado a partir de crujidos de vinilos.

RH: ¿Cuál de tus discos es tu favorito y por qué?

GT: El periodo entre "Garbage Substance Manipulations" y "Lullabies" es el que más me gusta. Probablemente fue uno de los mejores momentos en las actividades de Genetic Transmission. Tuve muchos problemas personales, muchas cosas ocurrieron, cosas más o menos buenas. Pero todo fue muy estimulante para mis actividades creativas. En contraste, no me agrada lo que hice al final de los noventas; por ejemplo, "Projekt 6" y los trabajos de Godzilla.

RH: La mayoría de tus trabajos han sido publicados por tu disquera Die Schöne Blume Musik Werk, ¿alguna vez produces cosas de otros artistas?

GT: Contrariamente a las apariencias, nunca estuve especialmente interesado en tener una disquera. La disquera en que pondría la mayor parte de mis trabajos sería exclusivamente para éstos. La razón podría ser básicamente que no tenía y, en esencia sigo sin tener, mucho contacto con muchas otras disqueras. Sin embargo, sí he sacado un trabajo de un viejo colega de los días de Zilch y Ładne Kwiatki, Krzysztof Ciesielski, "Struktury.”

RH: Eres presentado como uno de los grupos principales vinculados al grupo/disquera Tochnit Aleph. ¿Qué relación sostienes con éste? ¿Tienes alguna relación con la Schimpfluch-Commune?

GT: Es la primera vez que escucho algo parecido. ¿Quién lo dice?
Para mí Tochnit Aleph significa los trabajos de Rudolf (de Runzerlstirn & Gürgelstock), Dave Phillips y Raionbashi sobre todo. Sí, yo también aparezco allí, pero, después de todo, se trata mayormente de una relación amistosa. Únicamente he sacado dos CDs en Tochnit Aleph.
Me he mantenido en contacto con Dave y Daniel (Löwenbrück) por más de diez años, hicimos un split juntos, otro estaba planeado pero no ha pasado nada con él hasta el momento.

RH: ¿Cómo se relacionan tus trabajos sonoros con sus respectivos empaques? ¿Los haces todos tú mismo? ¿Cuál es tu diseño favorito y por qué?

GT: Al hacer gráficas o empastados para mis álbumes, siempre intento establecer en cierto modo que éstos sean un seguimiento de la naturaleza de mi música. Los más sobresalientes probablemente sean "Concret Fruit Box" y "Untitled."

RH: Cuando contruyes un nuevo instrumento, ¿tienes algunos sonidos en mente o cómo es que sucede su composición?

GT: Los instrumentos que construyo son una suerte de instalación sonora hecha de chatarra y desechos. Están basados en resortes y resonadores; sus posibilidades sonoras son bastante limitadas y predecibles, por lo que siempre es importante encontrar las técnicas adecuadas para utilizar el instrumento.

RH: ¿Genetic Transmission se ha presentado en vivo en alguna ocasión?

GT: Hace algunos años, pero abandoné los conciertos. Prefiero la actividad en estudio. Además, mi música es creada empleando técnicas que no son prácticas en este tipo de presentaciones. Hice más o menos diez presentaciones como Genetic Transmission y algo así como una docena con mis otros proyectos (Ładne Kwiatki, Godzilla, Hated Bruit Kollektiv).

RH: ¿Escuchas a algún artista en la actualidad?

GT: Entre los muy pocos álbumes que han atraído mi atención en tiempos recientes que puedo mencionar están "Sketches from that Autumn" de Ad Lux Tenebrae y "s/t" de Bernd Spring.
Además de ellos, otros proyectos contemporáneos que me agradan son Dieter Muh, Chaos as Shelter, las cosas asociadas con Tochnit Aleph, especialmente G*Park y lo que produce la disquera Aural Hypnox, especialmente algunos de los primeros trabajos que publicó. Pero la mayor parte de lo que me agrada es básicamente música de los ochentas y del principio de los noventas. Ignorando obviedades como el primer SPK, aprecio muchísimo el trabajo de P16D4/RLW, Brume, Architects Office, Stenka Bazin, Abner Malaty, etc.

¿Podrías hablarnos un poco más acerca de Hated Bruit Kollektiv? ¿Quiénes forman parte de este grupo?

Hated Bruit Kollektiv somos Rafał de Moan, Dawid de Noisens y yo. Realmente no recuerdo como es que el grupo se formó. Es un proyecto que existe más en forma de colaboraciones que como una banda en forma.

¿Qué planes tienes para Genetic Transmission o para cualquiera de tus nuevos proyectos?

En New Nihilism, Hated Bruit Kollektiv editamos el concierto "Action 1" en CD, el cual acaba de presentarse en este año. También acabo de producir un CD de Genetic Transmission llamado "Selected Works 2007-2008" y estoy trabajando en mi nuevo CD.

¿Qué opinas respecto al hecho de no ser tan conocido a pesar de la gran inversión financiera, creativa y musical que tu trabajo implica? ¿Cómo observas tu trabajo con respecto al de otras, más conocidas y recientes bandas?

Nunca me ha importado ser famoso. No me promuevo ni a mi trabajo en forma alguna. Lo hago por mí mismo y por mi propia necesidad creativa. Me agrada mucho y obtengo placer de ello, y si alguien más también lo hace qué bueno. Tampoco pienso al respecto ni comparo mis creaciones con las de otros porque quiero hacer mi propio trabajo del mejor modo posible.

¿Dónde pueden conseguirse tus trabajos (además de Tochnit Aleph)?

De hecho, me quedan pocos, la mayor parte de mis discos están fuera de existencia, pero no son ediciones limitadas, así que en algún momento se encontrarán nuevamente disponibles. Muchos de mis discos se encuentran en distribuidoras como Beast of Prey y Nefryt.


ruido horrible desea agradecer a Tomasz Tardawa por su amable cooperación en esta entrevista. ¡Asimismo, en un tenor más personal, quisiera agradecer a mi amigo Kris Włodarczyk por haberme introducido en el mundo de este fabuloso proyecto!

A continuación, ruido horrible presenta una breve introducción a la música de Genetic Transmission, sugiriendo que visiten su sitio, para poder darse una idea del complejo mundo que este proyecto habita, así como para escuchar algunos fragmentos de sus trabajos. Realmente, pocos artistas actuales ofrecen tanto por el precio de un disco como Tomasz:

Genetic Transmission - My Inspiration Is You (Die Schöne Blume Musik Werk, s/n, 2004)



"My Inspiration Is You" parece estar fuertemente influída por el clásico de culto "Eraserhead;" un par de sampleos de las voces de Henry, personaje principal de la opera prima de Lynch, teje ciertas conexiones respecto a la posible influencia del filme en la composición del trabajo. Pero, como con todo lo demás, esto es todo; nada puede afirmarse ya que la información es tan mínima y las palabras son tan pocas. Del mismo modo, el empaque, totalmente hecho a mano, con lo que aparentan ser vendas manchadas -¿de qué?- pone la mente del que le observa a volar.
Eso, claro, sin contar la música; sumamente consistente y dinámico, el cuadro de sonidos que conforman las seis piezas contenidas en este trabajo jamás deja de evolucionar entre los tantos sonidos sintéticos empleados para reunir esos paneos desorientadores y los resuellos metálicos de los instrumentos que Tomasz Twardawa manipula para crear esos ruidos extraordinarios e inevitablemente atemorizantes. Cajas de música, ruido puro, cantos corales, pulsos inconstantes, toda una gama sónica que se repite y autodesecha para dar forma a una superestructura poderosa que demuestra gran maestría y contundencia. Difícilmente se puede pedir más de un disco.

Genetic Transmission - Untitled (Die Schöne Blume Musik Werk, s/n, 2006)




La segunda muestra del trabajo de este músico polaco que tuve oportunidad de escuchar, como para contrariar cualquier posible asomo de incredulidad, resultó igualmente sorprendente. Un sólo track de alrededor de cuarenta minutos adecuadamente llamado "Untitled" se presenta en una otoñal funda hecha de hojas y papel texturizado, como la cubierta de un libro. Incluso tiene una costilla anunciando el título y una página que describe con brevedad los créditos del álbum: "compuesto, interpretado y masterizado por Tomasz Twardawa. noviembre a diciembre de 2005."
Un track que emplea estrategias muy similares a las que se pueden observar en "My Inspiration Is You": Sonidos procesados en reversas, mayormente de origen mecánico -no cuesta demasiado trabajo imaginar a alguien manipulando láminas, resortes y cajas de metal-, drones cuyos volúmenes suben y bajan, osciladores muy abiertos, y los ocasionales gritos y chirridos. Todo en "Untitled" está presto para invocar ese inimitable espíritu europeo del post-industrial; y Twardawa se toma su tiempo para hacerlo en forma.

Genetic Transmission - Chrzaszcz Brzmi W Trzcinie (Tochnit Aleph, TA074, 2006)


Tiene sentido que además de presentar su trabajo en su propia disquera, Die Schöne Blumen Musik Werk, Genetic Transmission haya producido un par de obras en Tochnit Aleph, casa de Daniel Löwenbrück de Raionbashi, y usual refugio de otros trangresores sónicos como Runzelstirn & Gürgelstock, Sudden Infant y Dave Phillips entre muchos más. "Chrzaszcz Brzmi W Trzcinie" es un disco que hace uso de recursos similares a los de la electroacústica, pero sin caer en la pedantería ni en la supuesta medición exhaustiva de componentes. Su empleo de los medios es en ese sentido mucho más enérgico e instintivo, bordeando por momentos en la tensión y la violencia características de trabajos de gente como The New Blockaders.
Los primeros cortes de "Chrzaszcz Brzmi W Trzcinie"buscan la mesura en aras de forjar una concreción de ambientes. La imaginería sónica de esos primeros cortes es una retórica animalesca, de bestias y esfinges, repleta de susurrantes acertijos. El lenguaje de Twardawa es complejo; capa sobre capa de resuellos metálicos, de quebrantos mecánicos, va compenetrándose con los que le acompañan formando un híbrido impredecible de sonido casi netamente orgánico. Aún las manipulaciones posteriores buscan complementar esta complejidad, imitando y dando sentido.
El lenguaje de Twardawa sale por momentos de la oscuridad. En el segundo corte se distingue incluso un ligero dejo de kitsch a la Nurse With Wound; las constantes irrupciones de órganos, sonidos "incidentales," borboteos e instrumentos extraviados hacen inevitable pensar en la enfermera. Sin embargo, para Genetic Transmission, la lógica sigue siendo el sueño y, a diferencia de NWW, en su trabajo no hay cabida para el plunderphonics o algún otro extrañamiento estrictamente consciente.
Como en los más de sus trabajos, Genetic Transmission opta por el paulatino crecer. No es sino hasta los últimos cortes, el sexto en particular en este caso, que permite que el sonido llegue a sus niveles más inquietantes. Este corte final es puro ácido. Sus sonidos son derroches de golpes metálicos intermitentes que van sumándose hasta lograr un frenesí estertóreo.



Genetic Transmission - Spójrzcie Пожалуйста, Jakie Piękne Macie Gęby (Die Schöne Blumen Musik Werk, s/n, 2002)


Un perro ladrando, objetos descartados de metal siendo acariciados, golpeados, arrastrados, intentos de definición tonal en instrumentos inexplicables, estática convertida en atmósfera: todos ellos, elementos que forman parte de ese mosaico delirante que es el sonido de Genetic Transmission, quien en "Spójrzcie Пожалуйста, Jakie Piękne Macie Gęby," regala al escucha un espejo con el cual puede ver su torcido reflejo en un fabuloso juego diegético. Todas las imágenes de Tomasz contenidas en el librillo que hace las veces de estuche muestran, asimismo, su rostro deformado.
Grabaciones plenamente orgánicas chocan a toda velocidad con otras donde el pitch ha sido modulado, produciendo un embate de discordancias. Sampleos cortos se convierten en órbitas a través de las cuales corren fragmentos de mil sonidos diferentes arrebatados de sus contextos originales.
Tras unos cuantos cortes uno queda con la impresión de haber escuchado la edición al azar de una docena de situaciones sonoras totalmente distintas y sumamente lejanas entre sí; el inicio del quinto corte, por ejemplo, traza una clara referencia a las convulsiones de pastiches sonoros del clásico "One Day I Was So Sad That the Corners of my Mouth Met & Everybody Thought I Was Whistling" de Bladder Flask. Pero mientras este último trabajo no ofrece un terreno estable alguno, "Spójrzcie Пожалуйста, Jakie Piękne Macie Gęby" se siente perfectamente estudiado y encuadrado. Los destellos de noise, por ejemplo, son tan vibrantes y brutales como los de cualquier intérprete de harsh, pero, además, su corte, perfecto, y su acomodamiento son pasmosos por su naturalidad.

Hated Bruit Kollektiv - All Beauty Is Our Enemy
(Die Schöne Blumen Musik Werk, s/n, 2005)



Con su portada, parodiando a "Nevermind the Bollocks," uno pensaría que "All Beauty Is Our Enemy" es un disco insulso. Y, bueno, definitivamente no es tan ridículamente solemne como la música experimental llega a serlo, pero más bien cae en la categoría de desmadroso, juguetón. Este proyecto colaborativo entre
Dawid Chrapla de Antybiotix y Noisens, Rafał Sadej de Moan y Tomasz Tardawa se siente libre y espontáneo, basado casi puramente en la inmediatez con que resuelven las intrincadas combinaciones sonoras que formulan. Sampleos con velocidades modificadas, atmósferas frugales, zumbidos que habitan desde momentos plenamente surreales hasta cúspides de abrasión ruidística. "All Beauty Is Our Enemy" es un carrusel sónico que se mueve con agilidad a través del tiempo, sin jamás sujetarse a ningún tipo de conformación formal, un fantástico debraye. (S.S.)


Vomir/Mixturizer (R.O.N.F. Records, CSN-001, 2009)

La primera cinta en la historia de la disquera española R.O.N.F. Records corresponde a un split entre la banda de la casa, Mixturizer y el proyecto francés Vomir.
Con su inamovible pared de estática, Vomir, ataca sin piedad con un tema de poco más de veinte minutos de duración. El tema está centrado en el eterno retorcerse circular de frecuencias graves y medias y, bueno, nada más. Puro HNW, sin ninguna intención compositiva o seguimiento remotamente rítmico o tonal de ningún tipo. Estática pura convulsionándose hasta el hastío.
El tema de Mixturizer, "Negrativo," tiende, por su parte, al dinamismo, empleando también obliterantes paredes de ruido, aunque haciéndolas variar constantemente con ligeros cambios de frecuencia en los caóticos movimientos de su masa sonora. Los vuelcos hacia las frecuencia bajas son abismales y tienden hacia la proyección de zumbidos grotescos que van de estar cubiertos de gis a presentarse desposeídos de cualquier vestidura. Su alternancia va seguida de deslaves de herrumbre metálica, sofocante.
Dos visiones opuestas y complementarias del ruido más puro se presentan en este split. La exploración sonora en este trabajo se va, así, sin escalas, directo a los extremos, totalmente absorta en sus visiones de nihilismo sónico cerrado y radical. No hay más. Además, cabe señalar el fantástico trabajo de edición que le adorna con el que, me atrevería llamar, mejor arte para cintas que he visto en mucho tiempo. La calidad de impresión es perfecta, así como la elección de los materiales y los visuales. (S.S.)